Hospitalizan a Josefa Hernández tras desmayarse cuando iba para la prisión de Lanzarote
"No he derribado mi casa porque no tengo otro lugar donde vivir", asegura Josefa Hernández, una mujer de 63 años condenada a seis meses de prisión por haber fabricado en una zona protegida de Fuerteventura, el Parque Rural de Betancuria. La sexagenaria alega que está preocupada por el futuro de las cinco personas que viven a su cargo, una hija con un 39% de discapacidad, un hijo desempleado y tres nietos menores.
Minutos antes de su embarque a Lanzarote - donde debe cumplir su condena en la prisión de Tahíche- sobre las 14:00 horas de este viernes, la mujer sufrió un desmayo, por lo que fue atendida en primera instancia en el centro de salud de Corralejo, para, posteriormente, trasladarla a urgencias del Hospital General de Fuerteventura, según señala Efe.
El pasado miércoles, Hernández inició una huelga de hambre ante la Delegación del Gobierno en la isla, a pesar de ser diabética e hipertensa. Su hija Minerva Zerpa declaró este viernes a Canarias Ahora que su madre comenzaba a "sentirse mal" y a tener de nuevo "constantes subidas de tensión", pero que no descartaba seguir con este modo de protesta dentro de la cárcel.
Esta hija, que la ha acompañado durante estos días en la huelga de hambre, asegura que el hecho de no poder estar cerca de su familia es lo que más preocupa a Josefa Hernández. "Mi madre es quien se hace cargo de mis sobrinos, porque mi hermana no puede por su enfermedad", señala, y añade que "ahora probablemente se los lleven las asistentas sociales".
Siga leyendo en Canarias Ahora.
Añadir nuevo comentario