Atoche es catedrático en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y pertenece al Grupo de investigación G9, Historia Economía y Sociedad
“Seguimos defendiendo que alguien trajo a los primeros pobladores de Canarias y tuvieron que ser fenicios o púnicos”
Atoche es catedrático en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y pertenece al Grupo de investigación G9, Historia Economía y Sociedad
En 1979, Pablo Atoche ya participó en la excavación de la cueva funeraria de Montaña Mina aunque sus excavaciones en Lanzarote se inician en 1986 y se han mantenido a lo largo de 30 años.
-¿Qué ha cambiado en la investigación arqueológica en la Isla en todo este tiempo? ¿Las líneas de investigación siguen siendo las mismas?
-En general, la investigación arqueológica en Canarias persigue un objetivo, que es conocer cómo se produjo el poblamiento de las Islas, y a partir de ahí, cuáles son los fenómenos que trajo consigo ese poblamiento, desde el punto de vista económico, social, cultural, etc. No todos perseguimos el mismo tipo de objetivos y desde los años setenta, la arqueología, como método de trabajo, ha avanzado, existen otros métodos de estudio, nuevos tipos de análisis, ha mejorado mucho la disciplina...
-De los primeros pobladores, ¿ahora sabemos más o sabemos menos?
-Esa es la gran pregunta. ¿Cómo la resolvemos? Si preguntas a veinte arqueólogos canarios, te darán veinte posibilidades diferentes. ¿Qué es lo que pensamos nosotros? Trabajamos en Lanzarote porque pensamos que forma parte importante de ese proceso. Está muy cerca del continente, tiene las fechas más antiguas de Canarias, en los primeros momentos del poblamiento... Hay que resolver tres incógnitas: cuándo se produjo, la manera en que se produjo y quiénes fueron.
-¿Y cuál de las tres está más cerca de resolverse?
-El tiempo. Sabemos más o menos que fue en torno al año mil antes de Cristo, son las fechas que tenemos para Tenerife y Lanzarote, salvo que en el futuro aparezcan fechas más antiguas. ¿Cómo llegaron? Navegando, no hay otra posibilidad. La cuestión es si vinieron solos o los trajeron. Ahí está el dilema. ¿Y quiénes? Hay pocas dudas. Todos pensamos que son gentes del Norte de África. Unos los llaman bereberes y otros los llamamos libios, y no es una cuestión semántica. Tiene que ver con el momento. Si llamamos a los pobladores bereberes, se está hablando del tránsito entre el siglo I antes de Cristo, ese momento en que los romanos están en el Norte de África y utilizan ese nombre. Nosotros pensamos que es mucho más anterior y en ese momento la gente del Norte de África se llaman libios. Los llaman así los vecinos y los llaman así las fuentes clásicas.
-En 2009 expuso usted la intervención de los fenicios en el poblamiento y se generó una cierta polémica. ¿Se entendió mal? ¿Hay matices a esa teoría?
-No sé si se entendió mal. Nosotros seguimos defendiendo que en ese proceso de poblamiento alguien trajo a esos pobladores. Para el año mil antes de la Era, tienen que haber sido fenicios o púnicos, que son quienes navegan por esta zona. Por otro lado, hay elementos culturales fenicios púnicos en Canarias. Por lo tanto hay que pensar que si hay esos elementos y que la navegación la controlan ellos, tuvieron algún papel. Nosotros encontramos en un yacimiento elementos de procedencia fenicio púnica, y por eso pensamos que tuvieron que ver. ¿Cuánto? Seguimos intentando averiguarlo.
-¿En cuántos yacimientos trabajan ahora?
-En Tiagua tres, en Tinajo uno, y dos más en el Jable. Nuestro trabajo de investigación en Lanzarote depende de proyectos nacionales, competimos a nivel nacional y en los últimos 15 años nos han concedido proyectos de tres o cuatro años. Ha finalizado un proyecto de cuatro años en diciembre pero nos han dado un nuevo proyecto. -El que ha terminado tiene que ver con la modificación del medio ambiente por parte de los pobladores...
-Eso es una parte del proyecto. Nos interesan varias cosas: la cronología, la fauna, la flora... Hacemos análisis de ADN de animales, del medio ambiente, análisis de pólenes... En el proyecto hay antropólogos, biólogos, edafólogos...
-¿Y cómo modificaron el territorio?
-Durante mil años, en Lanzarote el paisaje no cambió demasiado, hay una situación de fitoestabilidad. En el momento en que empiezan a aparecer elementos romanos se produce un proceso de mayor degradación que, en el caso de Lanzarote ha llevado a la situación actual.
-¿A qué se debió esa degradación?
-Al aumento de población de cabras y ovejas que terminan por comerse la vegetación, desnudaron el paisaje y se produce una erosión más intensa y una destrucción de los suelos.
-¿Cómo valora el hecho de que aún no haya museo arqueológico? ¿Es necesario?
-Lo que es necesaria es la investigación, porque si no se investiga no se pude proteger lo que se desconoce. Sí se está potenciando la protección. En nuestro caso, los proyectos los financia el Ministerio pero también contamos con la ayuda del Ayuntamiento de Teguise. Del resto no sé mucho...
-¿En los últimos años, las instituciones locales han tenido interés en la investigación arqueológica o ha habido desidia?
-Creo que siempre ha habido interés, de una manera o de otra. Quizá se nota más en unos momentos que en otros. No se puede hablar de desidia.
-El yacimiento más conocido en la Isla es Zonzamas y tampoco acaba de arrancar el Museo de sitio proyectado. ¿Es importante este yacimiento?
-Si le preguntas a veinte arqueólogos que trabajan en veinte yacimientos te dirán que ese yacimiento es el más importante. Desde mi punto de vista, el yacimiento que más datos ha aportado no es Zonzamas. En nuestro caso, las fechas proceden del yacimiento de Teguise, de El Bebedero, Buenavista... De Zonzamas se conoce una datación y nosotros tenemos 50 dataciones. Por lo tanto, hay un desequilibrio en cuanto a la importancia científica del sitio. En cuanto a la importancia del yacimiento en sí, todos los yacimientos son importantes porque todos pueden aportar información al conocimiento general. No se puede pensar que uno es el más importante por esto o por lo otro.
-¿Influye la ideología en el estudio arqueológico? ¿Puede contaminar el rigor científico?
-Teniendo en cuenta la historia de la arqueología… Con el nazismo fue muy de la mano, sirvió para sustentar determinadas ideas nazis. Arqueología e ideología siempre van juntas. Hay quienes intentamos alejarnos un poco de esa cuestión pero es cierto que de alguna manera, tu forma de pensar influye en lo que haces por muy neutral que intentes ser.
-El presente influye en el pasado...
-Sí. Lo vemos en muchas cuestiones en la actualidad. Por ejemplo, la situación de Cataluña, cómo se adapta la historia a las circunstancias...
Comentarios
1 Ciudadana Vie, 17/08/2018 - 08:19
2 Adrian Vie, 17/08/2018 - 15:35
3 Unadelavueltabajo Sáb, 18/08/2018 - 14:11
4 Ya ves ! Dom, 19/08/2018 - 00:34
5 Unadelavueltabajo Lun, 20/08/2018 - 12:34
6 Germán Mar, 21/08/2018 - 22:50
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