El candidato de Nueva Canarias (NC) al Cabildo de Lanzarote, Juan Manuel Sosa, ha considerado que el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y el letrado del Cabildo, Ignacio Calatayud, han incurrido en unas “inadmisibles injurias a la Justicia” por sus valoraciones tras la sentencia de la Cueva de los Verdes.

Nueva Canarias rechazó la calificación que hizo el letrado de la sentencia durante el pleno monográfico que se celebró el viernes al definirla como “aberración jurídica”, “insinuando que la jueza había perdido el juicio”.

La formación nacionalista anunció que solicitará que “el Cabildo inicie acciones contra el presidente y Calatayud por lesionar los intereses de la institución en el caso de la Cueva de Los Verdes”.

Nueva Canarias considera que ambos “pueden haber incurrido en delito grave” por su actuación en el procedimiento judicial. “En caso de que definitivamente este pleito se pierda, como todo parece indicar, habría sido fundamental el hecho de que a Calatayud se le pasaran los plazos para poder defender convenientemente a la primera institución”, señala en un comunicado.

“Por eso solicitamos que en caso de que el pleito se pierda definitivamente, el Cabildo inicie acciones contra Calatayud y San Ginés para que respondan con su patrimonio ante posibles indemnizaciones”, señala Juan Manuel Sosa

Asimismo, considera que “es gravísimo que Pedro San Ginés haya escondido estos hechos a todos los lanzaroteños haciéndonos ver que se iba a ganar el pleito, e insista en mantenerlo en el proceso”.

Por ese motivo, Nueva Canarias solicitará “que el Cabildo inicie las correspondientes acciones patrimoniales contra el presidente y Calatayud por lesionar los intereses de la institución en el caso de la Cueva de Los Verdes”. “Incompetencia manifiesta que no pueden pagar los ciudadanos con el dinero de todos”, afirma Juan Manuel Sosa.

“Más grave aún”, añade, “es la sensación de vergüenza cuando hemos visto al abogado perdedor, Ignacio Calatayud, y al presidente del Cabildo, atacar a la justicia para explicar su propia incompetencia”.

Según Sosa, “son inadmisibles las injurias a la judicatura, calificando la sentencia de la Cueva de “aberración Jurídica” y diciendo que “nadie en su sano juicio mantendría esta sentencia”.