El presidente del comité de empresa de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), Antonio Bonilla, asegura que parece que lo que quiere hacer la dirección de la empresa es hacer atractivos los restaurantes para privatizarlos.

Los trabajadores salen al paso así de los planes de la empresa de ampliar la jornada laboral –media hora más al día, hasta las 40 horas a la semana- y reducir un tercio del coste de la plantilla de hostelería.

Según Bonilla, no se explica de otra forma “que se estén gastando un montón de dinero en mejorar las instalaciones, por ejemplo, en la cocina de Jameos, cuando van a centralizar toda la cocina en el Monumento, en la contratación del chef Carlos Pérez por dos veces, en nuevas cartas, nuevos uniformes, nuevo equipamiento o en una cámara de frío en el Castillo de San José”.

“Si son ellos los que se cargan la hostelería”, dice, “parece que están haciendo todo lo posible por hundir a empresa”.

Desde el comité recuerdan que hace tres años, con el plan de viabilidad, la dirección de la empresa aseguró que la rebaja en las condiciones salariales y la reducción de la plantilla iban a salvar la empresa  “y parece que no ha servido de nada”. “La hostelería”, señala Bonilla, “debe cambiar, sí, pero hacia lo que demanda el cliente”.

Señala que el gerente, José Juan Lorenzo, “lleva casi ocho años de los últimos diez, de esos en los que se han perdido los 30 millones de euros, y no ha sido capaz de mejorar”. “Que hagan algo serio porque la empresa está en peligro pero no es culpa nuestra. ¿Alguien piensa que por trabajar media hora más al día se van a dejar de perder los millones que dicen que se van a perder?”, se pregunta Bonilla.

“¿Alguien piensa que por trabajar media hora más se van a dejar de perder los millones que dicen?”

Sobre el informe de la empresa de trabajo temporal Adecco, que compara el coste del personal en los Centros con el convenio colectivo de hostelería de la provincia de Las Palmas, y concluye que hay un incremento anual del salario en torno al 37 por ciento, señala que es “un traje a medida a nuestra costa”.

Bonilla recalca que Adecco “lleva tiempo contratando personal a dedo para una empresa pública a 18 euros la hora, cuando lo que se acordó hace años fue abrir una bolsa de empleo público, y no se ha hecho”.

También destaca que la dirección de la empresa pide informes a la carta y hay otro que dice que no se puede renunciar a la contratación de una empresa de seguridad, que cuesta 600.000 euros al año.