Nueva polémica en el Cabildo: “Vayan a los tribunales, este problema ya está resuelto”
Después de cuatro horas de pleno llegó la moción del PIL sobre las subvenciones de emergencia educativa. El momento que todo el mundo había estado esperando, y no precisamente porque la continuidad de los estudios de sus hijos dependa de la decisión del pleno del Cabildo. Pedro San Ginés tomó la palabra: “Permítanme que les agradezca el tono”, dijo a los consejeros de la oposición, por cómo había transcurrido el pleno hasta entonces.
De hecho, el único que había desafinado hasta ese momento había sido el propio San Ginés, criticando en público desde la posición que ocupa al delegado del periódico La Provincia por no rectificar una noticia sobre el concurso del vertedero Zonzamas, que no tenía por qué rectificar. “Ya que el autor de la crónica está en esta sala, me hubiera gustado que rectificara”, dijo.
Dos horas después se debió dar cuenta de la metedura de pata y pidió disculpas. “Quizá estuvo de más”, dijo. También había provocado a sus dos consejeros díscolos y contestado con mal tono a Ángel Vázquez (PP) diciendo de sí mismo que “tiene la fea costumbre de cumplir la ley”.
También puso en un compromiso, como ya es habitual, a un técnico de residuos, al que hizo explicar el pliego de condiciones y que expuso a las preguntas de los consejeros. Sergio Machín, el anterior consejero, le pidió que aclarara si él le había dado instrucciones distintas a la línea que se ha seguido finalmente y el técnico tuvo que tragar saliva antes de contestar dando un rodeo.
Al grano, pues. A partir del reconocimiento del buen tono, se acabó el buen tono. El presidente comenzó a elevar su discurso (sólo los decibelios, no el contenido intelectual) y acusó a la oposición de haber atacado a los técnicos “cuya honorabilidad no es discutible” y dijo que la propuesta de reparto de las subvenciones era exclusivamente de esos técnicos. “Se les acusa de pretender beneficiar a alguien”, dijo, ya elevando el tono de forma considerable.
Paralelamente se fue repartiendo a los consejeros el informe en el que se basa la aprobación de las ayudas que se había llevado a cabo cinco horas antes y de la que no había informado el presidente hasta ese momento. Acusó al portavoz del PIL de querer suplantar a los técnicos y de que eso podría ser desviación de poder y advirtió que la moción, cuya votación probablemente iba a perder, no iba a ser debatida.
El presidente dijo que se acusaba a los técnicos de “pretender beneficiar a alguien” con las ayudas
Entonces Fabián Martín leyó un artículo del Reglamento del Cabildo que dejaba claro que es el pleno el que debe decidir si se debate o no la moción y pidió que lo aclarara el secretario de la Corporación.
San Ginés alegó que no se iba a someter a deliberación una moción de urgencia porque era un tema “ya resuelto, y lo que está resuelto ya no es urgente”. Martín advirtió que si, “por voluntad dictatorial” no se votaba, debería someter el incumplimiento al secretario. “Será la primera vez en este Cabido que no se cumple el reglamento”, dijo.
Tomó la palabra Astrid Pérez, que dijo que el Cabildo de Lanzarote es “el mundo al revés” porque el PSOE defiende una ayuda lineal y ellos son favorables a un reparto de justicia social y criticó al presidente del Cabildo porque se apoya en los técnicos sólo cuando le interesa, porque cuando no le interesa “pide un informe externo”. Además añadió que el reparto de las subvenciones es una decisión política: “Esto no es una tecnocracia”.
La portavoz de AC dijo que no entendía por qué se habían hecho dos plenos extraordinarios para aprobar las ayudas si luego se han resuelto en Consejo de Gobierno y el vicepresidente, Joaquín Caraballo, defendió el procedimiento porque el objetivo es “ayudar a los estudiantes”.
El consejero Sergio Machín dijo que con “acciones como estas” dan la razón a los ciudadanos cuando dicen que sobran los políticos, y aprovechó para decir que él, como político, estaba en contra de la compra de la casa de la calle Fajardo.
“Aquí habemos (sic) unos cuantos”, dijo San Ginés. Unos cuantos políticos. Astrid Pérez quiso intervenir y San Ginés, ya desatado, la invitó a que abandonara el pleno. “O se calla o suspendo el peno”, dijo y añadió: “Usted debe callar cuando se le retire la palabra y hablar cuando se le otorgue”.
En el público se escucharon gritos contra el presidente y también a favor de las ayudas
Entonces Fabián Martin logró que le dejaran hablar y pidió “un favor” a San Ginés: cumplir el reglamento. Pero ya era tarde. San Ginés dijo: “El nerviosismo de mi intervención es lógico”, por la necesidad de esos estudiantes, y aseguró que a la oposición le remordía la conciencia, así que enfiló la recta final: “Yo asumo toda la responsabilidad, yo y el Consejo de Gobierno. Vayan a los tribunales, este problema ya está resuelto y no necesito informe del secretario”. Y se acabó.
Entre el público había bastantes militantes de distintos partidos; algunos bien conocidos (y del PSOE) que comenzaron a gritar “dictador” o “Franco ha vuelto”, etc., etc., y también se animó la madre de unos estudiantes, que gritaba, y con razón: “La emergencia es mía y de mis hijos”. Y como todo termina se levantó la sesión pero la estupefacción por el espectáculo, que esta vez no se retransmitió por televisión, se quedó flotando en el ambiente.
Comentarios
1 Flaneur Vie, 29/11/2013 - 19:47
2 Madre de estudi... Vie, 29/11/2013 - 20:23
3 EU Vie, 29/11/2013 - 20:25
4 Del PIL Vie, 29/11/2013 - 20:35
5 Anónimo Vie, 29/11/2013 - 20:43
6 SerenitatPerdida Vie, 29/11/2013 - 20:47
7 madre de estudiante Vie, 29/11/2013 - 22:10
8 Estudiante Vie, 29/11/2013 - 22:33
9 EL perdido Vie, 29/11/2013 - 22:35
10 ex-miembro comi... Sáb, 30/11/2013 - 04:18
11 marcial Sáb, 30/11/2013 - 10:51
12 Manolito Sáb, 30/11/2013 - 15:02
13 Anónimo Sáb, 30/11/2013 - 15:21
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