La cantera se explota desde el año 1999 y el estudio de impacto del promotor asegura que es la única permitida y que en caso de no aprobarse o se aprueban nuevas explotaciones o se extraería “de forma clandestina de otros lugares”
El Gobierno tramita la prórroga de la cantera de Máguez para las próximas dos décadas
La cantera se explota desde el año 1999 y el estudio de impacto del promotor asegura que es la única permitida y que en caso de no aprobarse o se aprueban nuevas explotaciones o se extraería “de forma clandestina de otros lugares”
La Dirección General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias ha sometido a información pública el Estudio de impacto ambiental de la prórroga y ampliación del permiso para explotar una cantera de áridos en La Capellanía, en Máguez (Haría), por parte de la entidad Hermanos Ramírez Barreto.
Dicho proyecto, que depende del visto bueno de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias, consiste tanto en la explotación como en la restauración del lugar, destinado a extraer lapilli para uso agrícola.
La materia prima extraída se utiliza exclusivamente para preparación de fincas agrícolas, según señala la documentación.
La cantera se viene explotando desde el año 1999 sobre una superficie de 30.000 metros cuadrados y caducó en octubre de 2014, que fue cuando se presentó la solicitud de prórroga.
Desde el inicio de la explotación de la cantera se ha explotado y restaurado una superficie de 19.120 metros cuadrados. El nuevo periodo de explotación es de unos 22 años.
“La extracción de la materia prima se realiza a cielo abierto con una pala mecánica que sorriba desde las cotas más altas hasta cotas inferiores de la ladera con barridos en bandas del ancho del perfil a extraer, siguiendo la pendiente descendente hasta el límite sur de la cantera en un solo frente de extracción”, señala la solicitud.
En la misma se asegura que la extracción se ejecutará “sin dejar taludes verticales que pudieran originar cambios bruscos en las pendientes de las laderas de la montaña”.
Se lleva a cabo de manera simultánea la extracción y la restauración, “por lo que la actuación no modificará significativamente la topografía de las pendientes que configuran este paisaje de las laderas de La Capellanía”, agrega el estudio.
La capa de tierra superficial que recubre el lapilli se vuelve a depositar sobre el terreno para el relleno de los huecos existentes procedentes de antiguas extracciones y para el modelizado y configuración simultánea de la pendiente final que tendrá la ladera “por lo que no se formarán montones ni acopios en cada jornada de trabajo”.
“No se dejarán bancales, ni aristas de ningún tipo que pueden incrementar el potencial erosivo, por lo que al final de esta actuación los efectos sobre este factor ambiental se pueden calificar como poco significativos”, se sostiene.
El estudio de impacto ambiental, de hecho, señala que no se menoscabará la configuración paisajística del entorno. No es necesario instalar ningún tipo de maquinaria fija, construcciones, edificaciones, ni obras civiles. En el proyecto se añade que la explotación tampoco genera ningún tipo de residuos ya que el picón que se extrae se utiliza sin tratamiento previo que pudiera originar esos residuos.
El resultado de los impactos con la aplicación de los planes de vigilancia y restauración es un impacto global moderado, se asegura. El presupuesto de restauración es de 12.800 euros.
La alternativa de no explotar la cantera se ha considerado inviable “puesto que en la actualidad en la isla de Lanzarote no existe ninguna otra cantera autorizada para extraer este tipo de material único para preparar los enarenados agrícolas”.
Señala el estudio de impacto que, en caso de paralizarse esta cantera, “o bien se tendrían que autorizar nuevas explotaciones con el consiguiente impacto sobre áreas no antropizadas del territorio insular o se extraerían de forma clandestina de otros lugares, con el consiguiente perjuicio sobre el medio ambiente al carecer de control, plan de vigilancia ambiental y plan de restauración”.
El estudio considera compatible continuar con la explotación de la cantera en este emplazamiento e indica que “no existen cultivos ni otros tipos de aprovechamientos del suelo en la superficie sobre la que se viene desarrollando la actividad minera tratándose de un suelo improductivo muy árido, desprovisto de vegetación, con régimen pluviométrico muy escaso”, así como que la cantera se encuentra fuera de espacios naturales protegidos.
“El emplazamiento de la cantera se encuentra desprovisto de vegetación tratándose de un suelo sin otro uso distinto que el albergar esta explotación minera”, señala el estudio.
Entre las entidades que tienen que hacer informes respecto de la cantera se encuentran el Ayuntamiento de Haría, el Cabildo, distintas consejerías del Gobierno de Canarias, el Consejo Insular de Aguas de Lanzarote, el colectivo El Guincho - Ecologistas en Acción, la Sociedad Española de Ornitología, el Consejo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote y la Asociación Nacional de Empresarios de Fabricantes de Áridos.
Comentarios
1 Anónimo Vie, 12/07/2019 - 10:10
2 Pampero Vie, 12/07/2019 - 10:12
3 BESTIAS Vie, 12/07/2019 - 11:56
4 Tahoyo Vie, 12/07/2019 - 15:20
5 Papero Vie, 12/07/2019 - 15:48
6 Anónimo Sáb, 13/07/2019 - 04:05
7 Alejandro Lun, 15/07/2019 - 17:23
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