ECONOMÍA

El empleo en la Isla, como antes de la pandemia: mismo paro y precariedad

En los últimos seis meses de 2021 salieron 8.000 personas del desempleo, pero los sindicatos denuncian que sigue el exceso de temporalidad. Solo uno de cada 10 contratos es indefinido

Saúl García 2 COMENTARIOS 14/02/2022 - 06:52

El año 2019 terminó con 65.404 afiliaciones a la Seguridad Social en Lanzarote, una cifra muy parecida a la que se registró cuando terminó 2021: 64.002. En el sector hotelero, la afiliación en ese mismo periodo pasó de 10.524 a 9.945 y en restaurantes de 8.949 a 8.291. Las cifras actuales, por tanto, son muy similares a las de antes de la pandemia.

El último fue un año de gran creación de empleo, principalmente a partir del segundo semestre. En junio de 2021, se firmaron unos 2.000 contratos, que pasaron a ser más de 4.000 en octubre y que acabaron siendo más de 5.000 en un solo mes, en diciembre.

Más datos: al final del tercer trimestre de 2019, se contabilizaban 59.765 empleos y, al final del tercer trimestre de 2021 fueron 56.895. Una cifra muy parecida. Empezó 2021 con 3.092 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectaban a más de 20.000 trabajadores. La mayoría de esos ERTE ya se han resuelto, aunque muchas empresas los mantienen abiertos hasta la fecha límite, que será el próximo 28 de febrero.

Es más complicado saber cuántos trabajadores están afectados ahora, ya que la situación varía mucho. También hay empresas que sacan del ERTE a trabajadores solo para el 50 por ciento de la jornada. La patronal hotelera advirtió de que muchas empresas volverían al ERTE ante las malas expectativas para el primer trimestre de este año, por la subida de la incidencia de ómicron, pero esas expectativas pueden volver a cambiar en breve.

En enero del año pasado había 19.120 personas en el paro y en junio se mantenía ese dato con las mismas cifras. En julio ya había empezado a bajar el desempleo, con 16.779 personas. El año finalizó con 11.131 parados, así que casi 8.000 personas han salido del paro en este año, aunque en realidad fue en tan solo seis meses. De 11.339 parados en 2019 a 11.131, ahora. Es la cifra más baja, si exceptuamos 2018, que se registra desde el año 2007 en cuanto al paro.

El empleo, por tanto, vuelve a los niveles que había antes de la pandemia. Los datos de contratación, de paro o de afiliación, son muy similares, pero no es la única similitud. Los problemas que arrastraba la clase trabajadora a finales de 2019, las reivindicaciones sindicales, también siguen siendo las mismas.

Se mantienen los dos grandes problemas, que son dos excesos: exceso de contratos temporales y exceso de contratos parciales, que a su vez llevan a otros tantos problemas: inestabilidad en las plantillas y en las familias, riesgo de pobreza y exceso de carga de trabajo, porque a veces no se cumplen las medias jornadas, que se transforman, en la práctica, en jornadas completas. La temporalidad sigue siendo brutal.

Durante el año pasado, los contratos indefinidos en la Isla solo supusieron el 12 por ciento del total de los que se hicieron. Y eso que lo que sí ha bajado, en términos absolutos, fue, precisamente, el número de contratos temporales, ya que en 2019 se hicieron en todo el año 60.286 y en 2021 fueron 35.199. Es decir, hay menos paro con muchos menos contratos.

Del total de contratos temporales, más de 9.000 son de duración indeterminada, casi 9.000 de menos de un mes, 9.600 de entre uno y tres meses y 6.300 de entre tres y seis meses. Aproximadamente, un tercio de los contratos temporales son de menos de un mes, y esta es una tendencia que se viene repitiendo desde el año 2009.

Temporal y parcial

Para el secretario insular de UGT, César Reyes, respecto al sector turístico “la tendencia en el último trimestre fue buena, pero el primer trimestre de este año parece que no va a serlo, por los datos que hay”.

Reyes expone que los problemas “siguen siendo los mismos”, la contratación temporal y la parcial. Se ha reducido el desempleo, pero no aumenta la calidad del empleo que se genera. Después del acuerdo del Gobierno con patronal y sindicatos, Reyes destaca que “es inasumible que se alcancen todas las reivindicaciones”, pero al menos se recupera la negociación colectiva y vuelven a tener preferencia los convenios sectoriales frente a los convenios de empresa, aunque para que desaparezca la precarización del empleo en el sector servicios hace falta un cambio más profundo.

Por su parte, Vanessa Frahija, secretaria de CCOO, destaca que siguen las condiciones “penosas y la eventualidad”, que es, precisamente, lo que hay que intentar impedir. Señala que los ERTE han funcionado y pide que ahora se hagan más contrataciones y baje la carga laboral.

Los problemas “siguen siendo” la contratación temporal y la parcial

Respecto a los fondos europeos, pide que estén en las mesas de diálogo donde participen los sindicatos, porque es dinero público y “las empresas tienen que ser vigiladas para ver dónde se destinan esos fondos”. “¿Por qué van a ir a la digitalización y no a reducir la carga de trabajo de esos trabajadores?”, se pregunta, y solicita que se cree empleo de calidad gracias a esos fondos.

Frahija asegura que hay otro problema acumulado, que es el descanso de los trabajadores. “Les deben muchas vacaciones desde 2019, hay hoteles que deben más de 3.000 días”. Reclaman que las concedan aprovechando la baja ocupación y que contraten más personal, porque ahora “lo hacen todo con la plantilla fija en lugar de contratar eventuales”. “En algunos puestos de trabajo, la carga antes ya era inasumible y ahora sigue igual”, afirma.

CCOO ha comenzado con un calendario de movilizaciones por los convenios colectivos. A final de enero reclamó ante la Federación Turística la firma del convenio de hostelería y comercio, que afecta a unos 100.000 trabajadores en la provincia. “Desde 2019 están con el convenio bloqueado y los salarios congelados, cuando el IPC ha subido el 6,5 por ciento, perdiendo poder adquisitivo y derechos sociales, y la patronal, con la estrategia de retrasar la negociación todo lo que se pueda”, asegura, pero no es el único convenio pendiente.

El Covid

La variante ómicron ha provocado una avalancha de bajas laborales que, en muchos casos, no pueden ser asumidas por Atención Primaria. Los trabajadores avisan a sus centros de trabajo, pero las bajas se tramitan con lentitud. En otros casos, para conseguir el alta por parte del médico de cabecera, la cita es una semana después de que el trabajador ya se pueda incorporar.

Los sindicatos señalan que, de momento, las empresas están entendiendo la situación. Por otra parte, CCOO denuncia que hay hoteles que no están dotando de equipos de protección a sus plantillas o que no dejan claro cuál es el protocolo de aislamiento si aparecen turistas contagiados, y que se está poniendo en riesgo a los trabajadores.

Comentarios

Egregio redactor me gustaría leer un artículo de investigación para saber quiénes fueron regados con el dinero de todos desde el Cabildo Insular de Lanzarote. Sería muy revelador y ayudaría a entender por qué las cosas no cambian en este cortijo, entre ellas la tasa de paro.
Es lo que llevamos décadas diciendo y no nos hacen caso, solo se dedican a insultar a quienes decimos que la masificación y construcción de más camas sólo traerán ruina para la isla y beneficio para 4 empresarios que no si quiera viven aquí.

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