Las ocho empresas radicadas actualmente en el hub de industrias culturales de El Almacén (gestionART-e, Guanire Artes Escénicas, La Rofera, MJCAmbiental, Pasearte Lanzarote, Producción Ficticia, Fórmula creativa y Zensation Studio Resorts) se han pronunciado acerca de la suspensión de la subvención para el funcionamiento del centro, que se decidió en el último pleno del Cabildo.

Este dinero (alrededor de 50.000 euros anuales) ha venido manteniendo hasta la fecha el programa de asesoramiento que gestiona la Cámara de Comercio, a través de la contratación de una persona responsable de dar la pertinente orientación empresarial, gestión de las redes sociales y el blog, la administración y la justificación del programa. Aparte de esta contratación, la subvención también ha servido para impartir cursos solicitados por los propios viveristas.

Cabe recordar la polémica que ha suscitado el fin de este convenio entre las dos entidades, con el telón de fondo de la disputa entre el Partido Socialista y la Cámara, que junto al resto de organizaciones empresariales de la Isla (CEL, Felapyme, transportistas, taxistas y asociaciones de comerciantes) emprendió una campaña sobre Arrecife, denunciada por el PSOE y suspendida por la Junta Electoral.

Las empresas del hub se han querido pronunciar sobre los perjuicios que para su actividad supone el posible fin de esta ayuda, a través de un comunicado conjunto en el que aseguran que su objetivo común es “emprender, crecer y enriquecer la cultura conejera. Somos ocho empresas sin colores ni banderas, que se lanzan al ya difícil camino de emprender y que no merecen encontrarse con nuevas piedras y barreras en dicho camino por cuestiones totalmente ajenas a ellas”.

“Somos un grupo de emprendedores intentado sacar adelante nuestros proyectos de forma independiente. Como emprendedores culturales, valoramos mucho poder disponer de un espacio como el hub para poder concentrarnos en los proyectos, reuniones y trabajos de oficina necesarios para el funcionamiento de nuestra empresa. Mantener un espacio como este es necesario porque cualquier proyecto cultural puede desarrollarse con mayor fluidez”, dicen.

“Las empresas integrantes del hub, no reciben directamente ni un solo euro del servicio convenido por el Cabildo con la Cámara de Comercio. Hemos sido seleccionados mediante un proceso atendiendo a las bases reguladoras establecidas por la Cámara de Comercio para formar parte del espacio. Indirectamente el apoyo se traduce en la disposición del espacio asignado al hub, para el desarrollo de nuestra actividad empresarial, programas de formación específicos, acompañamiento empresarial y labores de visibilidad ofertadas por la Cámara de Comercio”, aclaran.

Y aluden a “la visibilidad, sinergias, comunidad e impulso” que ha supuesto el hub, al inicio de su trayectoria empresarial. “Se nos ha dado la posibilidad de dar a conocer nuestros equipos, nuestros trabajos, nuestras metas y sueños, en un espacio en las que las nuevas ideas y las colaboraciones fluyen sin esfuerzo y muchas veces, hasta sin pretenderlo. Hemos podido conectar con otros emprendedores que son capaces de entender proceso que conlleva crear una empresa, tanto laborales como personales, y en los que te puedes apoyar para seguir adelante cuando las fuerzas flaquean. Impulso, porque nos facilita las herramientas que necesitamos para crecer, aportando una formación constante para hacer nuestras metas alcanzables y reales”, indican.

“La cultura es lo que nos da identidad y es por eso que desde las instituciones públicas se debe garantizar la socialización y promoción de la cultura y el acceso de las minorías a ella. La cultura no se puede hacer sola, no es algo individual, necesita de socialización, si no no sería, no podría tener existencia. De esa socialización surgen las sinergias necesarias para que, en colaboración con otros actores culturales, proyectos de mayor envergadura pueda ver la luz”, aducen.

“Todas las iniciativas encaminadas a conseguir estos objetivos son necesarias e imprescindibles para poder avanzar como sociedad, de manera colectiva y también individual, construyendo entre todos un presente que garantice un futuro de progreso y bienestar para nosotros y las generaciones venideras. Es responsabilidad de todos, políticos, gestores y agentes culturales, crear y propiciar el ambiente necesario para que el esfuerzo de los creadores vea sus frutos porque estos son el alimento del alma”, indican los viveristas en el comunicado conjunto.

“Creemos que la Cultura y las Industrias Culturales son un elemento clave para el desarrollo de una economía diversificada, circular e integradora cuyos beneficios se revierten directamente a la sociedad. Reclamamos que la cultura se establezca como sector estratégico de la economía insular y regional más allá de las buenas intenciones y planes diagnósticos que no se traducen en beneficios reales y ejecutables para la sociedad”, finaliza el comunicado.