-Estamos prácticamente al final del segundo año de la era Covid. ¿Cómo ha sido para un municipio eminentemente turístico como Yaiza? Hace unos meses temía que el ayuntamiento notase una caída acusada de ingresos…

-El ayuntamiento no ha parado en ningún momento. Con la crisis se colapsaron los servicios sociales y multiplicamos por cuatro las partidas de ayudas asistenciales. Es cierto que hay locales que han cerrado y eso ha supuesto una merma de ingresos, pero a partir de julio se ha notado una recuperación. Hay hosteleros que aseguran que han trabajado muy bien, incluso mejor que antes de la pandemia. El verano estuvo marcado por el turismo insular y peninsular y después se ha visto turismo internacional, con muchos franceses y hoteles al 70 y 80 por ciento de ocupación. Se preveía una temporada de invierno muy positiva, pero sigue habiendo incertidumbre por los rebrotes, las nuevas variantes... Esperemos que no demos pasos para atrás.

-¿La crisis ha provocado que familias y empresas no hayan podido pagar los tributos municipales?

-Lo que sí se ha notado es que ha habido mucho fraccionamiento. Antes, incluso los pensionistas pagaban los impuestos de una sola vez. Los grandes pagos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de hoteles se aplazaron, pero la medida del Gobierno de Canarias de subvencionarlo se ha notado. El ayuntamiento ha ampliado al máximo posible el periodo voluntario de pago y tratamos de flexibilizar la presión fiscal. El aluvión de demandas de atención social de los peores momentos de la pandemia ha ido disminuyendo, pero seguimos dando ayudas de alimentos y de primera necesidad.

-Superada la mitad del mandato, ¿cuáles son las grandes apuestas del Ayuntamiento de Yaiza?

-Lo primero, terminar obras empezadas como el pabellón de Playa Blanca, con las piscinas cubiertas, los planes de renovación de parques infantiles, el reasfaltado de calles, como hemos hecho con la carretera de Puerto Calero, en Las Coloradas y San Marcial del Rubicón en Playa Blanca, varias en Yaiza, y continuar con el desarrollo de infraestructuras deportivas. Aspiramos a conseguir fondos europeos para el saneamiento de los pueblos. En cuanto al bienestar social, el objetivo es que ninguna familia se quede atrás en estos momentos. Otro de los objetivos es dotar al municipio de una red de bibliotecas y centros cívicos equipados.

-¿Cuándo será una realidad el pabellón deportivo y las piscinas de Playa Blanca?

-El proyecto, al final, supondrá una inversión de 7,2 millones de euros, asumidos con recursos propios del ayuntamiento. Estamos sobre el 40 por ciento de la ejecución. Se mejoró el proyecto para que sea más sencillo el mantenimiento de las tres piscinas: una será de 25 metros con seis calles para entrenamiento de natación, otra de iniciación y otra de rehabilitación terapéutica. En el futuro hemos pensado en construir una olímpica en el exterior. Siendo prudentes, esperemos que se pueda utilizar en 2022, junto al pabellón, el gimnasio de 300 metros, las salas para actividades, la cafetería y las canchas externas de fútbol 8 y pádel. Estamos trabajando ya en las condiciones para sacarla a gestión indirecta y que se preste un buen servicio al residente y atraer turismo deportivo. Otro proyecto deportivo es el campo de fútbol, en Montaña Roja, que está bastante avanzado, y que hemos completado con vestuarios y unas gradas y torres de iluminación.

“Se ha ampliado al máximo el periodo de pago de impuestos, con flexibilidad”

-Una de las grandes obras para mejorar el entorno urbano de Playa Blanca es el Parque Atlántico, que ha venido con polémica por la negativa del Cabildo a una zona de aparcamiento, que se precintó.

-El parque está prácticamente terminado. Solo falta salvar ese escollo, que esperamos que se resuelva. Ese aparcamiento siempre ha estado ahí, con acceso inseguro por encima de la acera. En el Plan General se contempló el acceso y nadie objetó nada. Es conocida la necesidad de aparcamiento en Playa Blanca. Esa parte está precintada, pero ya no hay obras en ella y tanto las zonas de calistenia como el área infantil y deportiva se están usando por los ciudadanos.

-Otro de los problemas principales en el municipio es la falta de vivienda a precios asequibles. El ayuntamiento cedió suelo al Gobierno de Canarias para más de 200 viviendas de protección oficial. ¿Ha habido avances?

-El suelo se ha cedido y se nos ha garantizado que en el Plan de Vivienda de Canarias hay 226 viviendas en el municipio de Yaiza. Lo que pedimos es celeridad, porque son viviendas que se sacarán a alquiler social. Hay otra promoción privada de viviendas de protección, pero salen a la venta, no a alquiler, y las hipotecas no financian el cien por cien del importe, hay que tener ahorros. Antes de la pandemia había muchas familias candidatas, pero, ahora, no tantas. El alquiler social regula mejor el mercado, que está bastante disparatado.

-Uno de los proyectos por los que apuesta Yaiza desde hace tiempo es el Centro de Interpretación sobre el camello. ¿En qué punto está?

-Lo hemos presentado para Uga, que tiene una vinculación histórica con el camello. Asciende a unos 650.000 euros y hemos conseguido una subvención de 250.000 euros. Iría en la Casa Celedonio, que se restaurará y ampliará con salas de exposiciones y conferencias, y una pequeña tahona. El objetivo es que se pueda representar cómo se trillaba, cómo se planta y cuál era la interacción con los animales en el campo. La subvención tiene que estar justificada a final de 2022 y queremos que empiece cuanto antes.

“Hay turoperadores que ven Playa Blanca como puerto fijo de escala”

-El Ayuntamiento de Yaiza ha respaldado la iniciativa del colectivo de camelleros de aumentar las tarifas de los paseos en el Parque Nacional. Siempre se pensó que era una actividad muy lucrativa…

-En situación normal es una actividad que genera 1,6 millones, pero ya antes de la pandemia el sector lo estaba pasando bastante mal. Todo se ha encarecido, sobre todo la alimentación de los animales, y las tarifas no se actualizan desde hace 13 años. Ahora se cobra el paseo a 12 euros, seis euros por persona. Los camelleros plantean un incremento a 20 euros por paseo. Me parece justo para cubrir los costes actuales. Tienen los estudios económicos y reclaman que, cuanto antes, vaya al patronato del Parque Nacional. Se lo hemos demandado al Cabildo con insistencia.

-¿Se ha avanzado en las obras de saneamiento, que no se ven, pero son fundamentales?

-En los pueblos se utilizan pozos filtrantes o pozos negros. Puerto Calero sí tiene red de saneamiento, pero no hay depuradora municipal y se ha planteado un proyecto junto a Tías. Para Uga y Yaiza tenemos los proyectos, pero falta la financiación. Cada núcleo supone una inversión de 1,5 millones. El de El Golfo, que es de un millón, tiene subvención del Ministerio para la Transición Ecológica y es el Consorcio del Agua el que tiene que ejecutarlo. El trabajo del ayuntamiento está hecho.

-Mencionaba las obras de reasfaltado, pero hay algún tramo, como la subida a Femés, que se encuentra en mal estado.

-Presentamos en 2020 un proyecto de reasfaltado de esa carretera hasta la cuesta, entre la entrada de Playa Blanca y la rotonda de Maciot, porque soporta mucho tráfico y se ha ido deteriorando, pero el Cabildo no lo aceptó, pese a que Yaiza sufrió una merma importante en los fondos Fdcan. Hemos intentado que el Cabildo redacte el proyecto de la cuesta porque es necesario asegurar la carretera y ampliar los carriles. Se ha prohibido el tráfico pesado y las bicicletas, pero no es una solución. Al Cabildo le pedimos que se hiciera cargo de esa carretera y que el ayuntamiento asumiera otra. Es necesario que nos eche una mano porque es una vía de titularidad municipal, pero pasan muchos vehículos, como si fuese insular.

-¿Qué proyectos demanda Yaiza de otras administraciones?

-Como le decía, hemos pedido partidas para centros cívicos y bibliotecas, y es fundamental que Yaiza esté incluida en el convenio de carreteras entre la comunidad autónoma y el Estado, porque no hay ningún proyecto en el sur de la Isla. Planteamos que se estudie el desdoblamiento de la carretera de Yaiza a Playa Blanca. El Gobierno nos dice que el interlocutor es el Cabildo y al Cabildo le pedimos que nos escuche. Un caso que entendemos que no es un buen ejemplo es el del carril bici por Uga, que en principio iba a transcurrir por la vereda de los camellos, pero que se ha diseñado por delante del molino de Yaiza, una instalación a la que queremos darle vida y que con un carril bici se anularía el acceso. Se hizo a nuestras espaldas y denegamos la cesión de terrenos.

-¿Ve solución a corto plazo para el socavón junto a la carretera de los Hervideros, que ha bloqueado ese tramo?

-Esa carretera soporta un importante tráfico de visitantes, es una zona donde el mar bate con bastante fuerza y va a seguir descalzando esos riscos. Sin romper territorio, habría que estudiar desviar la carretera y modificar el trazado, que es una solución más duradera que cualquier tipo de relleno. Lo que está claro es que exigimos celeridad al Cabildo, porque esa vía forma parte de un anillo turístico, junto a las salinas y El Golfo.

“Yo miro por los comerciantes de Yaiza, que ya abren de lunes a domingo”

-El nuevo puerto de Playa Blanca está prácticamente culminado. ¿Se tendrá que rebelar el ayuntamiento para que puedan atracar cruceros de mediano tamaño?

-No sé si llamarlo rebelión, pero sí seguiremos reivindicando esa posibilidad, porque Puertos Canarios ha aclarado que tiene las condiciones técnicas necesarias, con un dique de 300 metros y el calado suficiente. Fue el ayuntamiento el que puso de acuerdo a las administraciones y siempre se habló de que fuera un puerto complementario para cruceros medianos. Nadie quiere quitarle nada a Arrecife. El Gobierno le ha echado la pelota al tejado del Cabildo, pero el que tiene que decidir es el Gobierno. Hay turoperadores que ya han solicitado atracar y tener Playa Blanca como punto fijo de escala, incluso pernoctando, lo que daría tiempo para visitar toda la Isla sin ningún problema. Si el muelle de Arrecife está lleno, ¿dejamos que un crucero se vaya? Me imagino que Arrecife mira por sus comerciantes, pero yo miro por los míos, que también lo han pasado mal y están acostumbrados a abrir de lunes a domingo sin que le tenga que poner pistolas a nadie en el pecho… Estoy convencido de que el crucerista que entre por Playa Blanca puede llegar a Haría, no tiene que quedarse en el sur.

-¿Le interesa a Yaiza que se baraje el Puerto de Playa Blanca como muelle de transporte de pasajeros y mercancías con Gran Canaria, como se ha rumoreado?

-Ni nos interesa, ni es la filosofía de la ampliación, que era turística, ni comercial ni industrial. Es cierto que ese rumor está ahí, pero no sería adecuado, porque colapsaría aún más la carretera de acceso a Playa Blanca. Las vistas que tenemos no las queremos con contenedores ni nada por el estilo.