Roger Trend, el autor del libro La isla de los volcanes. Guía de geología y paisaje de Lanzarote (Ediciones Remotas, 2023), se licenció en Geología y Geografía y se doctoró en Enseñanza de la Ciencia en varias universidades británicas, centrando su investigación en didáctica de la geología. Tras 20 años como docente en centros de secundaria del Reino Unido, Trend fue profesor en las universidades de Shefflied, Exeter y Oxford durante otros 20 años. Además de ser ponente en una gran cantidad de conferencias, Roger ha publicado y editado numerosos trabajos de investigación, capítulos y libros para educadores e investigadores. También ha asesorado en la publicación de unos 40 libros infantiles sobre geología, geografía y ciencia.

-¿Por qué cree que Lanzarote es un territorio especialmente apropiado para saber y aprender de geología?

-Lanzarote es ideal para aprender y disfrutar de la geología. Las rocas son visibles y accesibles en muchos lugares de la Isla, con la buena suerte de que hay poca capa de tierra que las cubra, lo que hace más visible su esencia geológica. Por otro lado, la historia geológica de Lanzarote es relativamente sencilla y fácil de resumir, al mismo tiempo que los paisajes son muy hermosos y genuinos. Igualmente sucede que los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) hacen que algunas características geológicas sean excepcionalmente accesibles y atractivas, y el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Timanfaya explica la geología de la Isla de una manera impresionante. Los volcanes son fáciles de reconocer y examinar de primera mano. Además, las carreteras son excelentes, el clima en general es bueno y hay mucho alojamiento para los visitantes.

-Puede contarnos un poco sobre por qué escribió este libro y cómo fue el proceso de escritura.

-Bueno, en realidad este libro ha tardado 75 millones de años en realizarse… [ríe]. En serio, un poco más recientemente, hace 20 años, comencé a dar charlas de geología a clientes de los hoteles de la cadena Hipotels en Lanzarote, en los que nos alojamos cuando veníamos a quedarnos de vacaciones a la Isla: Natura Palace y La Geria. Lo hacía sobre todo por diversión y era un trabajo gratuito, pero me sirvió para descubrir que no había ningún libro disponible para satisfacer mis necesidades ni la curiosidad de cualquier lector interesado en el tema, así que decidí escribirlo. Un aspecto que me ayudó fue que, por mi relación con la Universidad de Oxford, tengo acceso a las últimas investigaciones, lo cual me sirvió mucho para escribir el libro. También tomé cientos de fotografías, examiné minuciosamente la geología y el paisaje de la Isla, de la misma manera que dibujé algunos mapas y diagramas. Mi charla sobre el tema ha ido evolucionado mucho, igual que el libro. Otro punto de apoyo fue el libro La geología de Canarias, de Juan Carlos Carracedo y Valentín Troll, que se publicó en 2016 y eso me ayudó mucho en mi trabajo. De hecho, cuando tenía mi texto casi terminado invité a Juan Carlos y Valentín a escribir el prólogo y para mí fue un gran un honor cuando aceptaron generosamente.

-¿Cómo contactó con Ediciones Remotas y cómo ha trabajado con esta editorial?

-Ya conocía algunos de sus libros, especialmente Lanzarote, guía de senderismo y Lanzarote y el vino. Entonces les contacté y progresamos a partir de ahí. He tardado tres o cuatro años en culminarlo por diversos motivos, como el Covid, mis repetidas solicitudes de cambios y mi total incapacidad para hablar español... ¡Mario Ferrer y Rubén Acosta [codirectores de Ediciones Remotas] han envejecido una década en estos últimos tres años! [ríe]. En serio, ha sido un placer trabajar con ellos y sus colegas, que se han ocupado de toda la parte de diseño y traducción.

-¿Cómo decidía las fotografías que se incluirían y en qué partes, porque el libro tiene casi 150?

-Básicamente decidíamos juntos, entre Rubén y yo. Parte de mi labor era proporcionar fotografías de referencia para mostrar lo que la vertiente científica del libro necesitaba y luego Rubén Acosta y Christian Hansen tomaban fotografías de excelente calidad. Mi enfoque principal era la ciencia, pero el de Rubén era la estética, él estaba más centrado en la belleza y el gusto de la imagen. Nuestro trabajo consistía en hacer coincidir estos dos aspectos, que eran prioridades en la edición. Fue muy fácil respecto a la mayoría de las fotos pero un poco complicado con unas pocas. Los científicos también incluyen la estética en su trabajo; de hecho, yo creo que la ciencia tiene belleza. Además, si alguien entiende la formación de las rocas o de un paisaje, podrá ver aún más belleza en esas características. La ciencia y la belleza deben trabajar juntas. Creo que el resultado final es un libro repleto de fotografías impresionantes que cuentan una historia de ciencia y estética del paisaje.

-¿Cómo influyeron los posibles lectores en su escritura?

-Escribí el libro pensando principalmente en no especialistas, más bien en turistas y residentes. No he asumido que el lector tuviera algún tipo de conocimiento geológico previo. Sobre todo se trata de una guía básica e introductoria, en la que he tratado de mantener el lenguaje lo más simple posible pero sin perder precisión científica. Me importaba mucho que el libro fuera riguroso. Otro aspecto importante es que he intentado actualizar los contenidos al máximo, porque las investigaciones recientes arrojan constantemente nueva luz sobre la antigua geología. Igualmente planeé que fuera de interés para estudiantes de geología de todas las edades.

“Existen enormes oportunidades para mejorar el geoturismo en Lanzarote”

-¿Qué característica de la geología de Lanzarote ha sido la más difícil de mantener actualizada siguiendo las continuas investigaciones que se van publicando?

-El volcán de San Bartolomé, sin duda. Mucha gente sabe que Los Ajaches y Famara fueron los primeros volcanes que surgieron sobre las olas, hace entre 15 y seis millones de años. Cada uno tiene su propia masa de basalto debajo de él en la corteza, descendiendo aproximadamente 10 kilómetros. Pero durante varias décadas, la investigación geofísica ha indicado una tercera y gran masa ígnea debajo de San Bartolomé, aunque hasta este último año no se han encontrado evidencias de un volcán coincidente. Ahora, ya parece más probable que un volcán en escudo situado donde hoy está San Bartolomé pueda explicar algunas rocas anómalas en Famara, Tías y Janubio. Se están realizando nuevas investigaciones ahora mismo... seguro que sabremos más sobre el gran volcán de San Bartolomé en el futuro.

-Una de las cosas que sorprenderá al público en general es que geológicamente Lanzarote y Fuerteventura son la misma isla, ¿cómo se explica este fenómeno? ¿Ha pensado en escribir un libro similar sobre Fuerteventura?

-Es muy simple. Fuerteventura fue la primera isla canaria que emergió sobre el nivel del mar (como un volcán en escudo llamado Tuineje, como sucedió en Hawai), hace poco más de 20 millones de años. Luego siguieron dos grandes volcanes en escudo más (Jandía en el sur y La Oliva en el norte), creando el resto de Fuerteventura. Seguidamente vinieron tres volcanes en escudo de Lanzarote, hace unos 15 millones de años: Los Ajaches, San Bartolomé y Famara. Juntos, entre todos, formaron la Cordillera del Este de Canarias, una característica geológica única basada en seis grandes volcanes en escudo. Los dos puntos clave son que el nivel del mar está siempre cambiando y el estrecho de La Bocaina entre Lanzarote y Fuerteventura tiene menos de 40 metros de profundidad. En los últimos tres millones de años el nivel del mar ha cambiado unos 130 metros. Claramente, el estrecho de La Bocaina es simplemente un área de tierra baja entre los volcanes La Oliva y Los Ajaches. Y no, definitivamente no planeo escribir un libro similar sobre la geología de Fuerteventura. El trabajo es demasiado grande para mí, no tengo mucho tiempo y sí muchos nietos [ríe], pero además no conozco Fuerteventura tan bien como Lanzarote. Quizás otro autor podría escribir este libro. Sería muy buena idea.

-¿Cree que, como destino turístico, Lanzarote y Fuerteventura deberían hacer un esfuerzo por mostrar su geología a los turistas? ¿Nuestra geología puede ser un valor para la industria turística?

-No puedo hablar por Lanzarote o Fuerteventura: vivo en el Reino Unido aunque he visitado Lanzarote más de 100 veces. Las decisiones sobre la promoción del geoturismo las deben tomar los residentes y las autoridades, no yo, pero sí tengo muchas ideas y sugerencias. Existen enormes oportunidades para mejorar el geoturismo en Lanzarote. No conozco Fuerteventura lo suficiente como para pronunciarme. La educación pública y la motivación son las claves. Las investigaciones muestran claramente que cuando las personas comprenden la geología, la disfrutan y la valoran más. También necesitan tener razones, propósitos para involucrarse con la geología. Pero, por supuesto, crear motivación es algo muy sutil y requiere ingenio. Muchos visitantes desconocen el rico patrimonio geológico de Lanzarote. La mayoría sabe acerca de los volcanes, pero más allá de eso, su conocimiento y comprensión son aleatorios, irregulares y dominados por verdades a medias e ideas obsoletas. También es verdad que muchos turistas prefieren permanecer cerca de la playa o la piscina, desconociendo los atractivos geológicos de la Isla. Quizás sería bueno un enfoque multifacético, para crear una publicidad o promoción de los valores geológicos a largo plazo. Creo que una buena idea es hacer que el material educativo sea lo más gratuito posible. A mí me gusta dar charlas a los huéspedes del hotel donde me alojo. En cada charla la gente me dice que nunca se habían dado cuenta de que la geología de Lanzarote fuera tan variada, interesante, comprensible y accesible. Las caminatas y recorridos geológicos también son enfoques muy interesantes, pero las claves son: publicidad y dar bajo coste o gratuidad. Quizás algunos de los paseos existentes podrían mejorarse con más contenido geológico.

“Escribí el libro pensando en no especialistas, es una guía introductoria”

-¿Qué otras personas contribuyeron al libro?

-Mucha, mucha gente ha contribuido de forma directa e indirecta. Espero haber dejado constancia de mi agradecimiento a todos ellos en el libro. Esto incluye a académicos y espeleólogos que amablemente proporcionaron información y fotografías. Pero quiero agradecer especialmente a los profesores Juan Carlos Carracedo y Valentín Troll, quienes escribieron un prólogo que es magnífico e informativo y que marca el tono del libro. Rubén Acosta y Mario Ferrer me han apoyado mucho y han sido increíblemente pacientes en todo momento. Además, Rubén y Christian han aportado fotografías de enorme calidad, y Sammy Cocker ha hecho un gran trabajo con la traducción. También estoy encantado de que Larry y Liz Yaskiel me hayan dejado escribir en su revista. No me quiero olvidar tampoco de los directores y gerentes de los establecimientos Hipotels, por su apoyo a mis conversaciones y charlas para sus huéspedes... Y desde luego mi familia, especialmente mi esposa San. Siempre me han apoyado y motivado.