ECONOMÍA

“Si promocionan el turismo sostenible hay que mimar a estas empresas, no perseguirlas”

La legislación y los intereses económicos dificultan el desarrollo de pequeñas empresas de turismo activo

Saúl García 3 COMENTARIOS 24/06/2021 - 08:19

El diagnóstico, el discurso oficial y el rumbo están claros, y desde hace años: hay que diversificar la economía, pero también el turismo. Hay que aumentar la calidad y buscar la especialización. Lo dijo la ministra de turismo en Jameos del Agua: abordar la construcción del turismo del futuro “basado en la mejora de la calidad y de los destinos a través de la modernización de la cadena de valor reforzando la calidad y competitividad sobre la base de las tres dimensiones de la sostenibilidad: socioeconómica, medioambiental y territorial”.

Hace 13 años, el Cabildo de Lanzarote ya llevaba a Fitur un plan de diversificación y turismo sostenible, además de un proyecto de enoturismo y el impulso de “productos innovadores ante la exigencia de la demanda”.

Más recientemente, en marzo, en otra feria turística, la ITB de Berlín, el consejero de turismo, Ángel Vázquez, recalcaba “el especial hincapié que desde Turismo Lanzarote realizamos para incidir en el mercado germano sobre las excelencias que ofrece la isla en materia de conservación del entorno, lo que unido a otras cualidades únicas muy apreciadas por el turista alemán como nuestra excelente gastronomía o la posibilidad de disfrutar de la belleza paisajística a través del senderismo, hacen de Lanzarote un destino sumamente atractivo en Alemania”.

Y sin embargo las pequeñas empresas que se quieren abrir paso en ese camino lo tienen muy complicado. El marco jurídico y su aplicación estricta rebaten a los discursos oficiales. Carmen Portella fundó en 2007 la empresa Eco Insider. Dice que se ha cansado porque todo son problemas.

Esta empresa ha tenido que poner hasta nueve contenciosos por sanciones impuestas por el departamento de transportes del Cabildo, por trasladar a sus clientes en actividades de senderismo y de visitas a las bodegas. Tiene que hacer frente a sanciones de mil euros cada una y la retirada del vehículo durante un tiempo.

La normativa, la legislación vigente, no ayuda. Uno de los grandes problemas reside en la aplicación del artículo 72.1 de la Ley de transportes de Canarias, que dice así: “Cuando la realización de actividades de ocio y recreo requiera no solo el desplazamiento de los clientes, sino también el desplazamiento de material especializado para llevarlas a cabo, como piraguas, tablas de surf, equipos de buceo, parapente y otros, con vehículos adaptados a la actividad, las empresas autorizadas de acuerdo con la legislación turística vigente podrán realizarlas por sí mismas previa obtención de una autorización de transporte privado complementario”.

Para hacer senderismo y otro tipo de rutas, como el avistamiento de aves, no se necesita material especializado, así que la ley no permite que la empresa traslade a sus propios clientes. Aunque las empresas se acogen a ese “otros” para incluir bastones para caminar o prismáticos como ese material necesario. La ley tiene un agujero. “¿Sin material especial no hay clientes?”, se pregunta Portella.

Ese artículo es tan ambiguo que en la memoria de petición de la actividad por parte de su empresa sí figura el senderismo como una de sus ofertas, aunque también se indica el cicloturismo. Las empresas de este tipo tampoco pueden recoger o dejar clientes en los puertos, ni siquiera en los cruceros, y si los recogen en los hoteles, los taxistas les ven como competencia desleal.

Eco Insider se especializó en senderos, observación de aves o enoturismo con visitas a bodegas. Son rutas especializadas que se contratan en su propia página web, que aplican su propio marketing y que han ido obteniendo poco a poco un éxito considerable.

Empezó a tener denuncias, atendidas con diligencia por el Cabildo, y a recibir sanciones por parte de su departamento de transportes. En una ocasión, los inspectores llamaron a la Policía y retuvieron durante cuatro horas en una bodega a los responsables de la empresa y a los clientes.

Eso provocó la denuncia de Portella hacia los inspectores por coacciones, que se acabó archivando. “Nos retuvieron por una interpretación de la ley, es un exceso”, señala. “Siempre me preocupé de tener los papeles en orden”, dice.

Hace recuento: alta en el registro de empresas turísticas del Gobierno de Canarias en senderismo, geoturismo, turismo ornitológico y enogastronómico, seguros, titulaciones, alta en Hacienda, en transporte... Por otra parte, las licencias de transporte privado, en realidad, no permiten crecer mucho a una empresa porque se pueden tener tres vehículos como máximo. Para aumentar la flota hay que conseguir una licencia de transporte público, que tiene requisitos difíciles de asumir para este tipo de empresas. “Siempre vamos a ser microempresas”, señala, “porque con veinte clientes en un día ya necesitamos tres coches”.

También han tenido en contra a Aetur y a los guías turísticos. La asociación turística advirtió por carta al Cabildo señalando a varias empresas, entre las que estaba la suya, por el transporte y por hacer la ruta de las bodegas y los guías consideran que estaban entrando en el terreno del intrusismo.

En esa carta decían que la actividad de estas empresas “está afectando a la economía de las empresas legalmente establecidas en la Isla” y que estas empresas no están autorizadas para hacer excursiones propias de agencias de viajes. Solicitaban un endurecimiento de los controles. Portella señala que ellos presentan las rutas al Cabildo, que se las aprueba, pero que tienen personal cualificado, que también son guías, o expertos, geólogos, etcétera. Ella misma ha impartido cursos para guías sobre turismo sostenible.

“¿Cómo dicen que promocionan este tipo de turismo si no crean las condiciones?”

También apunta que no trabajan con comisiones, ni las aceptan, y que las propias bodegas les agradecen, incluso por escrito, que les lleven clientes en esas excursiones frente a excursiones en guagua más numerosas, porque tienen un mayor poder adquisitivo y compran más.

En 2018, el responsable del servicio jurídico de la asociación empresarial de turismo activo, Activa Canarias, que aglutina a más de cincuenta empresas, señalaba en una carta dirigida al Cabildo de Lanzarote que ésta es la única isla “en la que los funcionarios públicos persiguen a sus empresas” y que el Cabildo llama a la Policía en lugar de iniciar procedimientos administrativos.

Otras fuentes jurídicas señalan que “solo hay problemas con este tipo de transporte en Lanzarote” ya que en una isla con solo dos inspectores y un gran movimiento de transporte “la inspección está preocupada por poner nueve sanciones a la misma empresa”.

Pero los problemas no han sido solo para esta empresa. Otras empresas de senderismo o trekking argumentaban ante el Cabildo hace dos años que, tras solicitar la licencia administrativa para desarrollar esa actividad, el área de transporte les concedió la tarjeta denominada XPC mixta sin indicarles que existía otro tipo de licencias que se ajustarían más a la actividad que iban a desarrollar.

Y esas dificultades no las han solventado todos. La representante de Canary Active Nature, en activo desde 2014, también cesó su actividad “principalmente por el acoso y las sanciones por parte del área de transporte”. “El hecho de cumplir con todas sus exigencias y a pesar de ello tener que hacer frente a multas muy elevadas, gastos de abogado y un estrés permanente me llevaron a dejar esta parte de mi negocio”, decía en 2019 su responsable.

Portella se pregunta quién se va a atrever a crear una empresa de este tipo con todos estos inconvenientes y cómo dicen que promocionan este tipo de turismo si no crean las condiciones “Si se gastan el dinero en promocionar el turismo sostenible, habría que mimar a este tipo de empresas, no perseguirlas”, dice Carmen, y añade que “si los monopolios dominan, ni va a haber turismo sostenible ni diversificación ni nada de nada, porque no dejan respirar a las empresas pequeñas”.

Comentarios

Y que esperaban, seguro que son gente de fuera que no conocen a la mafia, quiero decir a las personas adecuadas..., sin duda estas empresas no se han preocupado "de mimar" las amistades personales y las relaciones políticas correctas..., les falta mano izquierda y aprender a invitar adecuadamente. Una vez que lo aprendan seguro que la situación se arregla.
Carmen tiene toda la razón, y espero que personas como ella, tan comprometidas con la isla y con la naturaleza y empresas como la suya empiecen a tener apoyo en Lanzarote. ¡¡¡Ya va siendo hora!!!
Es muy triste ver en esta entrevista como no interesa decir la verdad y situarse en el victimismo . Diga que usted tiene una autorización para hacer una determinada actividad sostenible como usted le llama pero después aprovecha e incumple la norma y se desvía para hacer la ruta ( en micro ) por donde usted considere en la isla ( bodegas ,centros turísticos etc ) y es ahi donde necesita una autorización (licencia de transporte para esta actividad y guía oficial ) . Dicho esto observarán que no existe ninguna injusticia . Que les sea útil …..

Añadir nuevo comentario