Lanzarote, el paraíso de la mafia irlandesa
Dos miembros de importantes clanes, residentes en la Isla, han sido detenidos por asesinato, drogas y blanqueo
El 5 de febrero de 2016 tiene lugar, en el Hotel Regency de Dublín, el acto de pesaje para el combate de boxeo que iba a enfrentar a Jamie Kavanagh, una joven promesa irlandesa que presentaba un record de 20 victorias y tan solo una derrota, con el experimentado portugués Antonio João Bento. En juego está el Campeonato de Europa de Peso Ligero de la Organización Mundial de Boxeo. Hasta el hotel se trasladan la prensa, las familias de los púgiles y aficionados para vivir los instantes previos al combate, sin saber que a las 14.20 horas, tan solo veinte minutos después de que comenzara el acto, tendría lugar una escena de película.
Una secuencia que empieza con la aparición de una furgoneta Ford Transit plateada que aparca en la parte trasera del hotel, de la que se bajan dos hombres, uno de ellos disfrazado de mujer con peluca y maquillaje. Cogidos del brazo, los dos individuos acceden al interior del Regency por la lavandería y, una vez dentro de la sala de conferencias, comienza la acción: sacan las armas y empieza un festival de balas que acaba con la vida de David Byrne, miembro del clan Kinahan, uno de los grupos mafiosos más conocidos de Irlanda.
El caos se desata. Los asistentes se dispersan y comienzan a huir y, aprovechando la conmoción, otros tres cómplices con fusiles de asalto AK-47 entran en el hotel tras mover la furgoneta a la entrada principal. Disfrazados de agentes de la policía irlandesa, los asaltantes irrumpen en la sala en busca de un objetivo claro. Ese día habían acabado con la vida de un miembro del clan rival, aunque fallaron en su principal cometido: matar a Daniel Kinahan, el hijo del jefe.
Este es uno de los mayores golpes en la guerra entre bandas irlandesas, que ha tenido a Lanzarote como uno de los refugios principales para sus miembros, como acreditan varias detenciones recientes. La guerra comienza en 2015, cuando el clan Kinahan decide asesinar al sobrino de Gerry Hutch, residente en la Isla, que al parecer se interpuso en negocios importantes relacionados con la droga y que involucraban a cárteles de Sudamérica.
Tras el asesinato de David Byrne, la respuesta de los Kinahan, con ramificaciones en el sur de la Península y también en Lanzarote, fue prácticamente inmediata y asesinan al hermano de Gerry Hutch, de 58 años y apodado El Monje, tan solo dos semanas después del incidente en el Hotel Regency.
Lanzarote también fue escenario de lo que pudo ser un episodio violento, en diciembre de 2015: Hutch escapó de un ataque dirigido por el asesino Eamonn Cumberton, condenado después a cadena perpetua, en un bar en la Isla, tal y como publicó la prensa irlandesa. La guerra entre clanes se ha cobrado 18 vidas.
Un clan intentó cometer un asesinato en Lanzarote como venganza a un crimen en Dublín
El Monje, propietario de una vivienda en Lanzarote, fue arrestado en agosto. Había salido de la Isla, en donde lo buscaron los efectivos de la Guardia Civil. Tenía que haber regresado en abril de este año a Lanzarote, pero en aquel entonces ya había trascendido una orden europea de detención en su contra y buscó refugio en la Costa del Sol. Fue extraditado a Irlanda y, en octubre del próximo año, tendrá que enfrentarse al juicio por el crimen del Hotel Regency.
Para la Garda Síochána, la policía irlandesa, es uno de los principales sospechosos y sostiene que fue el encargado de orquestar el golpe. Los investigadores lograron una grabación de 10 horas donde hablaba de la banda rival y del crimen en el hotel, en la que se refería a los AK-47 como “los tres yugos” y en la que mencionaba a una persona de su clan. La policía irlandesa la abordó y localizaron los tres fusiles de asalto.
Para tratar de evitar su extradición, Gerry Hutch alegó ante la Audiencia Nacional que estaba empadronado en Lanzarote, con residencia legal y que pagaba sus impuestos en la Isla, “sin ocultar su identidad”, con “arraigo” desde 2012, tal y como se refleja en el auto judicial al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote.
Hutch argumentó, sin éxito, que era “extraño” que no se le hubiera “reclamado” desde febrero de 2016, cuando se cometió el crimen del Regency, hasta marzo de este año. En agosto, cuando fue arrestado, The Irish Sun publicó una fotografía de El Monje en un pub de Puerto del Carmen, en la barra, como un cliente más.
La operación ha tenido eco en la prensa irlandesa.
Arresto en Lanzarote
La detención de El Monje no ha sido la única. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil informó este pasado mes de octubre de la detención en Lanzarote de Gary Vickery, de 38 años, que pertenecía a la organización criminal liderada por Thomas Kavanagh, hombre de confianza del clan Kinahan. Kavanagh llevaba las operaciones de este clan en el Reino Unido y era el cuñado de David Byrne, el hombre asesinado en el Hotel Regency.
En cuanto a Vickery, estaba requerido por la justicia británica al no comparecer en un juicio el pasado mes de julio alegando que no podía realizarse una prueba PCR a tiempo. Se le acusa de introducir importantes cantidades de cocaína y hachís en el país, además de blanqueo de capitales.
Todo ello mientras, desde Lanzarote, regentaba con su mujer un negocio de alquiler de barcos desde 2017 y, según ha trascendido, disfrutaba de una villa en Mácher (Tías) y de vehículos de alta gama.
Comentarios
1 vox populi Jue, 11/11/2021 - 20:24
2 Anónimo Vie, 12/11/2021 - 00:00
3 Tierra Vie, 12/11/2021 - 08:14
4 Lola Vie, 12/11/2021 - 08:46
5 Fariones Vie, 12/11/2021 - 09:01
6 Anónimo Vie, 12/11/2021 - 10:08
7 Tavio Vie, 12/11/2021 - 22:46
8 Anónimo Sáb, 13/11/2021 - 07:33
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