El Centro de Respiro Familiar de San Bartolomé ha abierto sus puertas este viernes por primera vez en un acto que, según el alcalde, Isidro Pérez, “está cargado de simbolismo”. Como explicó en rueda de prensa, el Ayuntamiento ha querido que la presentación de las instalaciones de este importante servicio tenga como protagonistas a las y los profesionales de los sectores social, sanitario y sociosanitario que desarrollarán su actividad en el nuevo edificio.

En su intervención, Pérez recordó los principales aspectos de un proyecto “cuya máxima es la calidad del servicio, la cercanía en el trato, la especialización y la humanidad en la atención”. Indicó que las treinta plazas con las que cuenta el centro están orientadas a personas con limitación funcional, movilidad reducida, deterioro cognitivo o que dependan parcialmente de terceros para desenvolverse en la vida diaria.

En este punto, hizo un breve recorrido por las actividades, acciones y servicios que se vienen desarrollando con el colectivo de mayores en todo el municipio para poder garantizar su atención integral: el programa de envejecimiento activo, el plan para combatir la soledad no deseada, la atención domiciliaria o, en el ámbito del ocio, los paseos saludables, actividades deportivas o encuentros de carácter social, entre otros. “San Bartolomé no sería nada sin nuestros mayores, sin todas esas personas cuya huella resulta insustituible y de quienes tenemos tantísimo que aprender”, dijo.

El alcalde hizo hincapié en el trabajo realizado durante estos años para hacer realidad el proyecto y poder ofrecerle a la ciudadanía un sistema de atención social sostenible. “Abrimos hoy estas puertas tras superar una cadena de trámites de gran envergadura. Hoy, podemos decir con satisfacción y con enorme orgullo que damos un paso importante en nuestra defensa de un sistema de atención social sostenible”, expresó.

Isidro Pérez destacó el hecho de que, para la gestión de este centro público, el Ayuntamiento haya optado por la fórmula del concierto social, convirtiéndose San Bartolomé en referente en Canarias en la prestación de este tipo de servicio con fondos propios. “Este mecanismo de contrato administrativo supone una oportunidad para la mejora de la cooperación entre lo público y lo privado, primando en todo momento el incremento de la calidad de la atención y su estabilidad”, valoró.

Subrayó que este centro es, también, “una respuesta clara en materia de conciliación de la vida familiar, laboral y personal de las personas cuidadoras”, e insistió en la firme apuesta del Ayuntamiento de San Bartolomé por todas aquellas políticas sociales que conduzcan a la mejora de la calidad de vida de los vecinos del municipio, a una mayor igualdad y equidad en el acceso a los servicios públicos.

Las obras para la construcción del Centro de Respiro Familiar de Lanzarote arrancaron en marzo de 2021. Se trata de un amplio edificio totalmente accesible y completamente remodelado, al que se ha incorporado un nuevo módulo trasero, con vegetación y un parque infantil en su exterior. Un patio central permite el acceso de luz natural. Cuenta, además, con dos salas polivalentes, salones comunes, sala de curas, salas de personal y de administración, espacio exterior para la realización de ejercicio físico, maquinaria biosaludable, nueva iluminación led, cocina, comedor o cubierta ecológica, entre otras características.

En el acto informativo, el alcalde valoró el intenso esfuerzo realizado por todas las personas y entidades que han hecho posible que el Centro de Respiro Familiar de San Bartolomé sea ya una realidad. Por último, adelantó que próximamente tendrá lugar el acto oficial de inauguración del servicio y, por otra parte, se celebrarán unas jornadas de puertas abiertas para que la ciudadanía pueda conocer, desde las propias instalaciones, el importante papel social que este edificio está llamado a desempeñar.