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Los molinos eólicos: participación frente a imposición

Jorge Revuelta, residente en Lanzarote, consigue un premio por un trabajo académico sobre las plataformas ciudadanas que se crean en las zonas rurales contra los megaproyectos eólicos

Saúl García 2 COMENTARIOS 16/05/2024 - 07:10

Jorge Revuelta es diplomado en Turismo y graduado en Sociología. Todo lo ha cursado a distancia, con la UNED, y a partir de los 40 años. A esto añadió un Máster en investigación en antropología aplicada, y su trabajo de fin de máster lo tituló Los Quixotes del rural: luchando contra los gigantes del viento, que fue uno de los diez estudios premiados por la UNED y el Banco Santander en la categoría de trabajos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Revuelta vivió entre los años noventa y principios de este siglo en Lanzarote, después se mudó a Cantabria y regresó a la Isla de nuevo hace once años.

Los “Quixotes del rural” también luchan contra molinos de viento que son gigantes. La historia ha cambiado un poco y ahora el viento no sirve para moler sino para generar energía, y los gigantes son las empresas que pretenden instalar esos molinos. Además, los quijotes de hoy no confunden los molinos con gigantes. Saben que lo son pero se enfrentan a ellos.  

Los proyectos de parques eólicos proliferan en las zonas rurales de todo el país, también en Canarias y en Galicia, donde Revuelta centra su investigación, en el municipio de Monfero (A Coruña). La experiencia, sin embargo, es extensible a cualquier otro lugar y para otras luchas porque lo relevante del estudio es la forma en que se organizan los ciudadanos afectados para intentar combatir lo que consideran una amenaza “porque se producen cambios en el lugar que habitan que no les benefician”.

Los parques se presentan como una solución “para dinamizar las economías rurales, frenar la despoblación, reducir la dependencia de combustibles fósiles y favorecer la transición ecosocial”, señala el trabajo. Pero casi nunca es así. La realidad es que los vecinos de las zonas afectadas notan cómo son muchas las desventajas y muy pocos los beneficios. En el caso de Monfero, se trata de dos parques eólicos que no solo afectarían al paisaje, sino también a las zonas de las traídas del agua y a un parque natural cercano.

“Ese modelo de renovables es el que se está implantando en la mayoría de los municipios de menos de 5.000 habitantes, y la gente está, en general, de acuerdo con las renovables pero no de esta manera”, señala Revuelta. Se le ha llamado como la “eólica negra, que son grandes instalaciones industriales en manos de grandes empresas energéticas, sin ordenación territorial y sin participación democrática”.

El municipio ha pasado, en los últimos sesenta o setenta años, de tener unos 6.500 habitantes a menos de 1.000, que además están dispersos por aldeas. Ahora hay muchas casas que sirven de segunda residencia y “un flujo interesante entre lo rural y la ciudad” con hijos y nietos que nunca han perdido el contacto con el pueblo, aunque fuera por temporadas.

Una de las vecinas recibió una alerta en el móvil del anuncio del BOE sobre los parques eólicos. Los vecinos, aún sin organizar, sólo tenían un plazo de un mes para hacer alegaciones, que es “un lenguaje jurídico que la mayoría no entiende, en definitiva una locura”, asegura. El Ayuntamiento primero dijo que desconocía el proyecto pero después se demostró que había concedido a la empresa una autorización para hacer mediciones en el terreno. Los vecinos, en muy poco tiempo, forman una plataforma muy diversa que no se hubiera unido de otra forma o para otra cuestión y en la que estaba integrada mucha gente que no había participado antes en otras plataformas. En el pueblo “casi hay unanimidad”.

Presentaron 3.000 alegaciones en un mes y crearon un mapa en 3D para ilustrar el lugar donde irían los parques con un repositorio de software libre, gracias a alianzas con otras plataformas. También llegaron a presentar acciones ante el Parlamento europeo a través de la red.

Participación

El trabajo concluye que “están emergiendo nuevas estrategias colectivas de participación política no convencional por parte de la comunidad local que no se habían dado anteriormente en estos entornos despoblados”. Los vecinos se articularon en red para hacer un trabajo colaborativo ante un modelo de implantación vertical que no cuenta con ellos. Es un “claro ejemplo de innovación social y prácticas políticas no convencionales para contrarrestar la información que existe sobre un problema que les afecta”, señala Revuelta.

“Hay que ver si las movilizaciones logran modificar el modelo vertical de transición”

En esta red conviven formas tradicionales de activismo y comunicación cara a cara con nuevas acciones desarrolladas íntegramente en Internet y las redes sociales. Este es uno de los elementos más novedosos. En Galicia ya hubo una primera oleada de implantación de estos proyectos en los años noventa que no tuvo el rechazo que están generando ahora, y Revuelta destaca dos factores relevantes en esta nueva oleada: el papel de las tecnologías de la información y comunicación y la configuración de una nueva ruralidad activa. Ahora hay más acceso a Internet y mayor conciencia en la defensa del territorio. “El contexto social y cultural que se encuentran las empresas promotoras y las administraciones en estos territorios rurales despoblados no tiene nada que ver con el que había en la primera ola de los eólicos”.

El pegamento que une a la diversidad ideológica de sus componentes es la tierra. Los perfiles de los participantes en la red son muy variados y en ella participan vecinos que en muchos puntos son divergentes ideológicamente, pero que aquí permanecen unidos por la defensa del territorio. Como ejemplo: veganos junto a propietarios de granjas o propietarios de eucaliptos con ecologistas que están en contra. 

El interés del autor reside en comprobar cómo se comportan estos movimientos, cómo se relacionan y qué papel juegan las tecnologías de la información. Se fue dando cuenta de la importancia de ese papel mientras avanzaba la investigación.

Dormidas

Considera que “hay que seguir investigando si estas movilizaciones vecinales logran o no modificar el modelo vertical de transición energética imperante por un modelo de gobernanza horizontal. Lo más importante es seguir dando la voz de unos habitantes que cada día quieren construir su espacio y no ser agentes pasivos en la toma de decisiones que afectan a su entorno. Empezar a escuchar a las gentes de los territorios rurales y comprender sus vidas y experiencias se constituye en un factor clave para así empezar a sentir su mundo más próximo”.

“Ahora hay más acceso a Internet y mayor conciencia en la defensa del territorio”

Revuelta destaca que se piensa que las sociedades rurales están dormidas, y no es así, y por eso se afrontan los problemas del mundo rural desde el imaginario de lo urbano. “Eso no puede ser y los vecinos de estas zonas se quejan precisamente de que se toman las decisiones desde la ciudad”. Finalmente, señala cuatro cuestiones clave respecto a este trabajo. En primer lugar, la innovación social y a la hora de organizarse en pueblos donde no había mucha participación y donde muchos no habían participado porque “la gente quiere seguir viviendo en su territorio y quiere participar en la toma de decisiones. En segundo lugar, la opción de un modelo de transición energética verde y no negro, además de la importancia de Internet en las luchas sociales y una participación política no convencional.

Comentarios

... que gillip**ez de estudio seguramente financiado por los petroleras.... PORQUE no estudian la lucha de los communidades de vecinos, como Las Caletas o Arrecife, que tienen las Chimeneas de las Centrales Termicas cerca, cada dia respirando humos negros y sufriendo de asthma y canceres pulmonales ?!??
No veo que beneficio tiene llenar el paisaje de chatarra...que una empresa privada genere beneficios vendiendo la electricidad que produce...usan mi isla y se llevan el dinero, mientras cada ve, sube más el recibo de la luz...que pongas paneles solares en todas las azoteas, la luz del usuario saldrá casi gratis y el impacto es casi nulo...

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