La nueva planta permitirá recuperar más de la mitad de basura que llegue sin separar
Las obras de la nueva planta de clasificación de residuos y la nave de compostaje, entre otras instalaciones, del complejo ambiental de Zonzamas, concluirán el próximo mes de septiembre, según se anunció este lunes. Tras las inversiones se espera poner en marcha un nuevo modelo de gestión y tratamiento de residuos.
Las inversiones suman 21 millones de euros, con cargo al contrato adjudicado a la empresa encargada del servicio, Vertederos de Residuos. Este lunes se realizó una visita para comprobar la marcha de las obras.
El presidente Pedro San Ginés destacó que Zonzamas aspira a convertirse en un centro “modélico” en el conjunto de Canarias y en uno de los “más completos a nivel nacional” en tratamiento de residuos.
San Ginés subrayó que 18 millones de euros “ya se están materializando en estos momentos”, con la renovación de instalaciones que se habían implantado sobre 2002 y que se habían quedado obsoletas y sin capacidad para procesar la cantidad de residuos que llega a Zonzamas.
El presidente recordó que, al margen de las inversiones, en los últimos años se eliminaron más de 2.000 toneladas de neumáticos acumulados en Zonzamas y “se puso solución para mitigar en lo posible el problema de los malos olores e incendios que durante años se sucedían de forma casi habitual en el complejo, todos los meses e incluso en algunas épocas del año todas las semanas”.
“Hoy, las únicas molestias por malos olores que ocasionalmente y muy puntualmente se podrían dar, son causadas por el movimiento inevitable de tierras que se está realizando para la construcción de la nueva celda de vertido”, aclaró el presidente.
La nueva celda de vertidos cuenta con sistema de desgasificación, gestión de lixiviados y de protección del medio ambiente “para garantizar la correcta eliminación de forma exclusiva del rechazo de lo que se vierta en la misma celda que será lo mínimo que se deposite y entierre”, apuntó.
El objetivo del Cabildo, añadió San Ginés, es “valorizar los residuos, mediante el aprovechamiento de materiales y la disminución de los rechazos destinados al vertedero”. Las nuevas instalaciones de Zonzamas tienen capacidad para el tratamiento de 42 toneladas por hora en el caso de los residuos sólidos urbanos y de cuatro toneladas por hora para envases.
La planta de clasificación “dispone de hasta tres sensores óptimos de infrarrojos para separar y clasificar el material”. Este sistema de clasificación automatizado y el resto de mejoras e infraestructuras incorporadas en el Complejo “permitirán pasar de un dos por ciento de rendimiento medio en el tratamiento de los residuos que no llegaban separados a Zonzamas, a un 53,6 por ciento”.
Alargar la vida del vertedero 30 años
En el plan de obras se contemplan mejoras en la planta de biometanización que pretende “generar energía eléctrica limpia procedente del tratamiento de los residuos para autoabastecer al cien por cien al Complejo e incluso verter a la red eléctrica el excedente que se espera obtener con la puesta en funcionamiento del segundo de sus motores”.
También se prevé “la construcción de las nuevas celdas de vertidos que alargarán la vida útil del vertedero en unos treinta años”, aseguró el Cabildo.
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