Arrecife tarda casi 300 días en pagar las facturas a los proveedores, Tinajo más de 150 días y, en general, casi todas las instituciones locales de Lanzarote tardan más en abonar lo que debe a las empresas que les suministran bienes o servicios.

La Cámara de Comercio de Lanzarote se ha dirigido a todas las administraciones locales para recordarles la importancia de cumplir con los plazos de pago a proveedores que establece la legislación en vigor.

“En los datos publicados por el Ministerio de Hacienda se observa un incremento considerable en el periodo medio de pago a proveedores por parte de las administraciones locales”, señala el ente cameral.

Desde la Cámara de Comercio lanzaroteña se resalta que “el incumplimiento de estos plazos de pago está obligando al sector privado a financiar la actividad ordinaria de la administración, generando graves problemas operativos y de financiación a empresas que sí deben cumplir con sus pagos a empleados, a administraciones públicas y a sus propios proveedores”.

La morosidad de las administraciones de la Isla se ha incrementado en los últimos meses. “El plazo estipulado por la Ley es de 30 días, pero en casos como el de Arrecife, la morosidad llega a 300 días de espera para cobrar una factura”, recuerda la organización que representa a las empresas lanzaroteñas.

Intereses de demora

La Cámara insiste “en la necesidad de agilizar los procedimientos de pago para garantizar el cumplimiento de los periodos máximos establecidos por la legislación y solicita que se articulen mecanismos automáticos para los casos en que se supere el periodo máximo de pago a proveedores”.

Así, del mismo modo que particulares y empresas deben asumir recargos e intereses de demora cuando se retrasan en el pago de impuestos, tasas y precios públicos a una administración, la Cámara reclama que las empresas “puedan cobrar los correspondientes intereses por la demora e incumplimiento de la administración y contribuir con ello a compensar los problemas que generan este tipo de retrasos”.

En la carta que ha remitido la Cámara al Cabildo y los ayuntamientos se expone “la paradoja que se produce cuando un particular o empresa se retrasa en el pago de impuestos, tasas y precios públicos a una administración, situación en la que se deben asumir recargos e intereses de demora”. “Es decir, que cualquiera que se retrasa en el abono a la administración sufre las consecuencias”, recalca el ente cameral.

Por eso, se ha solicitado que se habiliten sistemas para abonar los intereses y mecanismos internos que garantices que se aplican interese de demora compensando a las empresas por el retraso en el cobro de sus facturas.