CLAVES
Por Manuel Riveiro
La batalla por gobernar el Cabildo. Las encuestas al Cabildo que se han publicado dan como vencedor con holgura a Pedro San Ginés. Si se cumplen, automáticamente volvería a convertirse en presidente. Otra cosa será con quien gobierna y si dan los números para que sea necesario solo un socio (PSOE y PP son obviamente los mejor situados) o si es preciso buscar más apoyos.
Candidatos a presidir el Cabildo, reunidos por DiariodeLanzarote.com / Foto: De la Cruz.
La batalla por gobernar el Cabildo. Las encuestas al Cabildo que se han publicado dan como vencedor con holgura a Pedro San Ginés. Si se cumplen, automáticamente volvería a convertirse en presidente. Otra cosa será con quien gobierna y si dan los números para que sea necesario solo un socio (PSOE y PP son obviamente los mejor situados) o si es preciso buscar más apoyos. San Ginés ha sido el presidente que más ha durado en el cargo en los últimos 15 años y esa estabilidad le da ventaja frente a sus rivales. Está al frente de un Cabildo que controla un presupuesto global de 148 millones y que presenta, como acaba de hacer, planes de inversión (81 millones este año, incluidos eso sí los que tiene que poner Canal Gestión por contrato) que cubren carencias de ayuntamientos que están por lo general asfixiados económicamente. Alcaldes de otros partidos posan con él y le aplauden. El candidato de CC puede atribuirse en exclusiva, con todo el derecho, la autoría política de las inversiones que se han ejecutado y de las que están en trámite, por ejemplo para introducir a una escala razonable las energías renovables en la Isla, porque el PSOE, su socio hasta el otro día, en la práctica ha renegado por completo de sus tres años en el gobierno, en los que precisamente gestionó Obras Públicas, por estrategia electoral. Una incógnita es saber si les saldrá bien la jugada a los socialistas.
San Ginés ha sido el presidente que más ha durado en el cargo en los últimos 15 años y esa estabilidad le da ventaja frente a sus rivales
El perfil de la candidata ‘popular’, Saray Rodríguez, sin el liderazgo (todavía) de otros miembros de su partido, se acomoda al sillón de la vicepresidencia y el tono bajo escogido para la campaña electoral, que contrasta con el beligerante de Astrid Pérez en Arrecife, parece encaminado al objetivo de ocuparlo. El socialista José Juan Cruz ha optado por ser más crítico con San Ginés, pero quién sabe lo que deparará la política de pactos tras las elecciones.
El impacto de los partidos emergentes. Hay encuestas que equiparan la representación que puede obtener Podemos en el Cabildo con la que conseguirían PP y Partido Socialista (entre tres y cuatro consejeros les da la del Instituto Perfiles), y que apuntan a la más que posible entrada de Ciudadanos, una formación de implantación incluso más reciente que la organización liderada en Lanzarote por Carlos Meca, y cuya evolución es una de las grandes incógnitas. En cuanto al candidato de Podemos, su discurso sobre la lucha contra la corrupción, por establecer límites en la ordenación del territorio, por la defensa de los servicios públicos o por intensificar las políticas sociales para dar cobertura “a las 8.500 familias que hay en la Isla en situación de pobreza”, unido al empuje de la marca Podemos, está en disposición de materializarse en votos no sólo de quienes defienden esos postulados sino también de los que están decepcionados de los partidos tradicionales o de los que no acostumbran a votar, que en Lanzarote son casi la mitad del censo.
Aunque no es un partido de nuevo cuño, Nueva Canarias en cierta manera puede considerarse también un partido emergente. Ha apostado por una estrategia de alianzas con el Partido Vecinal de Manolo Rodríguez en San Bartolomé, con Gladys Acuña en Yaiza y con Pepe Torres en Haría, los tres con su tirón electoral. Al no tener ahora nada, casi cualquier resultado podría considerarse como un éxito.
El empuje de la marca Podemos está en disposición de materializarse en votos de los decepcionados con los partidos tradicionales
El complicado futuro de PIL y Alternativa. El Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) atesoró más poder que ningún otro en la Isla, pero desde que estalló el caso Unión en 2009 no ha superado la depresión. Estos cuatro años ha tenido al consejero que más ha trabajado en la oposición, Ramón Bermúdez, demasiado solo en el Cabildo, con Fabián Martín más preocupado de su farmacia y de lucirse en el hemiciclo de la calle Teobaldo Power que de reconstruir su partido. La utilización para esta campaña electoral de Dimas Martín como estrella invitada, a sus 67 años, aún caliente su primera condena en el caso Unión a cinco años y medio de cárcel, se ha interpretado como una muestra de desesperación y la evidencia de que el final puede estar más cerca.
El 24 de mayo será la prueba de fuego también para Alternativa Ciudadana. Tras 12 años en las instituciones de la Isla, a pocas fechas de las elecciones renuncia a su marca y se diluye en la plataforma Somos Lanzarote. Las siluetas se sustituyen por los ‘selfies’. La ilusión que despertó en 2003 no se percibe (salvo por los más fieles en las redes sociales). Durante los últimos mandatos fue la depositaria del ‘voto de castigo’ y eso puede cambiar, en parte por haberse acomodado (o institucionalizado). La rotundidad que se apreciaba en fundadores como Pedro Hernández, Barreto o Plasencia, que llegaron a la política después de años de curtirse en batallas ecologistas o sindicales, desde la sociedad civil, no es la que se aprecia en la nueva hornada de candidatos. Pero igual me equivoco.
Comentarios
1 Ramón Sáb, 09/05/2015 - 11:32
2 pantuflo Sáb, 09/05/2015 - 12:19
3 Boston Sáb, 09/05/2015 - 21:27
4 pantuflo Lun, 11/05/2015 - 14:09
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