“Las derivaciones y activación del radar SIVE son medidas necesarias, pero no resolverían el problema”, considera la alcaldesa de Haría, Chaxiraxi Niz, tras el incremento en la llegada de pateras a Lanzarote, que están entrando precisamente por el norte de la Isla.

Para Niz, “el Estado debe crear urgentemente políticas migratorias que traten el asunto en origen y detengan las operaciones descontroladas de las mafias culpables de esta crisis”.

“Desde España, no podemos ser cómplices de este drama humanitario, convirtiendo Canarias en una ‘prisión’ para los migrantes”, apostilla la regidora norteña.

Además, la alcaldesa advierte de la falta de recursos del municipio “para hacer frente a esta crisis migratoria” y denuncia “la mala gestión del Gobierno de España”.

Durante el fin de semana han llegado a las costas de Lanzarote y La Graciosa unas 15 embarcaciones, con más de 400 personas a bordo.

El Ayuntamiento de Haría volvió este domingo a exigir al Gobierno de España y al Ejecutivo autonómico “acciones urgentes para detener una nueva avalancha de pateras en Lanzarote”.

El Consistorio se está haciendo cargo de la retirada de las pateras y denuncia que “la mala gestión de las administraciones públicas pertinentes está perjudicando a los vecinos y vecinas del norte de la Isla”.

“Defendemos la solidaridad que merecen estas personas y la necesidad de atenderlas de forma humana, y a la vez, desde el Ayuntamiento tenemos la obligación de velar por los intereses de nuestra población”, afirma.

En su opinión, “es inadmisible la dejadez de las instituciones ante este drama humanitario y, en este sentido, pedimos que se actúe de forma inmediata en origen para que estas embarcaciones dejen de salir de forma irregular de sus países”.

“El pueblo lanzaroteño está demostrando, como siempre, su solidaridad con estas personas que sufren las consecuencias del abandono de los gobiernos de sus países y del nuestro”, asegura Niz.

“Por culpa de ello hemos tenido que lamentar fallecimientos y numerosas hospitalizaciones y, mientras más se siga permitiendo la llegada de estas pateras, menos recursos nos quedan para atender a hombres, mujeres y niños que sufren buscando un futuro”, concluye.