REPORTAJE

Siete millones menos: 800 personas más en lista de espera en Lanzarote

Arriba, zona de pediatría del Hospital y, en el interior, área de laboratorios / Fotos: De la Cruz.
Saúl García 1 COMENTARIOS 07/07/2014 - 06:54

Hace cinco años, en 2009, la Gerencia de servicios sanitarios del área de salud de Lanzarote se gastó en atención primaria y en atención especializada algo más de 113 millones de euros.  Ese miso año, había, según los datos del propio Gobierno de Canarias, 1.231 personas en lista de espera para ser operadas. Después el presupuesto comenzó a descender y las listas de espera a aumentar en una proporción mucho mayor. En 2010, el presupuesto bajó a los 110 millones, en 2011 fue de 108 millones y en 2012 de 103 millones. El año pasado subió hasta los 106 millones, pero son siete los millones de euros menos con los que cuenta la sanidad pública lanzaroteña respecto a 2009. El Servicio Canario de Salud achaca este recorte exclusivamente a la tijera en las transferencias que hace el Gobierno central a las comunidades autónomas.

Lo que está claro es que la rebaja en el presupuesto está relacionada directamente con el aumento de las listas de espera para ser operado.  Ese es el talón de Aquiles de la sanidad pública en la Isla. La atención primaria no recibe quejas significativas y la primera consulta en el especialista, en general, tiene un tiempo de espera razonable aunque es de 71 días, ocho días más que la media del Archipiélago. Sin embargo, en los últimos cinco años, el número de pacientes en lista de espera quirúrgica ha aumentado en un 65 por ciento, pasando de las 1.231 personas a las 2.033 el año pasado, mientras que el presupuesto, en el mismo periodo, se ha reducido en 6,6 millones, apenas un seis por ciento. El propio director de área del Servicio Canario de Salud (SCS) en Lanzarote reconoce que con el dinero que se ha recortado se reducirían mucho las listas de espera.

Hasta hace dos años no existía la lista de espera superior a un año, según los datos del SCS. No había ningún paciente que esperara tanto para se operado. Hoy se espera más. Si hace cinco años tan sólo había 142 personas que esperaban entre seis meses y un año, en el mes de mayo de 2014 esa cifra era de 533 personas, y hay que sumar otras 141 que esperan entre uno y dos años. Ese es el tiempo que lleva esperando Adriana, de 28 años, a que la operen de juanetes. “Me dicen que tengo que esperar, que haga una reclamación y que no es grave, pero a mí me duele mucho”, asegura.

Desde el SCS aseguran que se está haciendo un esfuerzo y que se ha rebajado en el último año el número de pacientes que más tiempo llevan esperando. Ha disminuido la lista de espera de los que tardan entre seis meses y dos años en ser operados, pero a cambio ha aumentado el número de pacientes que esperan hasta seis meses. No obstante, la demora media es de 146 días en Lanzarote, por debajo de la media de Canarias, que se sitúa en 177 días. También ha aumentado un 13 por ciento el número de operaciones quirúrgicas que se han llevado a cabo en el Hospital José Molina Orosa: de 6.276 en 2012 a 7.118  el año pasado. 

Traumatología, urología y cirugía general, por ese orden, son las especialidades que acumulan mayor retraso.  Auque la Asociación de consumidores de Lanzarote (Aculanza) denuncia que en digestivo están dando primera cita con un retraso de un año. Las dos primeras se han reforzado con maś especialistas. En urología se hicieron el año pasado cien operaciones más que el anterior, pero sin embargo en traumatología se llevaron a cabo casi mil menos. “Los hombres lo tenemos claro en Lanzarote”, dice Manuel. En octubre de 2011 fue al médico de cabecera. Tras unos análisis le piden cita para el urólogo. No se la dan hasta junio de 2012. Entonces, le piden una biopsia urgente. No llega, y en octubre de ese año se la hace en la medicina privada, en Tenerife. Tiene cáncer de próstata.

“Voy a Admisión y me dicen que me tengo que poner a la cola, pero me llaman a los dos días y el urólogo se queda loco cuando ve el resultado”, asegura. El caso es que ya no era operable porque estaba avanzado. “Lo mío no tenía que haber llegado a ser una enfermedad crónica”, dice. Ahora, todos los meses se tiene que poner una inyección que le cuesta 600 euros a la sanidad pública. “Sale más barato prevenir que administrar luego el tratamiento, y el caso es que como el mío hay muchos casos”, señala. En cirugía también hay casos similares que han acabado mal por el retraso. “A mi sobrina de 25 años”, cuenta un usuario, “han tardado 14 meses en operarla desde que le detectaron que tenía un tumor benigno en el pecho. Era como un boliche y cuando se lo han quitado era como un puño”. Le han extirpado el pecho.

La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, cuya única visita este año a Lanzarote ha sido para inaugurar las banderas azules de las playas, dice que los datos revelan la “eficiencia  en la actividad quirúrgica”, que son equiparables a los de otras islas con hospitales de la misma categoría y que a la especialidad con maś lista de espera, que es traumatología, se han incorporado más especialistas. De hecho, el número de médicos especialistas ha ido creciendo cada año, pasando de de los 168 del año 2009 a los 193 de este año.

No todos son tan optimistas. El parlamentario del PP, Fernando Figuereo le dijo en el Parlamento a la consejera que “todos los indicadores demuestran el grave deterioro que sufre la sanidad en nuestra Isla, y especialmente la atención hospitalaria”, y añadió que “no es el dinero, sino lo que usted hace con él, lo mal que lo administra”.

Los sindicatos también son críticos. Nicolás Cabrera, delegado sindical de Comisiones Obreras, dice que el aumento de jornada, de 35 a 37,5 horas semanales, ha hecho “que la plantilla esté sobresaturada”. “La gente está quemadísima -señala-, no se están haciendo las sustituciones por vacaciones, y eso repercute directamente en la calidad del servicio y por tanto en el paciente”. Desde hace dos años, cuando el Gobierno central implantó la nueva jornada, los días contratados en la gerencia de Lanzarote han bajado de 115.000 a 73.000, un 36 por ciento menos. CC.OO pide que se abran los quirófanos por la tarde y que se refuercen para ello no sólo el trabajo de médicos y enfermeros, sino todas las categorías. Según Cabrera, además, con la medida de rebajar el sueldo en un cincuenta por ciento durante los primeros días de baja laboral, hay trabajadores que acuden a su puesto de trabajo con gripe, “con el peligro que conlleva eso en un centro de salud”. El absentismo laboral por bajas temporales en 2013, de los 1.400 empleados, fue del cinco por ciento.

También son muy críticos en Aculanza, la asociación de consumidores. Consideran que el SCS debería dejar que los propios médicos soliciten los instrumentos que necesitan para trabajar, y que no sean los directivos médicos “que sólo quieren recortar pruebas, ahorrar y no invertir en calidad asistencial”. Piden prioridad total en enfermos oncológicos y que “el paciente sea el centro del sistema y no un objeto del propio sistema”. Dicen que sólo hay un scanner y que “si se rompe viene un colapso” y que no se pueden dejar muchas pruebas en manos de la sanidad privada.


 

Comentarios

Cada día me pregunto como el presidente de aculanza no ha llegado a ser consejero de sanidad o mejor diputado regional para exigir esas mejoras ( que por lo que parece tanto conoce ) que harían desaparecer las listas de espera. ¿ No le han ofrecido el cargo?. Cuanta demagogia hay siempre en sus declaraciones , máxime cuando el sabe ( es médico y gente allegada suya también trabaja en el hospital ) como se trabaja y las posibilidades reales .

Añadir nuevo comentario