El estudio sobre el soterramiento de la carretera LZ-2 a su paso por Playa Honda, el punto más saturado de la red viaria de Lanzarote, concluye que es viable desde el punto de vista técnico, económico y medioambiental.

De hecho, una de las cinco opciones de soterramiento analizadas obtiene la máxima valoración medioambiental del equipo técnico contratado por el Gobierno de Canarias de entre todas las alternativas para la LZ-2.

Por el contrario, la fórmula de más impacto en el territorio y de menor valoración medioambiental es la de una autovía de nuevo trazado entre Arrecife y el límite municipal de Tías que defendió el consejero regional de Obras Públicas, Sebastián Franquis (PSOE), en el Parlamento canario, donde llegó a decir que era la “más viable” teniendo en cuenta el medio ambiente. El estudio contratado por su Consejería le desmiente.

El diagnóstico del estudio de viabilidad sobre el soterramiento, al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, parte de una primera conclusión: “Con una intensidad media diaria que se sitúa en torno a los 60.000 vehículos” cada jornada en la zona de Playa Honda, la carretera LZ-2 soporta los “mayores” volúmenes de tráfico de la Isla, “especialmente” en ese tramo entre Arrecife y la conexión con la conocida como carretera de Las Playas, que conecta con Puerto del Carmen.

Además, la presencia de polígonos industriales y comerciales “hace que su nivel de servicio actual sea deficiente” y que sea “previsible” que, a medio plazo, “su capacidad sea insuficiente para atender las necesidades de transporte por carretera en esta zona de la Isla, lo que aconseja la búsqueda de soluciones a esta problemática”.

Para afrontar ese futuro colapso, se plantean dos posibilidades: intentar “resolver el problema” interviniendo directamente en el actual trazado de la LZ-2, a través del soterramiento, o una nueva autovía hacia el interior de la Isla.

Ese nuevo corredor, que es el que avaló Franquis en la Cámara autonómica y ya lanzó públicamente en octubre de 2020, tropieza con varios inconvenientes, entre ellos una “nueva ocupación del territorio, cosa que en Lanzarote reviste una importancia acentuada”, admiten los técnicos.

Esa autovía saldría del barrio capitalino de Argana, de forma paralela a la actual Circunvalación de Arrecife para continuar al norte de Playa Honda y desembocar en las inmediaciones del aeropuerto César Manrique, en el desvío hacia Puerto del Carmen, donde curiosamente sí plantea un posible soterramiento. Este nuevo trazado supondría ocupar 345.800 metros cuadrados de suelo rústico y otros 35.930 metros cuadrados de suelo urbano, a lo largo de más de siete kilómetros de longitud. Solo el coste de las expropiaciones supera los 17,4 millones de euros.

En cambio, la mejor de las alternativas de soterramiento necesitaría apenas ocupar 1.050 metros cuadrados de suelo urbano, con el menor desembolso de todos los calculados para expropiaciones, unos 367.500 euros.

El soterramiento permitiría eliminar de la superficie el 75% de los vehículos

El coste económico global de ambas intervenciones también es significativo: 75,2 millones de la nueva autovía frente a los 59,8 millones de la mejor de las cinco opciones de soterramiento. Esta alternativa para soterrar, que cuenta con más valoración, supondría construir un túnel de dos kilómetros, que empezaría a la altura de la urbanización de La Concha (Arrecife) y finalizaría al pasar las instalaciones de Cabrera Medina, en Playa Honda. Bajo rasante se habilitarían tres carriles por sentido, para aportar “mayor capacidad” a la vía. Hay otras opciones de dos carriles, pero el ancho del túnel sería el mismo.

En la superficie, en vez de la barrera actual, se buscaría “una vía más urbana donde el vehículo pierda protagonismo y permita la permeabilidad” entre la zona industrial y el área residencial, con más de 10.400 vecinos. Entre las ventajas del soterramiento preferido en el estudio técnico encargado por el Gobierno de Canarias se destaca que “mejora de forma suficiente el nivel de servicio de la LZ-2” y “constituye una buena solución urbana para el núcleo de Playa Honda”.

Además, los técnicos destacan que por la superficie pasaría “en torno a un 75 por ciento menos” de vehículos y a menores velocidades, “por lo que se elimina, o disminuye en gran medida, el efecto barrera” de la actual LZ-2.

Documento que avala la viablilidad del soterramiento.

Deuda histórica

Entre los supuestos inconvenientes del soterramiento, los técnicos solo citan el “coste de ejecución”. Se da la circunstancia de que Lanzarote ha sido la isla más castigada en la ejecución del convenio de carreteras entre Canarias y el Estado. El propio consejero de Obras Públicas, en su primera visita institucional tras ser designado para el cargo, reconoció la “deuda histórica” del Ejecutivo autonómico con la Isla. En dos décadas, entre 1997 y 2017, Lanzarote recibió apenas 90,2 millones de euros, tres millones y medio menos que La Gomera, 74 millones menos que Fuerteventura y 98,3 millones menos que La Palma.

Con el falso túnel “se elimina o disminuye en gran medida el efecto barrera”

En los últimos cinco años no ha habido ninguna inversión del Gobierno canario en la infraestructura viaria de la Isla. Y, en la actualidad, de 1.800 millones de euros comprometidos por el Gobierno de Canarias, Lanzarote tiene asignados 1,7 millones (un millón para una glorieta en Mácher que acaba de empezarse y el resto para proyectos técnicos).

Según los últimos datos del propio Gobierno de Canarias, Fuerteventura tiene en marcha, en licitación o en estudio, carreteras valoradas en 256 millones de euros y en Gran Canaria por 353 millones. En la provincia occidental, Tenerife tiene 970 millones (incluido un soterramiento en la zona turística de Las Américas mayor que el de Playa Honda para “restañar la herida” que produce la autovía y que se acaba de licitar), La Palma cuenta con 135,8 millones, La Gomera con 45,4 millones y El Hierro con 38,1 millones de euros.

En realidad, la idea de un nuevo corredor para una autovía que conecte directamente el barrio de Argana con el enlace a Puerto del Carmen, amplificada por el consejero de Obras Públicas, no es nueva. Ya estaba recogida en el anteproyecto de Circunvalación exterior de la LZ-2 en el tramo entre Arrecife y el aeropuerto, elaborado por el Gobierno de Canarias en 2007. Ese diseño se ha recuperado en la presente legislatura.

En el estudio elaborado ahora para el Gobierno de Canarias se reconoce una de sus debilidades: mientras que con el soterramiento los vehículos de paso circulan por el falso túnel, en una nueva autovía exterior a Playa Honda el teórico “trasvase de tráfico no será total”.

De esta manera, “al mejorarse la fluidez del tráfico de la LZ-2, muchos usuarios decidirán seguir haciendo uso” de la autovía que atraviesa la localidad. Los técnicos suponen que seis de cada 10 vehículos utilizarían “el nuevo corredor”, pero no aclaran cómo llegan a ese porcentaje. También recalcan otros inconvenientes, además de la ocupación de territorio: se mantendría la actual autovía que fragmenta Playa Honda con su “efecto pantalla”.

La clave de las valoraciones

El estudio del Gobierno establece tres parámetros –incidencia medioambiental, socioeconómica y coste- para valorar las siete alternativas técnicas: cinco con soterramiento, otra que consistiría en pasar a seis carriles en Playa Honda y una nueva autovía exterior. Una de las opciones de soterramiento (tres carriles por dirección bajo rasante) es la más valorada sumando los factores medioambiental y socioeconómico: 48,6 puntos frente a los 44,4 de una nueva autovía. Al introducir el parámetro del coste económico y técnico, obtiene 60,6 puntos. La nueva autovía, solo 0,6 puntos más.