El arquitecto Federico Zorrilla y su proyecto ‘Casa en Mala’ obtuvieron el primer premio Arquitectura de Lanzarote y también en la categoría de Obra nueva residencial
'Casa en Mala': un premiado proyecto moderno con fundamentos antiguos
El arquitecto Federico Zorrilla y su proyecto ‘Casa en Mala’ obtuvieron el primer premio Arquitectura de Lanzarote y también en la categoría de Obra nueva residencial
“La vivienda se ha planteado como una planta que va creciendo y ramificándose colonizando la parcela, configurando tanto los espacios interiores como los exteriores, buscando las orientaciones y vistas que interesaban, al mismo tiempo que se integra en el paisaje. Con esta idea se consigue un aspecto unificado de la vivienda”. Así, creciendo, generando distintos espacios, con una capa detrás de otra, como hace una pitera, una planta que se adaptó al clima y al terreno de la Isla, planteó el arquitecto Federico Zorrilla su proyecto para la Casa en Mala, que se adapta desde el presente no solo al terreno, sino a la arquitectura tradicional.
El departamento de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote y el Colegio de Arquitectos convocaron la primera edición de los Premios de Arquitectura de Lanzarote y el arquitecto Federico Zorrilla obtuvo el premio principal. Su proyecto ‘Casa en Mala’ recibió el premio Arquitectura de Lanzarote y también el primer premio en la categoría de Obra nueva residencial.
El jurado destacó sobre el proyecto, sobre la casa, “la sensibilidad de la composición y su relación con el paisaje volcánico y su entorno caracterizado por sus colores oscuros, sobre el que se erige un volumen blanco, orgánico, que busca la protección del viento, pero también de la intimidad”.
La casa se construyó con el objetivo de que fuera una residencia vacacional. La explota Vulkano Villas, que destaca en su página web que el diseño está presente en cada elemento. “El mobiliario de firma ha sido escogido para cada estancia, el diseño lumínico ofrece diversos ambientes, el paisajismo en el jardín crea su propio entorno con un recorrido que nos conduce hasta el cuidado huerto. Desde la propia arquitectura hasta la elección de cada detalle el diseño es el hilo conductor”, dice la web.
Se trata de una casa pero pueden ser dos viviendas porque su diseño permite dividirlas. Es el primer premio de este tipo para este arquitecto pero también es el primer concurso al que se presenta. “Lo importante -dice- es que partimos de la base de que el visitante sepa que está aquí, que aunque es una casa nueva, tiene un lenguaje lanzaroteño”.
Es una casa nueva con rudimentos tradicionales. También es una casa sencilla, sin añadidos, sin pérgolas y que arranca desde una sensibilidad con el paisaje y con lo tradicional. Tiene un espacio central, o un patio que se puede dividir en dos y desde el que se accede a las dos casas. Los patios se consideran como recibidores o una expansión de la casa al mismo tiempo que protegen el acceso de los vientos alisios. “Tengo obsesión por los patios”, dice el arquitecto, que añade que intentó que el proyecto tuviera algo de misterio, que la cercanía no anticipe el resultado final.
Es una casa nueva con rudimentos tradicionales, sencilla, sin añadidos
Se entra por un camino blanco, que es un camino rústico. “Un muro de piedra volcánica te conduce hacia el interior de los patios, creando una sensación de sorpresa al llegar a ellos”, señala Zorrilla. La casa tiene dos entradas separadas y pueden coincidir, sin convivir, dos familias. Tiene tres habitaciones y dos salones cocina. Cuenta con piscina y con jacuzzi y hay una continuidad entre el interior y el exterior, tanto por las cristaleras como por el jardín.
El arquitecto lo explica así: “En el interior, las zonas de estar (cocina y comedor) están delimitadas con grandes cristaleras que hacen que el límite entre el interior y el exterior se difumine y se produzca una continuidad con la terraza y los patios, mientras que los dormitorios tipo suites son espacios más cerrados para tener una mayor privacidad y teniendo acceso directo a la gran terraza. En el exterior, la terraza constituye una expansión de la propia edificación, que con su límite sinuoso ayuda a integrarse con el jardín”.
Los promotores han plantado un jardín de cactus en el exterior, que le aporta también esa sensación de continuidad. Dice el arquitecto que los propietarios dejaron hacer y tienen buen gusto y que en el proyecto se tuvo en cuenta el viento, la búsqueda de rincones asocados, aunque se dio prioridad a las vistas. “Hay que convivir con el viento, se intenta evitar, pero lo principal eran las vistas porque es una casa vacacional”, señala.
También destaca que le dio mucha importancia a “la quinta fachada”, la cubierta. La vivienda está un poco enterrada respecto a la calle, los alzados son alargados haciendo que dominen las líneas horizontales y la cubierta plana, de grava negra volcánica, hacen que la edificación, en parte, desaparezca y se integre con el entorno.
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Comentarios
1 Hogar Mié, 17/05/2023 - 19:53
2 Arquitecto Mié, 17/05/2023 - 22:31
3 Mies Mié, 17/05/2023 - 23:14
4 pancho Jue, 18/05/2023 - 07:34
5 Rodin Jue, 18/05/2023 - 08:11
6 perica Jue, 18/05/2023 - 08:28
7 contubernio en ... Jue, 18/05/2023 - 09:02
8 Respeto Vie, 19/05/2023 - 07:58
9 buffvayatela Mar, 23/05/2023 - 22:56
10 Anónimo Mié, 24/05/2023 - 09:44
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