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Rafael Medina, medio siglo grabando la historia de la Isla

Con cerca de un millar de videos en su archivo, este gran aficionado al mundo audiovisual dedicó gran parte de su vida a filmar folclore, fiestas y deporte

Rubén Montelongo 1 COMENTARIOS 26/06/2023 - 05:46

Rafael Medina es sinónimo de historia. Gracias a él y su pasión por el vídeo, Lanzarote cuenta con un inmenso archivo de imágenes de la Isla del último medio siglo. La historia reciente ha sido filmada por sus cerca de cincuenta cámaras y, en la actualidad, se dedica en cuerpo y alma a digitalizar todas esas imágenes que ha recopilado a lo largo de esos años con el objetivo de que no se pierdan.

Comenzó a trabajar con 14 años en la Sociedad la Democracia y, con un breve parón para realizar el servicio militar, estuvo unos 50 años trabajando hasta que se jubiló, aunque fue en el año 1989 cuando compaginó su trabajo como conserje con el de grabar diferentes eventos, “como la primera feria de artesanía de Macha Blanca”, recuerda.

Su primera cámara fue una Tomavistas Súper 8 y comenzó grabando eventos familiares, carnavales o las Fiestas de San Ginés, en torno a finales de los años 70. “Cuando grababas con esta cámara se enviaba fuera, no recuerdo a qué sitio, creo que a Madrid, y luego esperabas a que te llegara el sobrito para sacar el carrete y proyectarlo para la familia y los amigos”, explica Rafael.

Entre sus primeras grabaciones que no fueran relacionadas con su familia, Medina indica que se encuentran las elecciones de Miss Lanzarote de 1984, los Carnavales del 83 o la manifestación en Los Pocillos de César Manrique, Pepe Dámaso y Alfredo Kraus, en 1988, en protesta por la construcción de un complejo turístico en la playa, que 35 años después continúa ocupando el dominio público marítimo terrestre. “Lo tengo como un gran recuerdo”, apostilla.

El material de aquella manifestación lo cedió a Memoria Digital de Lanzarote y algunas televisiones le han pedido precisamente esas grabaciones, pues Rafael era, por aquél entonces, de los pocos que iba con una cámara al hombro filmando este tipo de actos.

Entre toda su colección de momentos de la historia reciente de la Isla de los Volcanes, Medina destaca el estreno del terrero de lucha de La Graciosa en 1987. En esa ocasión se enfrentaron las selecciones de Lanzarote y Gran Canaria. También rememora cuando se presentó el libro Mararía de Rafael Arozarena: “Lo tengo como un gran recuerdo porque claro, en aquel momento desconocía la relevancia que alcanzaría, pero ahora sí que la veo”, relata.

Festivales de belleza y fiestas están entre sus primeras grabaciones

Sin embargo, Rafael no grabó todo lo que le hubiera gustado. Una de aquellas ocasiones que considera perdidas fue un viaje de la agrupación Los Campesinos, que le invitaron a una visita a Cuba. Un viaje que duró más de 20 días en la isla del Caribe y al que finalmente acudió un compañero.

Para Medina, una de las claves para captar bien los momentos es el trabajo en equipo “y disfrutarlo”. A Rafael le gusta visionar sus grabaciones y ser crítico con el resultado: “Lo podía hacer por aquí o esto otro mejor...”, explica. En cuanto al trabajo en equipo, el suyo lo conformaba junto a Gerardo Romero, Juan Carlos Romero, José Miguel Expósito y Miguel Ángel Brito, que era el encargado de la edición.

Televisión

Junto con alguno de sus compañeros dedicó varios años a la televisión. “Hice unos programas que se titulaban Canto a la Tierra, para varias televisiones locales. Tenía la colaboración de Paco Hernández, historiador de La Villa, los folcloristas Ricardo Reguera y Roberto Fuentes”, recuerda. Como presentadores de ese programa contaban con Francisco José Navarro y Gladis Cabrera, y la dirección corría a cargo del director de Los Campesinos, Miguel Ángel Corujo.

Cuando grababa Canto a la Tierra elaboraban programas para emitirlos a lo largo de tres o cuatro meses, “seis como máximo”, aclara Medina, que añade: “Estuve con Onda Televisión Canaria, Televolcán, Archipiélago Televisión, Lanzarote Televisión, Localia, Biosfera... Hemos pasado por todas las televisiones”.

Aquel no fue el único programa elaborado por Rafael Medina. En su extensa carrera capturó miles de imágenes y también realizó un programa para la televisión sobre un deporte vernáculo, la vela latina. Se llamaba Izando Velas. “Tenía a mi amigo y compañero Emilio Hernández, que era quien se movía... Estuve con Andrés Fuentes y su hijo Rubén y también teníamos otro programa de vela que se llamaba Proa al Viento. Estuvimos hasta hace poco con bastante ilusión”, señala.

Exposiciones

Otra de las labores de Rafael en los últimos años han sido las exposiciones. En la Sociedad la Democracia llevó a cabo una muestra audiovisual, utilizando todas sus cámaras, y proyectó todos los carnavales de Arrecife que ha filmado.

La última exposición, el año pasado, fue la del 75 aniversario de la Sociedad Torrelavega “en la que se recopilaron todas las grabaciones del aniversario, El hombre y el mar, el proyecto Salinas...”, explica. Pero esto no acaba aquí. A Rafael Medina le gustaría, y se ha ofrecido, hacer una exposición completa con material audiovisual sobre la parranda Los Buches, que recientemente ha recibido la Medalla de Oro de Canarias.

En su colección se halla material de los años 80, cuando la sede de esta icónica parranda de la Isla se encontraba en la calle Figueroa. “Lo tengo grabado, y varios festivales con Los Buches, carnavales de Arrecife, Puerto del Carmen… Tengo bastante material y se podría hacer una buena exposición”, asegura.

UNA COLECCIÓN QUE TRASPASA FRONTERAS

En sus cerca de 50 años grabando, Rafael Medina ha recorrido gran parte del archipiélago canario y ha visitado Fuerteventura, Tenerife y Gran Canaria con la vela latina. Gracias al folclore ha podido completar esa ruta grabando en todas las Islas, a excepción de La Gomera. En cambio, sólo el deporte, con el combinado del Torrelavega de balonmano, pudo llevar a Medina y su cámara a tierras peninsulares.

Rafael cuenta con alrededor de medio centenar de cámaras de vídeo en su colección. “Aquí”, dice en su estudio, “tengo de las pequeñas, de 8 milímetros, high 8 y digital 8… el tipo de cinta es la misma, pero el formato es diferente. Los DV, otro formato, y luego los VHS”, explica con emoción. Sin embargo, su labor tras la cámara se acabó hace algún tiempo y ahora aprovecha la jubilación para visionar y digitalizar todos sus archivos VHS, en una ardua tarea, desde que empezó hasta la actualidad. Buena parte de sus grabaciones se encuentran en ese formato y “hay que digitalizarlas antes de que las cintas se vayan estropeando o se pierdan”.

Rafael estima que su colección alcance el millar de ejemplares. Y aunque no ha pensado aún qué hacer cuando termine con la digitalización de su inmenso archivo repleto de historia, Rafael insiste en que “lo importante es que no se pierda”.

La labor de este apasionado por el mundo del vídeo, del deporte y el folclore consigue que muchos grupos de la Isla conserven imágenes de cómo eran sus vestimentas o cómo fueron sus participaciones en fiestas populares a lo largo de las últimas décadas. Al resto de lanzaroteños les permite conservar su historia más reciente, desde la transición del campo de tierra al césped de la Ciudad Deportiva, a aquellos “famosos y muy buenos” festivales de la canción de San Ginés.

Comentarios

Excelente artículo el que le dedican a Rafael Medina. Poco más se puede añadir para reconocer su valía, su afición y su magnífica labor. Yo añadiría su faceta humana, amable, colaborador entusiasta, entregado a su trabajo. Un trabajo que va a dejar huella, dejando testimonio documental de diversos acontecimientos ocurridos en la isla, que es una parte de su historia. ¡Felicidades, Rafael!

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