Un cuarto de siglo y unos días después de su constitución, la asociación social y cultural para la mujer de Lanzarote, Mararía, se reunió este martes para celebrar su asamblea ordinaria anual. "El milagro no es el de los panes y los peces, es el de haber llegado hasta aquí sin desfallecer, después de 25 años", declaró con humor su presidenta, Nieves Rosa Hernández, al hacer balance de la actividad realizada.

El catálogo de proyectos en los que se embarca un equipo formado en buena parte por voluntariado, aunque algo adelgazado por la reducción de ayudas de la administración a las entidades sociales, sigue siendo impresionante: alcanzó en el pasado ejercicio a casi 5.000 beneficiarias de manera directa. Además, el buque insignia de Mararía, el centro de información que presta servicios de asesoramiento laboral, legal y psicológico, atendió en 2018 más de 600 casos y abrió 160 nuevos expedientes.

Pese a las cifras que atestiguan el buen hacer de la asociación, la obtención de las subvenciones para alquileres, contratación de personal, mantenimiento del piso tutelado o materiales, sigue siendo un calvario. Prueba de ello es el relato de las dificultades para obtener las cantidades comprometidas por el Gobierno de Canarias en materia de igualdad y contra la violencia de género, que llegó a poner a la junta directiva en un tris de echar el cierre.

"Pero somos locas o valientes o lo bastante comprometidas como para haber aguantado y hemos podido arrancar la promesa de una cantidad que nos permitirá mantener operativos los equipos y en marcha algunos proyectos", señala Hernández. El Cabildo y algunos ayuntamientos siguen firmes en su apoyo a la sensibilización y prevención de las agresiones en las aulas, la enseñanza de castellano a mujeres inmigrantes o la formación de voluntariado.

La asamblea, reunida en la Sociedad Torrelavega que es ya espacio emblemático de esta cita feminista, aprobó por aclamación las cuentas del año, conoció los detalles de la última mudanza -"pues también hemos sido víctimas del desarrollo del alquiler vacacional"- y del espacio semanal en la Cadena Ser que contribuye a la difusión de sus servicios y posicionamientos.

Y como novedad, Mararía trabaja en el diseño de programa de atención a mujeres mayores que sufren tanto la soledad como crecientes problemas de movilidad, para quienes se propondrán tareas de acompañamiento y estrategias de envejecimiento activo.