Después de varias reuniones, la Plataforma contra el ruido ya tiene Junta directiva y un camino por recorrer. Varias decenas de personas se han decidido, finalmente, a conformar esta plataforma vecinal para reclamar soluciones contra el ruido excesivo en la capital motivado, en su mayor parte, por la multiplicación en los últimos meses de fiestas, eventos y conciertos.

Los vecinos aprobaron los estatutos y la composición de la Junta directiva en una reunión celebrada en el Hotel Lancelot a finales del mes de octubre y ya han contactado, para asesorarse, con un bufete de abogados especializado en este tema y perteneciente a la Asociación Nacional de Juristas contra el ruido, que ha logrado sentencias favorables en muchos puntos de España. De momento no han solicitado una reunión con el alcalde de Arrecife porque están recopilando información y datos con los que afrontar esa futura reunión. Además del organigrama, en la reunión se pusieron sobre la mesa los objetivos principales de esta nueva asociación.

Fuentes de la plataforma señalan que lo que les ha movido para dar este paso es la cantidad de conciertos organizados a escasos metros de las viviendas y para solicitar que puede haber otras alternativas de ocio en las que no se produzca tanto ruido.

Entre los fines de la asociación se encuentran los de promover las condiciones para que los derechos fundamentales de los vecinos sean respetados por los poderes públicos, defender la prevalencia del derecho al descanso sobre el derecho al ocio, tal como reconoce la legislación actual, independientemente del horario, así como otros derechos asociados a la salud, la higiene o la seguridad.

También hablan de preservar el entorno urbano de Arrecife de la contaminación y agresiones medioambientales generadas por las actividades de ocio, exigir el cumplimiento de todas las leyes que regulan la protección del medio ambiente, con especial atención al ruido y a la contaminación acústica y lumínica, por su incidencia en la salud de las personas, en la calidad del desarrollo de sus relaciones y con el entorno, o plantean reclamar la vigilancia y control de la normativa vigente y de las sanciones.

“Pacto de convivencia”

Desde la plataforma resaltan su voluntad de diálogo y afirman que su objetivo no es que se suspendan ni los sangineles ni los carnavales, pero sí que se puedan celebrar no tan cerca de las viviendas porque ya se ha demostrado que en otras ocasiones se han llevado a cabo en lugares más apartados.

También apuntan que no están en contra de que se celebren fiestas, pero consideran que se hace necesario buscar un equilibrio, un “pacto por la convivencia” que permita el derecho al descanso de los vecinos y que no se organicen tantos eventos y de tanta duración, ya que lo que antes era puntual, ahora se ha convertido en habitual.

Solicitan sensibilidad por parte de las instituciones para tratar este tema

En cuanto al argumento de la dinamización empresarial de las actividades al aire libre, consideran que no está tan clara esa reactivación económica o que se circunscribe tan solo a unos pocos establecimientos o empresas. Por ejemplo, respecto a los locales de la Playa de El Reducto, sobre los que el Ayuntamiento señala que han estado perjudicados por las obras de peatonalización durante más de un año, destacan que los vecinos también han sido perjudicados en todo ese tiempo por el ruido y la incomodidad de los trabajos.

Los vecinos solicitan sensibilidad por parte de las instituciones para tratar este tema y consideran que la última vía sería la vía judicial o penal, pero no la descartan. Destacan que el exceso de ruido es un problema no solo local de Arrecife, sino de muchas otras ciudades, como ocurrió con el carnaval de Las Palmas o los conciertos del estadio Santiago Bernabéu en Madrid. Consideran, en este sentido, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) deja claros los daños del ruido sobre la salud y el medio ambiente. También destacan que al ser un problema relacionado con el medio ambiente puede que tengan que intervenir también otras instituciones además del propio Ayuntamiento de Arrecife.

Información

La plataforma se va a centrar en esta primera etapa en la información y la consolidación. Se va a centrar solo, de momento, en Arrecife y no en otros municipios, aunque tengan problemas similares y se irá extendiendo si se va consolidando.

Señalan que no se trata de una plataforma de vecinos de la Avenida, donde se celebran la mayoría de los eventos, porque el problema del ruido afecta de manera bien distinta a muchos barrios de la capital. “Somos una sociedad muy ruidosa y no tenemos consideración”, dicen.

Fuentes del colectivo social subrayan, igualmente, que existe una ordenanza municipal contra el ruido en la que no se expresan los decibelios máximos pero que sí dice que el Ayuntamiento está obligado a medir con un sonómetro y que eso, aparentemente, no se está cumpliendo. Aluden al ruido excesivo, que supera en muchas ocasiones los 95 decibelios dentro de los hogares y provoca cuadros clínicos de ansiedad y taquicardias.

Los participantes en este proceso de formación de la plataforma se han quejado en alguna de sus reuniones de que el Ayuntamiento de la capital ha convertido el frente marítimo “en un recinto ferial”, organizando fiestas “como si fuera una empresa de eventos en lugar de dedicarse a la gestión de la ciudad y el bienestar de sus ciudadanos” y que actualmente hay cinco concejalías organizando actos.