Erasmus en Lanzarote y desde Lanzarote: viajar para estudiar Turismo
La Escuela Universitaria de Turismo facilita que sus alumnos hagan cursos en el extranjero, que lleguen alumnos a la Isla y también profesores de otras universidades
La Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote es un pequeño centro universitario asociado a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pero también llega lejos. Muchos alumnos optan por el programa Erasmus para estudiar en otros países, y al centro de Tahíche también llegan estudiantes de otras universidades europeas. Los profesores, igualmente, reciben a profesorado de otros países y realizan estancias fuera. El intercambio es fructífero tanto desde el punto de vista personal como del académico Diario de Lanzarote ha hablado con profesores y alumnos de aquí y de allí.
ALŽBETA KURINOVÁ: “En este año he aprendido mucho más que en toda mi etapa escolar”
Estudia Business International en Bratislava. Está terminando el segundo curso del primer ciclo y este curso lo ha pasado en Lanzarote. No conocía Canarias y quería ver algo diferente: “Para mí es muy exótico, todo es muy interesante y he aprendido mucho sobre Canarias”. La han visitado amigos y familiares y les ha hecho de guía. “Definitivamente, es muy importante salir. En este año he aprendido mucho más que en toda mi etapa escolar, se aprende a vivir de otra manera”, asegura. Dice que todo ha ido muy bien, que la Escuela es muy pequeña “y todo es muy individual, la gente es muy amable”. No sabría decir la diferencia con su universidad porque el primer curso lo hizo online completamente, todo el año.
ELENA GONZÁLEZ: “Aprendes de otras culturas porque hay estudiantes de todos los sitios”
Elena es estudiante de tercer curso de la Escuela de Turismo. Lo está cursando en Alemania, en el estado de Sajonia. Quería irse un año de Erasmus, “por vivir otra cultura”, pero no sabía dónde y al final escogió Alemania. En su caso, como en el de muchos de estos alumnos, lo que más valora es el crecimiento personal y el aprendizaje del idioma. Además de alemán, está estudiando portugués. Lo hace en dos facultades: la de Economía y la de Idiomas. Después de esta experiencia piensa seguir estudiando. Apunta que es importante conocer cómo son “los que vienen a Lanzarote de vacaciones” y que esta experiencia ayuda a quitar estereotipos sobre la manera de ser de los alemanes y a tratarles de manera diferente a otros turistas cuando llegan a la Isla. Dice que también aprende de otras culturas porque hay alumnos de muchos países diferentes: “El turismo aquí es muy distinto, no tiene nada que ver con el sol y la playa”. Dice que “mucha gente conoce Canarias, la valoran bastante y les gusta mucho la gastronomía”. Le llama la atención cómo gestionan los envases de plástico allí: “Si devuelves el envase te devuelven el dinero del impuesto”.
CINDY NICOL HERNÁNDEZ: “Quedarse donde vives no es una experiencia universitaria”
Cindy sopesó el Programa Erasmus, pero al final optó por el Sicue, que es un sistema de intercambio, pero con universidades españolas. También cursa tercero y está en Madrid, en la Universidad Rey Juan Carlos, para cambiar de aires: “Quedarse donde vives, no es una experiencia universitaria”. Dice que es muy importante salir fuera y que el turismo es eso, “conocer gente”. De momento, la experiencia es buena, pero prefiere la Escuela de Turismo de Lanzarote porque “al ser más pequeña, te conoce todo el mundo, es más individual, aquí no te hacen ni bienvenida”. Dice que los profesores en Lanzarote “marcan la diferencia” y que desde la distancia se valora más la EUTL, donde también puedes conocer alumnos de Erasmus. En Madrid, el temario es muy diferente: “En Lanzarote aprendemos cosas específicas de Canarias y aquí, en cuanto a la historia o el patrimonio cultural, es muy distinto”. Piensa dedicarse a las agencias de viajes, pero tampoco lo tiene claro.
ALEJANDRO DÍAZ: “Se lo recomiendo a todo el mundo. Si tienen la oportunidad, que la aprovechen”
Se fue junto a un amigo, Samuel Hernández. Están en una universidad polaca y viven en Varsovia, primero estuvieron en una residencia y después en un piso. Cursa tercero. Decidió irse “por emanciparse un poco”. “Nunca había salido a ningún lado” y quería ver cómo es estar solo y estar fuera. Dice que la organización de la Universidad está “regular” porque hay algún problema académico. “Pensábamos que las clases eran en inglés, pero no es así”. Hacen proyectos o trabajos para compensar el desconocimiento del idioma. “Se lo recomiendo a todo el mundo, si tienen la oportunidad, que la aprovechen”. Señala que en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria hay menos posibilidades de conseguir una plaza porque hay más alumnos que en Lanzarote. “El turismo, aquí, está más dirigido a la historia, a la Segunda Guerra Mundial”, dice. Cree que es importante aprender idiomas, “lo más importante para el sector turístico”, y viajar, para entender mejor a otras personas, y han aprovechado su estancia para conocer otros países. Dice que no hay un gran cambio cultural con Polonia.
PEDRO CALERO: “Conoces otras universidades y repercute después en la forma de enfrentar las clases”
Calero fue el primero profesor de la Escuela en asistir a intercambios con otras universidades. Fue en 2005. También ha sido el último, este mismo año, junto a otros profesores. Tiene la experiencia como profesor fuera y como anfitrión para otros profesores y para alumnos. “Vienen muchos profesores de fuera y eso nos viene muy bien. Los intercambios son muy importantes”, señala. El profesorado sale para formación o para docencia. Ha estado en Macerata (Italia) o en Brno (República Checa). “Se hacen contactos y se conoce cómo funciona todo en otro lugar, otra visión... Las actividades o las jornadas que se celebran allí te permiten conocer el know how de otras universidades y repercute después en la forma de enfrentar las clases”, dice. Cree que hasta el ocio de los alumnos en otros países tiene “un valor incalculable. Hasta salir de fiesta”. Y que es bueno conocer a los turistas que visitan Lanzarote en su lugar de origen, conocer los matices culturales y su forma de vida. También destaca la importancia de ser una Escuela pequeña donde se puede personalizar la enseñanza. “Hay sitios con muchos alumnos donde aún están con las clases online”.
MARIA SPISOAKOVA: “Me gusta que sea un centro pequeño, eso está bien, somos como una familia”
Es profesora de lenguas aplicadas de la Universidad de Bratislava, que tenía firmado un convenio con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pero no con el centro asociado que es la EUTL: “Queríamos venir a Lanzarote también”. Los profesores y profesoras pasan breves periodos de tiempo en otras universidades. María fue la primera profesora de su universidad en acudir a Lanzarote. Dice que la mayor diferencia está en el tamaño. La de Bratislava es una universidad muy grande y la de Lanzarote, muy pequeña. “Me gusta que sea un centro pequeño, se conocen todos, eso está bien, somos como una familia”, asegura. El intercambio sirve para conocer distintos programas o asignaturas y métodos de enseñanza: “Es muy bueno fomentar la movilidad”. Señala que se está hablando con la Escuela la posibilidad de hacer un trabajo o un proyecto común.
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