Hace más de tres décadas que Aquapark Lanzarote, ubicado en Costa Teguise, abrió sus puertas para convertirse en el parque acuático de referencia en la Isla. Con 22.500 metros cuadrados de superficie, este espacio de ocio está destinado a los visitantes y a la población local. El artista César Manrique se involucró en su diseño. Con la recuperación turística tras la pandemia, los responsables de Aquapark miran hacia adelante y trabajan por ampliar su oferta de servicios.

El origen del parque acuático se remonta en realidad a 1982. Aquel año, el empresario Fernando Franco visita Canarias y decide abrir espacios recreativos. Para hacerlo en Lanzarote contaría con la ayuda de Manrique, aunque tardaría siete años, en gran medida por problemas burocráticos relacionados con la ubicación. El promotor dice que la primera persona a la que conoció en la Isla fue al propio César, quien participaría en los sucesivos diseños de Aquapark. “Me acordaré toda la vida, me recibió en bata”, recuerda Franco.

No obstante, no todo fue rodado para la creación del parque acuático. Se barajaron varias opciones, como las afueras de Puerto Calero, en primer lugar, y de Puerto del Carmen, más tarde. Sería Manrique el que sugeriría finalmente Costa Teguise, donde el proyecto obtuvo vía libre por parte del Ayuntamiento de La Villa. “Empezamos a toda marcha para llegar al verano del 89”, recuerda el promotor.

En el momento de la apertura, el parque acuático constaba de 11.000 metros cuadrados de superficie. “Tenía la isla de la entrada, los toboganes grandes azules, la racer, la de colorines y la parte que nosotros denominamos de espiral”, detalla el empresario. Luego, en el año 2004, se llevó a cabo una ampliación hasta los 22.500 metros cuadrados que tiene en la actualidad el complejo. Los planes de futuro pasan por seguir aumentando sus instalaciones para ampliar los servicios de ocio que presta.

Superar la pandemia

Como todas las empresas, el Covid también hizo mella en la actividad habitual de Aquapark Lanzarote. “Hemos aguantado como hemos podido”, confiesa Fernando Franco. En las épocas de baja afluencia de visitantes a Lanzarote durante la pandemia, el parque cerraba varios días a la semana. Franco destaca que las subvenciones extraordinarias que se articularon para las empresas “ayudaron bastante” a muchas compañías de la Isla, que gracias a ellas pudieron “subsistir” en una etapa complicada.

La recuperación experimentada en 2022, con más de 1,5 millones de turistas que han llegado a Lanzarote entre los meses de enero y julio, y la vuelta de los visitantes extranjeros, que suman más de 1,3 millones, se ha notado también en Aquapark Lanzarote. Franco señala que, de hecho, a la hora de comparar, el presente año mejora las cifras previas a la pandemia y se sitúa “en la línea del año 2017 o mejor aún, en cuanto a afluencia”.

El termómetro que usan los parques acuáticos para medir si el establecimiento marcha de forma adecuada son las hamacas. Si los clientes las piden es que el parque está lleno. “Nos han llegado 50 nuevas y otras 50 que llegarán este mes. En total, podemos tener unas 900”, una cantidad que “está muy bien”, explica el empresario, quien apunta que el indicador va in crescendo durante los primeros meses de verano y que, de forma paulatina, descenderá hasta el cierre del parque al final de la temporada.

Otro de los retos a los que se enfrentan las empresas es la inflación y el incremento de los precios de los suministros. En octubre pasado, explica Fernando, la factura de la electricidad fue de “infarto”, justo “cuando empezaron las subidas” de los precios. Entre las medidas para paliar este incremento en los costes se encuentra la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo.

Mejoras en el parque

Cuando Aquapark Lanzarote cierre sus puertas a mediados de noviembre, al finalizar su temporada habitual, comenzará su puesta a punto para la primavera de 2023. Un nuevo año para el que pondrán “el parque bonito”, comenta ilusionado el empresario, que a sus 73 años apuesta por seguir mejorando las instalaciones.

Aquapark utiliza energías renovables con placas fotovoltaicas

No se tratará, explica Fernando, solo de un lavado de cara. La intención es remodelar las instalaciones y, a falta de las autorizaciones, ya tiene todo preparado, tanto toboganes como la estructura para la piscina de olas. Además, se delimitará una zona solo para adultos, una especie de reservado, donde desarrollar celebraciones, como cumpleaños, y a la que se podrá acceder también, de manera directa, por uno de los laterales del parque acuático.

Otro de los proyectos para el próximo verano es un gran spa ubicado en el sótano del complejo, al lado de la piscina del lago, que contará con un ascensor para personas con movilidad reducida, explica Franco. En la entrada estará la recepción, a continuación los vestuarios, una sala de masajes y luego el circuito termal. “Lo tenemos previsto para el verano de 2023”, apunta el empresario.

Asimismo, el parque acuático va a seguir apostando por las energías renovables. A las placas fotovoltaicas de autoconsumo se le suma la energía geotérmica: “Como tenemos pozos de captación de agua, los ingenieros van a sacar el agua caliente del subsuelo para la zona del spa”, explica Fernando. Cabe reseñar que con la geotermia no solo se consigue agua caliente, sino que también se logra aire frío que se usará como aire acondicionado para ese mismo espacio.

Estas iniciativas, señala el empresario, nacen para dar respuesta a la demanda de servicios para otro tipo de público durante el invierno. La intención es orientar el parque acuático durante los meses de diciembre, enero y febrero a un usuario “mayor”, que podrá disfrutar del amplio spa previsto y de la zona de adultos, explica Fernando.

Fernando Franco, uno de los propietarios y fundador del parque. 

El Aquapark del futuro

Más allá de las mejoras programadas ya para el próximo año, el deseo del promotor pasa por una ampliación de Aquapark Lanzarote hasta prácticamente triplicar el tamaño actual de las instalaciones. La iniciativa incluye ceder espacio en la manzana al Ayuntamiento para ampliar el centro de educación infantil y primaria Costa Teguise. Incluso se valora la posibilidad de crear un lago artificial que pueda servir de escuela de vela.

El promotor recuerda las ideas de Manrique, que se involucró con el proyecto

Aunque se trata de un plan a, al menos, “dos años vista”, la inversión necesaria alcanzaría los siete millones de euros, incluyendo una zona deportiva. De hecho, se valora la posibilidad de incluir una piscina olímpica techada, una de las carencias en materia deportiva de la Isla, con gimnasio anexo.

El empresario plantea la posibilidad de establecer un convenio con el Ayuntamiento de Teguise para que los niños del municipio “puedan venir aquí a aprender a nadar”. “Quedaría un parque que sería el mejor de Canarias”, destaca el empresario, que espera que fructifique la tramitación del proyecto. “Soy joven y no tengo prisa”, bromea Fernando, que termina con un consejo: “No tenemos que matar el paisaje de la Isla porque es único y tiene un límite”. Este empresario, que ha viajado por todo el mundo, asegura que allá donde va reconocen Lanzarote y eso es “gracias a César Manrique”.

Un parque lleno de servicios

El Aquapark cuenta con una amplia cartera de servicios. Desde el restaurante, que ofrece una gran variedad de comidas, hasta la cafetería, pasando por el bazar, la heladería y la propia tienda de la entrada. Además, en el parque acuático se pueden celebrar cumpleaños, pues cuenta con picnic con servicio de bebidas y barbacoas. “Tenemos todo lo que nos piden nuestros clientes”, destaca Fernando Franco. Así, en Aquapark se han celebrado todo tipo de celebraciones, incluidas bodas, y han recibido la visita de peñas deportivas, clubes o centros educativos. El establecimiento cuenta con cajas de seguridad digitales.