Antonio Morales y Teodoro Sosa dinamitan Nueva Canarias
La política en Nueva Canarias vive un episodio de escándalo sin precedentes, liderado por Antonio Morales y Teodoro Sosa, responsables de reventar el partido.
Ambos dirigentes han desatado una "batalla campal" en el Cabildo de Gran Canaria, exponiendo a la opinión pública una pugna de poder con implicaciones graves para el futuro de la isla y la credibilidad de las instituciones.
1.Los culpables de la fractura.. La alianza entre Morales y Sosa, tejida tras los resultados electorales del 28 de mayo de 2023, tenía un objetivo claro: apartar a los fundadores de Nueva Canarias, como Román Rodríguez, Carmelo Ramírez y Pedro Quevedo, a quienes veían como un lastre electoral.
El pacto entre ambos se quebró pronto, revelando profundas diferencias estratégicas. Mientras Morales apuesta por una renovación partidaria interna, Sosa prefiere alianzas con Coalición Canaria y figuras polémicas como Onalia Bueno, dando pie a un espectáculo de reproches y traiciones que ha dejado a Nueva Canarias en colapso.
¿Quiénes son los principales mullidores de esta crísis? Antonio Morales y Teodoro Sosa. Personajes políticos acostumbrados al ordeno y mando, desde el poder absoluto en sus respectivos municipios, Agüimes y Galdar. El primero lleva mandando casi 40 años, más que el dictador Franco que no pasó de 36 años, de 1939 a 1975. Morales y Sosa han venido al Cabildo de Gran Canaria con la idea de que se hace lo que ellos dicen, sin oposición y nadie les cuestiona su peculiar forma de gobernar, es decir de tomar decisiones, y administrar los dineros públicos a su antojo, y si no que se lo pregunte a Teodoro. Tienen una forma dictatorial de entender la discrepancia y la disidencia politica. Persiguen y ejercen la represión y el abuso político contra los ciudadanos que luchan contra sus decisiones, como por ejemplo, contra el ecocidio que están ejecutando en el barranco Arguineguín o contra el PIO. A esos ciudadanos que luchan por defender el territorio y otra transición energética, se les persiguen, se les bloquea profesional y económicamente, utilizando a técnicos supuestamente corruptos a su servicio que tienen adscritos a sus consejerías.
2.El derrumbe del mito de la "Ecoisla". La narrativa de la "Ecoisla", promovida por Morales como bandera de sostenibilidad, ha quedado en evidencia como un espejismo. Proyectos de gran impacto ambiental, como el tren al norte, la construcción de un mega muelle en Agaete, miles de camas turísticas y centrales hidroeléctricas en los barrancos de Agaete y Tejeda-La Aldea, desvelan una agenda que prioriza la explotación del territorio en lugar de su protección. Estos planes han generado un rechazo masivo ante lo que se percibe como un modelo de desarrollo destructivo.
3.Especialmente controvertida es la destrucción del Barranco de Arguineguín, junto a la entrega de terrenos a grandes corporaciones energéticas, que colmatan la isla de grandes instalaciones eólicas y fotovoltaicas sin planificación, privatizando recursos naturales como el viento y el sol. Los impactos paisajísticos, ambientales y sociales de estas políticas han evidenciado el fracaso del modelo "sostenible" promovido por Morales, cuya verdadera y única intención es beneficiar al oligopolio energético mientras aumenta los daños al territorio y a las personas.
4.Cabildo convertido en un campo de batalla. El Cabildo de Gran Canaria, con un presupuesto de más de mil millones de euros, ha sido reducido a un escenario de luchas internas y ambiciones personales.
Morales y Sosa han dejado de lado sus responsabilidades hacia la ciudadanía para concentrarse en una disputa por el control absoluto de la institución y el partido político Nueva Canarias.
5.El vicepresidente Sosa y el portavoz Carmelo Ramírez intercambian acusaciones públicas diariamente, alimentando un clima de caos político en un momento en que la sociedad grancanaria enfrenta retos urgentes como la pobreza, la precariedad laboral y la falta de viviendas.
6.Destrucción territorial y especulación sin límites. La crisis actual no solo amenaza la estabilidad política, sino también el futuro del país. La expansión del modelo turístico en el PIO de Morales y Teodoro con 130.000 nuevas camas en proyectos urbanísticos a gran escala, implica un sacrificio del territorio del norte y oeste de Gran Canaria, las últimas zonas relativamente preservadas de la isla. A esto se suma el auge del alquiler vacacional, que está expulsando a las comunidades locales de sus propios barrios. Mientras tanto, Morales y Sosa miran hacia otro lado, priorizando alianzas con sectores empresariales que buscan maximizar sus beneficios a costa del bienestar de la población.
7.El modelo energético centralizado, impuesto por Morales y sin ningún documento que avale y justifique tanta destrucción. Sus decisiones están diseñadas exclusivamente para servir a los intereses de Red Eléctrica Española (REE) y grandes corporaciones eléctricas y los fondos de inversión, continúa avanzando sin atender las demandas de una transición justa.
La plataforma Salvar Chira-Soria barranco de Arguineguín, ha planteado alternativas viables con participación y democracia, desde hace 6 años, pero el gobierno insular está decidido a seguir por el camino de la destrucción y entrega del territorio a REE y las multinacionales. Ese es el legado para la generaciones presentes y futuras de Canarias.
8.Un país en busca de liderazgo responsable. El conflicto interno de Nueva Canarias y la gestión polémica de Morales y Sosa han puesto en evidencia la necesidad de un cambio profundo en la política del país. La ciudadanía exige dirigentes que prioricen el bien común sobre los intereses personales y que sean capaces de abordar los desafíos estructurales con responsabilidad y transparencia.
9.Es hora de que los obsesionados con el poder y los chanchullos den paso a personas comprometidas con la justicia social, la protección ambiental y la defensa de los derechos ciudadanos. Gran Canaria no puede seguir siendo víctima de proyectos megalómanos y modelos insostenibles que destruyen su territorio y agravan las desigualdades.
10.La sociedad tiene en sus manos la capacidad de exigir este cambio, poniendo fin a un espectáculo bochornoso que no solo degrada la política, sino también el futuro del país.
11.Se abre el tiempo de vertebrar un poderoso movimiento ciudadano, sin connivencia con la política de Morales y Sosa de destrucción del barranco de Arguineguín y el modelo de transición energética de gran impacto de las renovables en manos del oligopolio energético.
12.Movimiento ciudadano y político soberanista, ecologista, feminista y de sensibilidad con los animales que haga frente a los desafíos actuales de crecimiento turístico, pobreza, esclavitud laboral, emergencia habitacional y climática.
Movimiento ciudadano que haga frente al genocidio del pueblo palestino. Que sea solidario con los derechos del pueblo Saharaui a vivir en su país.
Movimiento ciudadano que recupere la historia de Canarias de verdad para tener presente y futuro. Se acabó el relato de los invasores. Es tiempo de descolonizar el relato de nuestra historia.
No hay otro camino. Frente a las peleas por los sillones al servicio de las camarillas políticas y empresariales. Unidad y alianzas para afrontar los graves retos que han creados los que han decidido en el país canario hasta ahora.
Julio Cuenca Sanabria
Pedro Hernández Camacho
Plataforma Salvar Chira Soria Barranco de Arguineguín.
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