El Charco de San Ginés recuperará la cascada proyectada por César Manrique en el Morro de Elvira
La idea llegó a ser ejecutada con posterioridad al fallecimiento del artista, pero “errores de diseño técnico” y “falta de mantenimiento” condujeron al abandono de la instalación
A la remodelación del paseo alrededor del Charco de San Ginés que se acometió hace dos décadas le ha faltado, prácticamente desde que se inauguró, un elemento clave: la cascada en el Morro de Elvira que diseñó César Manrique.
Cuando falleció, el artista trabajaba en la remodelación del Charco. La mañana de aquel 25 de septiembre de 1992, cuando perdió la vida en un accidente de tráfico en Tahíche, tenía previsto visitar las obras junto al entonces capataz de Vías y Obras del Cabildo, Luis Morales. La cita se pospuso y nunca se pudo retomar.
A caballo entre finales de los años 90 y comienzos de siglo se completó el paseo en la ribera del Charco de San Ginés, que pasó a denominarse Avenida César Manrique. Sin embargo, de la cascada que diseñó el artista solo queda el recuerdo.
El Cabildo de Lanzarote tiene preparada la contratación para elaborar el proyecto y restaurarla. “La idea consistía en la elevación del agua del Charco hasta el borde superior del Morro de la Elvira, dejándose caer en lámina libre entra las rocas del talud”, se detalla en las bases del concurso promovido por la Consejería de Obras Públicas que coordina el vicepresidente Jacobo Medina.
“La obra fue finalizada con posterioridad al fallecimiento del artista y estuvo en funcionamiento durante muy poco tiempo, puesto que ciertos errores de diseño técnico y la falta de mantenimiento condujeron al abandono de la instalación”, reconoce el Cabildo.
La intención, explica Medina, es que el proyecto esté listo en un plazo de tres meses para luego ejecutar las obras necesarias y que el Charco de San Ginés vuelva a lucir la cascada.
Además de los aspectos más técnicos, como evaluar el caudal de agua necesario para su funcionamiento, establecer el sistema hidráulico y el sistema eléctrico, el proyecto deberá dar respuesta a un aspecto fundamental: definir la iluminación nocturna de la cascada, el juego de luces que tan importante resulta en centros turísticos como la Cueva de los Verdes y que puede suponer el gran atractivo para un complemento estético del espacio público más concurrido de Arrecife.
El Charco fue uno de los refugios de César en Arrecife, muy cerca de donde nació en 1919. Y también uno de los lugares que más defendió: en 1973 se planteó urbanizar parte del Charco para habilitar aparcamientos. El mayor detractor fue Manrique. En una carta publicada en prensa en junio de aquel año reflexionaba sobre el Charco: “Podría ser la piscina natural más hermosa limpia y bella de España”.
Comentarios
1 Anónimo Mar, 17/12/2019 - 13:34
2 Cascada fea Mié, 18/12/2019 - 20:37
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