DESTACAMOS

El Seprona se reorganiza en Lanzarote

La Guardia Civil deja vacantes tres plazas en este departamento, que ha sufrido varias polémicas en los últimos años que han afectado al funcionamiento del Servicio de Protección de la Naturaleza

Saúl García 6 COMENTARIOS 20/09/2023 - 07:18

El Boletín Oficial de la Guardia Civil ha publicado el cese en el destino del Departamento de Protección de la Naturaleza (Deprona o Seprona) Timanfaya de Lanzarote de tres de los agentes que lo componían hasta ahora y que mantenían una baja prolongada en el destino.

En los anuncios, publicados entre los meses de junio y julio, se hace mención expresa al artículo 61.1 h del reglamento de destinos del personal de la Guardia Civil, que señala que entre las circunstancias que provocan el cese en el puesto se encuentra “resultar declarado con alguna limitación incompatible con el destino que se ocupa, por insuficiencia de condiciones psicofísicas; sin perjuicio del nombramiento de la comisión de servicio a que hubiere lugar, previa a la asignación de un nuevo puesto de trabajo”.

“El personal que, tras ser evaluado nuevamente sobre sus condiciones psicofísicas, vuelva a ser declarado apto para el servicio, cesará únicamente si se le hubiera asignado un puesto de trabajo específico de los regulados en el artículo 34; sin perjuicio de que pueda acogerse, en su caso, a lo previsto en el artículo 35 para la reasignación del destino que ocupaba antes de la declaración de insuficiencia”, se añade.

También señala el boletín que los agentes quedan encuadrados administrativamente en la Comandancia adscrita a su residencia, por lo que podrán ser asignados a alguno de los cuarteles existentes en la Isla. Después de estos ceses, las plazas quedarán libres y el servicio se podrá reorganizar.

Desde el año 2016, este servicio, en la práctica, por unas u otras circunstancias, ha estado infradotado. Entre esas causas están las sucesivas bajas y conflictos entre los agentes y la sargento del Seprona, Gloria Moreno, así como con sus superiores. La sargento fue apartada durante tres meses del servicio y se le abrieron hasta ocho expedientes sancionadores, lo que provocó que también estuviera de baja médica durante un periodo prolongado. Todas las sanciones a Gloria Moreno fueron archivadas.

Durante periodos largos de tiempo, de más de un año, tan solo ha habido un agente encargado para toda la isla de Lanzarote, para la vigilancia medioambiental y el resto de competencias de este departamento.

En verano de 2016 no hubo nadie y entre 2017 y 2019, en muchos periodos, tan solo un cabo. Desde 2021 trabajan la sargento y dos agentes más en comisión de servicio, que cambian cada seis meses. Las plazas han estado cinco años sin ocuparse.

Imágenes del operativo en el que se sorprendió un asadero masivo de pardelas en Alegranza. 

Denuncias

Dos de estos tres agentes fueron sancionados por no perseguir delitos relacionados con el maltrato animal. Además, un Juzgado abrió diligencias por esos mismos hechos por una denuncia de la sargento contra los tres agentes, que no prosperó.

Según la querella, dos de los agentes conocían que se había cometido un posible maltrato animal y no incoaron el correspondiente atestado policial, ni pusieron los hechos en conocimiento de la autoridad judicial.

Dos de estos tres agentes fueron sancionados por no perseguir delitos

Además, habrían tenido conocimiento de la existencia de otras tres denuncias por presuntos delitos continuados de maltrato animal, que, por otra parte, acabaron siendo juzgados, con condenas para los acusados.

Los tres agentes, a su vez, presentaron una queja interna por supuesto acoso contra la sargento, que también se archivó, y uno de ellos se querelló en el Juzgado contra Gloria Moreno por revelación de secretos.

A la sargento se le abrieron hasta ocho expedientes sancionadores, por faltas desde leves hasta muy graves, entre 2017 y 2019, que acabaron archivados, caducados o sin sanción alguna tras recorrer un camino administrativo o judicial. El Tribunal Militar Central llegó a afirmar que algunas sanciones estuvieron carentes de motivación y fueron desproporcionadas.

Durante dos años, la sargento siempre tuvo algún expediente abierto y, al menos durante 10 meses a lo largo de ese periodo, tuvo hasta cuatro en marcha de forma simultánea, con la posibilidad incluso de perder el destino o la especialidad del Seprona. Además, se le abrieron dos denuncias por la vía penal que también han acabado sin condena.

Moreno avisó a sus superiores de un soplo acerca de presuntas filtraciones a cazadores de pardelas en Alegranza sobre operativos de la Guardia Civil. Ella misma dirigió un operativo por el que se sorprendió un asadero masivo de pardelas, un ave protegida. Todos los expedientes se producen después de este hecho. Los cazadores, finalmente, fueron condenados.

Cuando se archivaron todos los expedientes, la sargento se querelló contras sus superiores por acoso laboral, y también se archivó esa denuncia. Sus superiores y otros compañeros se querellaron contra ella. Aún queda abierto un caso en la justicia ordinaria por cuestiones similares relacionadas con declaraciones en medios de comunicación o redes sociales.

Otro archivo

Este pasado mes de junio, el Fiscal Jurídico Militar del Tribunal Militar Territorial Quinto pedía que se archivara otra denuncia contra la sargento Gloria Moreno que aún se mantenía viva en esa jurisdicción. Se trata de una denuncia presentada por el teniente coronel de la Guardia Civil, Marcos Martín del Castillo, por unas supuestas declaraciones vertidas en un perfil de Facebook que atribuye a la sargento.

Después de estos ceses, las plazas quedarán libres y el servicio se podrá reorganizar

La Fiscalía considera, en primer lugar, que se le imputa un presunto delito de insulto a un superior, pero que los hechos no serían constitutivos de infracción penal, sino en todo caso, de infracción disciplinaria. En su escrito, la Fiscalía califica la actuación del Juzgado de “errática” y señala que en ningún momento, durante tres años, se ha llamado a declarar a la denunciada.

Dice que el juez dictó una providencia “inexplicable” sobre si procedía prorrogar la instrucción del sumario cuando aún no se había abierto y seguía instruyéndolo como diligencias previas, y que además no decía para qué pruebas quería ampliar el sumario ni con qué motivo. La Fiscalía considera que debido a las irregularidades del proceso, “cualquier procesamiento es imposible”.

“Es un principio procesal penal elemental que nadie puede ser condenado sin haber sido oído previamente; nadie puede ser acusado sin haber podido ser oído previamente; y nadie puede ser procesado sin haber podido ser oído previamente”, destaca el Ministerio Fiscal. La Fiscalía pide el sobreseimiento definitivo de las actuaciones.

En otra denuncia instada por el capitán Germán García contra la sargento, el mismo Tribunal Militar Territorial Quinto, tras decretar el archivo, señalaba que era “perfectamente entendible que se haya sentido económica, personal y profesionalmente hostigada”.

El capitán había denunciado a la sargento por una entrevista que había concedido a Diario de Lanzarote por los delitos de injurias a la Guardia Civil y de calumnias e injurias hacia un superior. Este mismo tribunal ya archivó las actuaciones en mayo de 2022 al considerar que las declaraciones de la sargento carecían de relevancia penal. Lo mismo hizo con otra denuncia similar del excoronel Ricardo Arranz.

Comentarios

Desenrrollando la madeja.
Opino que los guardias civiles no deberían estar en redes sociales hablando, por ejemplo, del "modus operandi" de ciertas empresas insinuando que cometen delitos medioambientales y fomentando las cazas de brujas ecologistas. Sería una falta de profesionalidad y me parece correcto que se reorganize el SEPRONA para evitar esos personalismos y sus consecuencias. Fue un buen trabajo destapar la corrupción dentro del SEPRONA, pero no se puede usar una buena obra para alzarse por encima del cuerpo, ya que la autoridad del SEPRONA se basa en el uniforme y no en la persona. Cuando la gente le pone cara al SEPRONA (o peor, dos caras) su autoridad real, que no la que le confiere la ley, desaparece. Eso es extremadamente peligroso.
Aunque una persona sea guardia civil del Seprona tiene derecho a la libertad de expresión, así se lo reconoce la Constitución. En ocasiones militares de alto rango del ejército ha hecho comentarios sobre políticos, evidentemente de izquierdas, y en juez les ha reconocido su derecho a la libertad de expresión. Lo que vale para unos, vale para todos.
Yo compañera de profesión, me pregunto, si a éstos compañeros se les acusa de todo lo que dice ésta noticia, supongo que constratada, porque si no serían unos ineptos, aunque supongo de qué parte viene la noticia, me preguntó, si son todo eso y ha dejado de hacer sus funciones cómo dicen sus jefes, porqué siguen trabajando aunque sea en otro puesto , y siguen siendo guardias? Es decir que no han podido demostrar nada contra éstos compañeros o se han dejado llevar por habladurías e infamias y no han podido parar? No hay lógica ninguna, lo siento pero el reglamento de la guardia civil es claro, y no cuela todo lo que dicen sobre éstos compañeros. Suerte para la isla por la que pasé y trabajé muy agusto.
No hablamos de la persona en plena calidad de civil, sino de "la sargento" como se refieren a ella habitualmente en la prensa y en la sociedad. Una cuestión es tu libertad de expresión y otra muy distinta sería, por ejemplo, usar una posición de autoridad y un uniforme para menoscabar la autoridad y estima social de una organización estando ello prohibido por el código de conducta que libremente aceptaste. Por lo tanto no es tan simple como decir que siendo agente del SEPRONA se tiene derecho a la libertad de expresión, que ya de por sí es un derecho limitado por otros derechos constitucionales como la presunción de inocencia, derecho al honor, etc. Ser agente del SEPRONA no es un derecho, sino un privilegio que requiere cumplir de buena fe el código de conducta. Valorar posibles infracciones es complicado y para eso existe un tribunal militar. Lo mismo pasa en los colegios profesionales si incumples el código deontológico. En ningún caso te pueden suprimir el derecho a la libertad de expresión recogido por la CE, pero sí pueden revocarte el privilegio de ser agente del SEPRONA si incumples el contrato formulado en el código de conducta y se estima conveniente esa sanción para proteger la imagen y autoridad del SEPRONA, que al fin y al cabo es el propósito del código de conducta. El tribunal constitucional, si procede, valorará si el código de conducta se aplicó de buena fe y por lo tanto si se está usando para defender al SEPRONA (por lo tanto cumpliendo el espíritu o propósito del código de conducta) o si se aplicó de mala fe para intimidar con el propósito de, por ejemplo, proteger la carrera militar de una persona específica, proteger ciertos intereses políticos, etc. Si fuera lo segundo sí podríamos entrar a valorar si las sanciones atentan contra el derecho a la libertad de expresión. Lo que vale para unos vale para otros, sí, pero sin olvidar los detalles y el contexto que muchas veces son determinantes. Dudo que nosotros tengamos toda la información necesaria para valorar justamente esta situación. Por lo tanto recomiendo huir de las valoraciones simplistas y aceptar la complejidad de la situación.
Para hacer frente a tantísimos delitos contra la naturaleza en Lanzarote ,la solución es que los primeros cinco años ,no sólo se cree un gran equipo motorizado,para cubrir la isla ,sino que los agentes vengan de otras provincias y como máximo tres meses ,así nadie pondrá cara a nadie ,solo la cara en las oficinas o hacienda a la hora de pagar las multas ....o cárcel....fácil soluciones

Añadir nuevo comentario