El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, ha asegurado que está “dispuesto” a jugarse el cargo “si fuera necesario” para “resolver el problema” de la restauración en los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), que arrojó unas pérdidas de 2,7 millones de euros en el último año.

“Creo que ni Lanzarote ni yo me perdonaría que en esta ocasión no tenga la determinación que la situación requiere y tendré”, señaló el presidente del Cabildo, aunque se quedase “solo” con el respaldo de su partido, Coalición Canaria, “en el consejo de administración” de los Centros, “cosa que no parece probable”.

El presidente recalcó a la plantilla que se le está pidiendo “un último esfuerzo, el de trabajar media hora más” al día, “se trata solo de eso”, y de “permitir que los trabajadores de nueva incorporación lo hagan en condiciones distintas”.

Con respecto a nuevas condiciones para los futuros empleados de los Centros, San Ginés señaló que el comité de empresa tiene en Inalsa “un buen espejo en el que mirarse”, puesto que se adoptó la misma decisión.

“A mí tampoco me gusta la medida pero es la única forma de garantizar el empleo público y la medida estructural de mayor calado para la viabilidad futura de la empresa”, destacó San Ginés, quien hizo hincapié en que “es falso” que “jamás” haya “demonizado o echado la culpa a los trabajadores de los Centros Turísticos, o cuestionado su profesionalidad”.

“Tampoco les hago responsables de las pérdidas”, añadió San Ginés, quien consideró que los representantes sindicales “sí que tienen algo de culpa aunque sólo sea  por no asumir unas cuentas que ni auditadas reconocen”.

“Los responsables”, insistió, “somos quienes tenemos responsabilidades políticas, y entre ellos los que más son quienes accedieron al actual convenio que todos sabemos quiénes fueron”.

“Pero también somos los responsables de poner la solución, y en la mesa está una que lo es a medio y largo plazo por perjudicar lo menos posible a la plantilla, por que otras soluciones inmediatas hay”, subrayó.

El presidente rogó a la plantilla de los Centros Turísticos “un último esfuerzo” y aceptar los cambios en el convenio colectivo citados, “o de lo contrario nos abocaran a hacer lo que no deseamos pero haremos si no nos queda otra alternativa”, dijo.

“En sus manos está decidir tener un futuro claro en la empresa o permitir que el comité les arroje a un abismo cuyo fondo está por ver, si no rectifican antes”, concluyó.