Los tres patrones de la patera que naufragó en 2012 en Lanzarote han aceptado una condena de tres años y seis meses a Jamaal Z., así como de tres años y tres meses a Aziz Z. y Aziz Y., aceptando todos ellos las penas y reconociendo los hechos que se les imputaban.

Así se puso de manifiesto durante el juicio que se celebró este jueves en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Las Palmas contra Jamaal Z.,  Aziz Z. y Aziz Y. por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, quienes declararon por videoconferencia desde la cárcel de Tahíche.

La Fiscalía solicitaba 10 años de cárcel para el principal responsable de patronear la patera, Jamaal Z., y ocho años de prisión para los otros dos implicados: Aziz Y., el otro patrón de la barquilla, y Aziz Z., que se encargaba de “recoger el dinero” que los inmigrantes debían pagar “para tener derecho a una plaza en la embarcación”, entre 400 y 500 euros.

La patera, que se dirigía a la zona de Los Ancones, en el litoral de Teguise, fue detectada por el Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE) poco después de la medianoche del 13 de diciembre de 2012. La barquilla había zarpado de las costas marroquíes tres días antes con 25 personas a bordo.

En su escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que Jamaal Z., tras percatarse de que la patera estaba siendo perseguida por una patrullera, soltó “el mando del motor” y se ocultó entre los demás inmigrantes, “dejando así la patera sin gobierno”. “En esos momentos”, añade el Ministerio Fiscal, “se produce un impacto entre la patera y la patrullera ‘Cabaleiro’, que hace que la patera se rompa y los inmigrantes cayeran al mar”.

La versión oficial del incidente, defendida por el Ministerio del Interior, coincide básicamente con la expuesta por la Fiscalía. En cambio, un vídeo captado por una cámara del SIVE ubicada en el Hotel Oasis de Costa Teguise muestra cómo la patera, tras una persecución, se queda parada y es embestida por la patrullera de la Guardia Civil, provocando su hundimiento. El Gobierno reconoció en el Congreso que la patrullera sufrió una “avería” que le “sobrevino” mientras navegaba en dirección a la patera.

Tras el choque fueron rescatados 17 inmigrantes con vida, tres de ellos menores de edad, y al día siguiente apareció el cadáver de Ali Boulid, el único que se encontró. En su momento se dieron por desaparecidos a otros seis inmigrantes.

El principal patrón de la patera “logró huir a nado” y se refugió en una casa en el barrio de Altavista, en Arrecife. Fue detenido un mes más tarde. Los otros dos acusados fueron arrestados en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, en Gran Canaria.