Un jurado determinará si, como sostiene la acusación, a la joven la asesinó su marido, que sí ha reconocido haber quemado el cuerpo y arrojarlo al mar
El juicio por el crimen de Romina Celeste en Lanzarote, a partir del 5 de junio
Un jurado determinará si, como sostiene la acusación, a la joven la asesinó su marido, que sí ha reconocido haber quemado el cuerpo y arrojarlo al mar
Un Jurado determinará a partir del 5 de junio en la Audiencia de Las Palmas si a la joven paraguaya Romina Celeste Núñez la asesinó en la madrugada de Año Nuevo de 2019 su marido, Raúl Díaz, quien ha confesado que quemó su cuerpo y lo arrojó al mar, pero siempre ha negado haberla matado.
El tribunal que juzgará el caso se elegirá el viernes previo, el 2 de junio, y la vista se prolongará en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria previsiblemente hasta el día 13, según el calendario fijado por la sección segunda de la Audiencia.
El juicio se celebra cuatro años después de que sucedieran los hechos, ante los recursos que planteó la defensa del procesado y que fueron rechazados por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el último en marzo de este año, cuando trasladó el caso a la sección segunda para que acordara la fecha para juzgar a Raúl Díaz.
La Fiscalía solicita una condena de 20 años y 11 meses de prisión contra el acusado por los seis delitos que le atribuye: homicidio, maltrato habitual, lesiones (en este caso dos), profanación de cadáver y simulación de delito, además de que indemnice con 300.000 euros a los dos hijos de la fallecida, cuya familia también ejerce acusación contra el procesado.
Raúl Díaz, que se encuentra en libertad desde el pasado mes de enero, tras cumplir cuatro años de prisión preventiva (el máximo legal), podría ser condenado a una pena mayor, de prosperar la petición del Instituto Canario de Igualdad (ICI) que eleva la gravedad de lo ocurrido de homicidio a asesinato.
La defensa considera que los hechos que se le pueden atribuir a su cliente son los de profanación de cadáver, pues alega que el marido halló a su mujer muerta en la bañera de la casa en la que vivían, la intentó reanimar sin éxito y, debido a la afectación de su voluntad por el alcohol y la cocaína, sufrió un 'shock' y un cuadro de delirio que le impulsó a deshacerse del cuerpo de la joven.
Durante la instrucción del caso, el procesado reconoció que intentó hacer desaparecer el cadáver de su esposa porque temía que le culparan de su muerte (Romina Celeste le había denunciado hacía tiempo por malos tratos), pero siempre ha negado haberla matado.
Las acusaciones, sin embargo, mantienen que Raúl Díaz hizo creer a los amigos y familiares que su mujer se había marchado de casa tras una discusión y hasta denunció su desaparición a la Guardia Civil; sostienen además que consideraba a su esposa un ser inferior en el que podía desatar su rabia y "ello por ser joven, extranjera y sin recursos que ejercía la prostitución para mantenerse económicamente".
Además, durante la relación que mantuvieron, el acusado agredió a su pareja y la trató con menosprecio, según la Fiscalía y el Instituto de Igualdad.
En agosto de 2018, cuando ambos estaban alojados en un hotel, el acusado la golpeó y, en días previos a su muerte, entre el 27 y 29 de diciembre de ese año, la volvió a pegar y ella tuvo que acudir a urgencias del hospital de Lanzarote, aunque no fue atendida por el médico al presentarse allí el procesado, siembre según la versión de las acusaciones.
De acuerdo con el relato que plantea el Ministerio Fiscal, ya en la madrugada del 1 de enero de 2019, el acusado golpeó de nuevo a su mujer en distintas partes del cuerpo y la mató, aunque se desconocen los mecanismos que causaron su fallecimiento, porque de su cuerpo solo se recuperaron del mar algunos tejidos.
El Instituto de Igualdad plantea que el procesado mató a su esposa de forma sorpresiva, limitando su defensa e incrementando su sufrimiento y dolor, lo que le lleva a elevar a los cargos a asesinato.
Para deshacerse de su cuerpo, el acusado lo quemó en la barbacoa de su casa, después lo desmembró y empleó dos días para ocultarlo en bolsas de basura que arrojó al mar en Costa Teguise en dos veces: primero, una parte en la zona de Los Ancones, y después otra en la de Los Hervideros, para lo que alquiló un vehículo el 3 de enero.
Así mismo, según las acusaciones, el procesado se deshizo de la barbacoa e instrumentos empleados para desmembrar el cadáver y demás objetos que pudieran incriminarlo.
El marido de Romina Celeste fue detenido el día 13 de enero de 2019 y, tras su puesta en libertad, cambió este invierno su residencia a Madrid, donde tiene la obligación de presentarse ante un juzgado semanalmente desde que salió de la cárcel de Tahíche, en Lanzarote.
Añadir nuevo comentario