El proyecto músico-social Barrios Orquestados regresa al inigualable auditorio de Jameos del Agua el próximo 3 de diciembre a las 19.00 horas. La participación de más de 70 niños, niñas y sus familiares y la actuación especial del cantautor Fajardo harán vibrar las paredes de este santuario natural volcánico.

Esta iniciativa, impulsada por el Cabildo de Lanzarote, suma dos sedes en los enclaves periféricos de Argana y Altavista, en Arrecife, desde el año 2018 y 2019, respectivamente. Las orquestas de instrumentos de cuerda frotada están formadas por niños y niñas que aprenden música gratuitamente, además de contar con una oferta coral para sus familiares promoviendo, de esta forma, un empoderamiento individual y comunitario.

El programa incluye la actuación del cantautor Fajardo, reconocido por el hermoso y desgarrador torrente de voz que acompaña su guitarra. Con inspiración en la música de raíz y la tradición que vivió desde su niñez volverá a cautivar al público, tal y como lo hizo el año pasado en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, entre otras, con su reconocida pieza 'Mil muros' y un arreglo sinfónico interpretado por el equipo de Barrios Orquestados.

Las entradas están a la venta en la plataforma Entradium. La asociación llama al público general de la isla a colaborar con la entrada-donativo de 10 euros, destinada al sostenimiento y desarrollo de este proyecto social en Lanzarote.

La gira de conciertos de invierno, con más de 600 personas implicadas, dio comienzo en Gran Canaria, en el Auditorio Alfredo Kraus, y continuó la semana pasada en Fuerteventura. El broche final será en el Auditorio de Tenerife, con el ritmo de Arístides Moreno & 101 Brass Band junto a la gran orquesta y el coro tinerfeño.

Barrios Orquestados surge en 2012 de la mano de José Brito, violinista, compositor y director de orquesta, y su hija Laura Brito, violinista y profesora, con el fin de generar comunidad a través de la música. En barrios vulnerables a nivel socioeconómico crean coros y orquestas de cuerda frotada y viento-madera, con niños, niñas y sus familias, de forma cien por cien gratuita. Desde 2018 el proyecto también está activo en dos sedes en Chile y Honduras.