La Policía Local de Tías detectó el pasado mes de febrero que las obras del delfinario del Rancho Texas, que no cuentan con licencia, se seguían ejecutando a  pesar de que a finales del año pasado el Ayuntamiento había ordenado su suspensión y había iniciado un expediente sancionador.

En el expediente de la obra hay un acta de un agente de la Policía Local de 10 de junio que constata que se seguían haciendo excavaciones y, sin embrago, las obras no se precintaron hasta que en el mes de junio el concejal de Ganemos en el municipio, Nicolás Saavedra y el consejero de Podemos del Cabildo, Carlos Meca, denunciaron las obras ante el Seprona.

Ese mismo día, la concejal de urbanismo, Saray Rodríguez (PP) ordenó el precinto. Rodríguez declaró entonces a la prensa que su departamento no te-nía constancia de que las obras se estaban ejecutando.

Este periódico se ha puesto en contacto con ella para recabar una explicación. La concejal ha mostrado su extrañeza por este hecho porque asegura que las denuncias se tramitan en cuanto se registran, aunque señaló que prefería ver primero el expediente, ya que se encontraba fuera de la Isla.

La concejal de Urbanismo aseguraba que no tenía constancia de que los trabajos se habían continuado después de que se suspendieran en diciembre

Rancho Texas lleva a cabo unas obras para construir un delfinario como ampliación de sus instalaciones en Puerto del Carmen. Esas obras forman parte del Plan de modernización de Puerto del Carmen y están exentas de estudio de impacto ambiental pero, al hacerse en suelo rústico, necesitan la calificación territorial previa del Cabildo de Lanzarote, que aún no han obtenido.

En noviembre de 2014 se detectó que las obras se habían iniciado y el Ayuntamiento ordenó su suspensión, pero las obras continuaron. En junio, Podemos ya denunció que “la inacción por parte del consistorio de Tías ha provocado que las faraónicas obras del delfinario hayan avanzado significativamente sobre suelo rústico y sin contar para ello con ningún permiso”.

Por otra parte, en la página web change.org se puso en marcha una campaña contra el delfinario que lleva recogidas casi 50.000 firmas. La dirección de Rancho Texas aseguró que las obras “se ajustan, en el uso y condiciones urbanísticas, a lo establecido en el planeamiento en vigor” y destacó que el Plan de modernización, en vigor desde enero de 2014, las recogía en una “ficha específica”.