El grupo de gobierno de Yaiza (UPY y PIL) ha elaborado el presupuesto del Ayuntamiento para 2017, que se aprueba de forma inicial este viernes en pleno, y que asciende a 22,9 millones de euros. El capítulo de inversiones aumenta por encima del 73 por ciento con respecto a las últimas cuentas.

Así, el Consistorio sureño dispondrá de más de un millón de euros para inversiones. A obras públicas se destinarán unos 352.000 euros, que se ejecutarán en reasfaltados y construcción de aceras en los pueblos del municipio.

También se afrontará, según destaca el concejal de Hacienda, Óscar Noda, en la memoria del presupuesto, la “mejora y puesta en marcha del mercado de Uga para darle mayor promoción al mercado local con productos artesanales”.

Una de las principales partidas, por unos 200.000 euros, será para la adquisición de una nave industrial en la zona de Playa Blanca, que se utilizará como potrero municipal “y así poder dar el servicio correcto y completo de vados”.

La futura nave municipal también permitirá que vehículos del Ayuntamiento se estacionen y guarden en la localidad de Playa Blanca, “ahorrando tiempo y costes de combustible”. El Ayuntamiento prevé efectuar la compra en cuatro años, pero todavía desconoce “a ciencia cierta” el coste total.

Subvenciones a colectivos sociales

El Ayuntamiento de Yaiza tiene previsto destinar a subvenciones unos 822.000 euros, un 33,7 por ciento más que el año pasado. Ahí se incluyen los 201.000 euros de la aportación al Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote o los 140.000 euros que se destinarán a la oficina de información turística, y otros 140.000 euros a materia deportiva.

En cuanto a las subvenciones a asociaciones sin ánimo de lucro, se mantienen las ayudas a colectivos como El Cribo, Cáritas, Afol o Adislan, Pequeño Valiente o para la asociación de Lanzarote de esclerosis múltiple. “Como novedad”, se señala en la memoria del presupuesto, “se han creado dos nuevas partidas de subvenciones” para la asociación de consumidores Aculanza y para el colectivo Las Kellys, “que lucha contra los abusos producidos en el sector de la hostelería con las camareras de piso”.