Septiembre será un mes clave

La integración del Hospital Insular en el Servicio Canario de Salud, envuelta en dudas

Foto: Felipe de la Cruz.
M. Riveiro 1 COMENTARIOS 08/08/2016 - 07:02

Desde 1994, cuando entró en vigor la Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias, el Hospital Insular debería haber sido asumido por el Gobierno autonómico. Dos décadas después sigue gestionado por el Cabildo de Lanzarote, el único en el Archipiélago que se ocupa de un centro hospitalario, y las negociaciones para el traspaso de las instalaciones, de los servicios y del personal al Servicio Canario de Salud (SCS) están rodeadas de dudas.

La alarma la disparó el propio consejero regional de Sanidad, Jesús Morera, que antes de que el Parlamento se fuera de vacaciones soltó sobre la integración del Hospital Insular: “No me voy a echar a la boca lo que no puedo tragar”. En la actualidad, la digestión le sigue tocando al Cabildo, que pone unos cuatro millones de sus arcas cada año. Unos 2,7 millones proceden del Ejecutivo regional, que envía pacientes al Insular como “apoyo” del Hospital José Molina Orosa, y otros 3,8 millones proceden del Gobierno central. Uno de los escollos en las negociaciones, según ha sugerido el PP, serían las reticencias del Ministerio de Sanidad a mantener esa financiación.

El consejero de Sanidad del Cabildo, José Juan Cruz, señala que desde junio está sobre la mesa una “propuesta inicial” de los servicios que se prestarían en el Insular, que mantendría su categoría de hospital comarcal, con 110 camas, frente a las 80 de ahora, y otras 20 de hospital de día. El centro contaría con unidad de geriatría, su principal especialidad, y oferta de rehabilitación, fisioterapia, logopedia, farmacia o radiodiagnóstico. Entre los nuevos servicios, albergaría las actuales urgencias que se prestan en el centro de salud de Valterra, la unidad de salud mental o el laboratorio insular de Salud Pública.

En la Cámara autonómica, Morera reconoció “problemas” en las negociaciones con el Cabildo y destacó que el actual edificio, inaugurado por Franco en 1950, “no está en condiciones” de cara al futuro, por lo que en los contactos entre instituciones se ha apuntado la necesidad de un “hospital nuevo”. El nuevo centro costaría “entre 12 y 14 millones” de inversión, “palabras mayores” e inversión “inasumible” a corto plazo,  según el máximo responsable de la sanidad canaria.

En la segunda semana de septiembre está prevista una reunión con el equipo de arquitectura que diseñó a comienzos de la pasada década un proyecto de nuevo Hospital Insular, de tres plantas y “manteniendo la fachada” actual.

José Juan Cruz defiende que para ejecutar la integración “no es necesario un nuevo edificio, pero sí planificarlo y tener claro dónde iría” tanto el Hospital Insular, con la opción de mantenerlo en su ubicación con más edificabilidad, como una residencia para ancianos. “Agosto y septiembre serán claves” para despejar con el Ayuntamiento esas incógnitas en el futuro Plan General, resalta.

Hay una propuesta para que otras dotaciones pasen al Hospital Insular, pero Sanidad advierte de “problemas” en los contactos con el Cabildo

Otra cuestión a resolver con la Consejería de Sanidad es la situación de la plantilla, de más de 170 trabajadores, y servicios médicos que se prestan en el Insular, como pediatría o ginecología. En el convenio firmado en marzo del año pasado, antes de las elecciones, entre el Cabildo y el Gobierno, se marcó “un plazo de dos años”.

En el “último trimestre de 2016” se formalizaría, según lo que estaba previsto, “el convenio de integración”. El presidente Pedro San Ginés no esconde que todo dependerá de la “disponibilidad presupuestaria” de la comunidad autónoma. “¿Dónde hay que firmar para que en esta legislatura esté traspasada al menos la parte sanitaria?”.

“Propaganda” y “trenes que pasan”

Los siete partidos representados en el Cabildo coinciden en que el Gobierno canario debe asumir el Hospital Insular. Incluso el consejero regional de Sanidad dice que es algo “absolutamente necesario” y que un Cabildo gestionando un centro hospitalario es “extraño” y “aberrante”.

En lo que ya no hay unanimidad es a la hora de repartir culpas. Juan Manuel Sosa, de Nueva Canarias y ex director del Área de Salud, cree que las negociaciones son “propaganda para quedar bien” que se repite en cada cita electoral y reclama una “postura firme” ante el Gobierno.

Ángel Vázquez, del PP, critica que el PSOE “venda a bombo y platillo que es el único que se preocupa de los temas sociales” cuando no es capaz de resolver el problema. José Juan Cruz, del PSOE, le replica que el PP, la última vez que tuvo la Consejería de Sanidad, en 2010, trasladó al Cabildo la “imposibilidad” de asumir la integración del hospital.

Benjamín Perdomo, de Ciudadanos, critica a los partidos del pacto por “decir una cosa aquí y otra en el Gobierno”. Tomás López, de Somos, reclama que los diputados por Lanzarote se planten ante la “escasa” inversión sanitaria en la Isla. “Y no es una llantina”, añade. Carlos Meca, de Podemos, cree que el Gobierno, “con la complicidad de sus compañeros en el Cabildo, demuestra que la sanidad no es su prioridad”.

Pedro San Ginés, de CC, echa mano del refranero para decir que “agua pasada no mueve molinos”, aunque considera que fue “un grave error” haber “dejado pasar el tren de la integración” en “varias ocasiones”, y confía en que en los próximos tres años se haya materializado.

Comentarios

Sr periodista, la ley se desarrolló y el Cabildo tuvo dos oportunidades para ceder la gestión al gobierno, pero el PSOE consideró que no se desprendería de una bandera política, aclaró una posibilidad de sacar votos, dando ingresos hospitalarios por votos, y no siempre a los más necesitados

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