La Policía Local de Arrecife ha recibido formación sobre el nuevo drogotest y etilómetro que fue entregado el pasado mes de abril por la directora general de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario, Nazaret Díaz Santos.

Arrecife es el primer municipio de la isla y el tercero de Canarias en recibir este material de refuerzo que tiene como objetivo “frenar la siniestralidad en las carreteras y reducir los accidentes”.

El concejal de Policía Local, David Duarte, agradece esta formación que enriquece el trabajo de los agentes y añade que “debemos hacer un trabajo común de responsabilidad y concienciación en la conducción para reducir los accidentes en la Isla”.

La formación, que se ha realizado en el Archivo Municipal de Arrecife, ha contado con personal cualificado y tiene como objetivo la constancia en el atestado pertinente de que los agentes están acreditados para la manipulación de estos aparatos cuando estos lo consideren.

El municipio de Arrecife cuenta en la actualidad con 76 agentes, siendo el ratio medio para sus casi 60.000 habitantes de 132 agentes. El concejal de Policía Local ha manifestado en reiteradas ocasiones la carencia de agentes en la ciudad y el “necesario aumento de éstos para la seguridad ciudadana”.

Función del drogotest

El drogotest es la prueba que se efectúa por los agentes de la autoridad para verificar si un conductor o cualquier persona que se haya visto implicada en un accidente de tráfico, ha ingerido sustancias tóxicas como: psicotrópicos, estimulantes, estupefacientes o cualquier otra sustancia similar.

Consiste en tomar una muestra de saliva de la persona y depositarla en un aparato que detecta, en cinco minutos, el consumo de cinco de las drogas más comunes o de mayor consumo, entre ellas, las anfetaminas, el cannabis y la cocaína.

Se realiza o bien en un control rutinario debidamente reglamentado o bien cuando la persona ha dado negativo en la prueba de alcoholemia pero se detecta otros síntomas evidentes de consumo de drogas. El drogotest puede detectar el consumo de sustancias hasta dieciocho horas después de haberlas consumido.