El viernes quedó visto para sentencia en  el Juzgado de primera instancia número 4 de Arrecife el juicio civil por una demanda de protección al honor del fiscal Ignacio Stampa contra el periodista Francisco Chavanel, la empresa editora de su programa El espejo canario e Inforcasa, editora de Canarias 7, donde Chavanel escribía artículos los domingos.

La defensa de Stampa solicita una indemnización de 350.000 euros, por lo que considera una campaña de desprestigio basada en descalificaciones y acusaciones falsas. La vista oral se alargó durante once horas. 

El fiscal Stampa, que ejerció como fiscal de Medio Ambiente en Arrecife y está destinado ahora en la Fiscalía Anticorrupción, declaró en primer lugar que aún está vinculado al caso Unión y que no fue vigilado ni apartado de ese caso por el fiscal Javier Ródenas, tal y como había afirmado Chavanel.

Además, señaló que los ataques de Chavanel contra él comienzan antes de la vista del recurso de apelación por el cierre cautelar de la Bodega Stratvs y que en el programa  “se atacó a  todo el mundo cercano a esas actuaciones”, tanto las de Stratvs como del caso Unión.

Stampa señaló que la campaña surge por la posición de la Fiscalía en el caso Stratvs y aseguró que la Fiscalía en ese caso nunca ha cambiado de criterio, al contrario de lo que se ha publicado de forma reiterada.

La vista se vio interrumpida en numerosas ocasiones ante las preguntas tanto de la defensa como de la acusación, ya que el juez Manuel Cerrada decidió no aceptar muchas de las preguntas por considerar que no se trataba de una causa general ni de revisar el caso Unión. Aseguró que sólo iba  a aceptar preguntas relativas a si la información vertida es contraria o no al derecho al honor del fiscal.

Chavanel declaró que todas las informaciones que se vertieron en su programa y en sus artículos están contrastadas y que tiene una larga experiencia en informar sobre asuntos de corrupción.  Aseguró que el comunicado del Consejo fiscal en apoyo a Ignacio Stampa le llamo la atención y fue una intervención contra la libertad de expresión. 

También señaló que muchas de las informaciones tenían como base el llamado Informe Barrancos, que hizo una de las juezas instructoras del caso y afirmó que el programa El Espejo canario es un programa principalmente opinativo.

Por otra parte, negó haber afirmado algunas de las frases que se le atribuyen en la demanda y señaló que el trabajo que ha hecho Stampa con Stratvs es distinto al que ha hecho con otras bodegas de Lanzarote, así como que no cree que Stampa sea un fiscal corrupto. Dijo que su única crítica como informador es que la praxis que siguió el fiscal en Unión fue equivocada.

Por su parte, el director de Canarias 7, Francisco Suárez Álamo, aseguró que los artículos de Chavanel, publicados en la versión impresa pero también en la versión digital del periódico, eran leídos sólo por un 0,05 por ciento de los lectores del periódico. Dijo que no dio órdenes al periodista de que dejara de escribir sobre el caso Unión y que publicó los artículos porque no encontró palabras injuriosas o maliciosas en los artículos.

Informaciones insultantes

La juez Silvia Muñoz, la última instructora del caso Unión, declaró como testigo y desmintió que tuviera una reunión con el fiscal para presionar o coaccionar a funcionarios del Ayuntamiento de Yaiza. Dijo que algunas informaciones vertidas sobre el caso le parecen insultantes y están escritas con muy poca seriedad. También señaló que la actuación del fiscal en el caso Stratvs fue rigurosa y muy profesional.

Tras las declaraciones, en la vista se escucharon algunas grabaciones del programa El espejo canario, durante más de dos horas y media. En los alegatos finales, la defensa de Chavanel y de su empresa alegaron que sólo emitieron hechos noticiables, que en la demanda no hay palabras entrecomilladas dichas por su cliente y que Chavanel fue pionero en las informaciones sobre el caso Unión.

El abogado de Canarias 7 alegó que en los artículos publicados por el periódico son artículos de opinión. Recordó que en la campaña del periódico El Día contra Paulino Rivero, que duró más de un año, sólo se condenó al periódico por los insultos y descalificaciones pero no por la reiteración ni las informaciones, mientras que en este caso no hay insultos.

Fiscalía se suma a la petición de pena

La fiscal se adhirió a la petición de pena de la acusación y señaló que se ha insinuado que Stampa cometió delitos. Finalmente, el abogado de Stampa dijo que hay múltiples sentencias que señalan que la actividad de jueces y fiscales debe ser tratada con el máximo rigor informativo y destacó que en los programas de Chavanel son importantes el tono, la modulación, la ironía, el sarcasmo y la reiteración. También señaló que la teoría de la conspiración del caso Unión “a lo mejor está defendiendo otros intereses de una persona imputada en ese caso”.