De casi un millón de euros a 320.000. El Ayuntamiento de Arrecife ha iniciado un nuevo expediente sancionador o de penalidades contra Urbaser, la empresa que gestiona la limpieza viaria de la ciudad y la recogida de basura.

El anterior, de octubre de 2014, que pedía sancionar a la empresa con casi un millón de euros por seis incumplimientos muy graves y cuatro graves del contrato, se dejó caducar “por razones de prudencia y seguridad jurídica”, ya que el Ayuntamiento tardó más de cinco meses entre que el funcionario encargado del seguimiento del contrato entregó el informe y su llegada al pleno de la Corporación. Se tenía que haber resuelto en solo tres meses.

En el anterior informe se concluía que Urbaser estaba incumpliendo diez cláusulas del contrato. Se hablaba de aceras y espacios públicos sucios y malolientes, de contenedores de residuos rotos, sucios y sin mantenimiento, de que no se llevaban a cabo las rutas previstas en el contrato y de que no se presentó el programa de trabajo con la planificación de la gestión del servicio, entre otros incumplimientos.

El informe se acompañaba de numerosas fotografías y de quejas por escrito presentadas por los ciudadanos y destacaba “las innumerables llamadas que se reciben en este servicio diariamente por parte de los ciudadanos quejándose de las suciedades, los malos olores, las molestias ocasionadas por los contenedores y papeleras, y en definitiva por el pésimo estado en que se encuentra el servicio contratado”.

En esta ocasión, en un informe del mismo funcionario del pasado mes de marzo, continúan los dos incumplimientos más graves: la suciedad en las calles y en los contenedores de basura. En el informe se destaca el “altísimo nivel de estado de suciedad en que se encuentran los espacios públicos” y el “reiterado y sistemático incumplimiento de esta obligación esencial, desobedeciendo los continuos requerimientos que se le han formulado para la corrección del mismo”. En el mismo caso se encuentran los contenedores de basura, sucios y con falta de mantenimiento.

Tanto este como el anterior incumplimiento se consideran muy graves y se pide una sanción de 150.000 euros en cada uno de los casos. El informe también recoge la posibilidad de rescindir el contrato, aunque el Ayuntamiento ha optado por imponer la multa, según el decreto firmado por la alcaldesa Eva de Anta la semana pasada.

En octubre de 2014 inició un expediente sancionador de casi un millón de euros que se dejó caducar sin hacerlo efectivo y ahora la sanción sólo llega hasta los 320.000 euros

El resto de los incumplimientos ya son menores. Entre los ocho restantes, la multa suma unos 20.000 euros. El informe asegura que se incumplió el Plan de ubicación de contenedores, que algunos se habían colocado sin pedir permiso al Ayuntamiento o que no se presentó el Programa de trabajo con la planificación de gestión del servicio.

Urbaser tampoco habría realizado una campaña de información, tal y como obligaba el contrato, ni instaló papeleras, aunque en este caso el encargado del contrato considera que hay papeleras suficientes y en lugares adecuados. Por último, otro incumplimiento grave es que la empresa no ha iniciado la recogida de aceite vegetal ni de ropa y calzado, como establece el contrato.

El inicio del expediente se llevó a pleno este martes para su toma en consideración. Los portavoces de la oposición criticaron que se dejara caducar un expediente de casi un millón de euros para sustituirlo por otro de poco más de 300.000.

Además, Delia Hernández, de Ciudadanos, señaló que el Ayuntamiento también ha incumplido con Urbaser y que ese incumplimiento puede traer consecuencias y sanciones. Leticia Padilla, de Ganemos, señaló que “la ciudad está sucia” y que “la limpieza es un desastre.

Borja Rubio, de Somos, aseguró que el tiempo les da la razón ya que fueron el único grupo que votó en contra de que se caducara el anterior expediente sancionador en el “contrato más importante del Ayuntamiento”, que se dejó caducar por “mala gestión”.

El informe del técnico encargado de vigilar el contrato con Urbaser recoge también la posibilidad de rescindirlo, aunque el Ayuntamiento ha optado por la multa

Por su parte, Dácil Garcias destacaba los incumplimientos graves por los que “Arrecife huele mal” y “tiene un servicio de limpieza del siglo pasado”. Ni la alcaldesa Eva de Anta ni el concejal responsable de limpieza, Tomás Fajardo, tomaron la palabra.

Urbaser, del Grupo ACS, consiguió por primera vez el contrato de limpieza de Arrecife en el año 2002, cuando se llamaba Tecmed. En la pieza del caso Unión relacionada con esta empresa, y que ya está lista para juzgarse, la juez instructora considera que hay indicios de que ese contrato es fraudulento porque se adjudicó como fruto de un cohecho, de un pago de 300.000 euros para el PSOE y el PIL. En esa pieza hay 17 imputados, entre cargos públicos, funcionarios del Ayuntamiento y cinco directivos de Urbaser.

También hay indicios de que el contrato se inflaba injustificadamente cada año en favor de la empresa y de que se facturaba por servicios que no se ejecutaban a cambio de favores y regalos. A pesar de estas circunstancias, el Ayuntamiento de Arrecife volvió a adjudicar el servicio a Urbaser. De forma paralela, la empresa y el Ayuntamiento están enfrentados en los tribunales.

El Ayuntamiento decidió abonar sólo 11 de los 17 millones que le reclamaba la empresa por facturas de 2010 y 2011 y está reclamando en los tribunales 1,1 millones de euros por facturas presentadas entre septiembre de 2009 y diciembre de 2014, y otros 118.500 euros por intereses del contrato.