6 COMENTARIOS 12/06/2023 - 08:34

Como tantas otras cosas, se va asentando como normalidad lo que en principio generó debate. Se generaliza su práctica, se diluye la crítica, los únicos que no lo hacían lo acaban asumiendo porque no se castiga y se instala como válido sin mucha discusión.

Se da por bueno que son cosas de los tiempos y que es un camino inevitable. Ya pasó con el debate sobre los liberados en política y sus sueldos. Ocupó páginas y horas de discusión y ya nadie se acuerda. Y el paso siguiente fueron los asesores, directores insulares y cargos no electos. También hubo críticas pero ya a nadie le escandaliza no sólo la cantidad sino que se contrate como asesor para una institución al que no sacó representación en otra. Y que no haga falta saber nada concreto para asesorar.

¿Y qué me dicen de los candidatos que se cambian de partido? Hace años la gente se sorprendía. Hoy se asume con naturalidad que uno pase a formar parte, sin transición ninguna, del partido al que quería combatir solo unos meses antes.

Tuvo su momento de debate, incluso interno en algunos partidos, que los candidatos hicieran doblete, que repitieran a varias instituciones. La excusa es el tirón electoral, pero la realidad es la necesidad de tener un Plan B si el primero no sale bien. Y hemos naturalizado que uno se presente, que no logre gobernar y que deje un cargo por otro. O incluso que lo deje para permitir un pacto. O que los compatibilice. Hay diputadas consejeras y presidentas y alcaldesas y alcaldes parlamentarios: la nueva moda.

Por eso no deberá extrañar que también vaya a parecer normal que la que está llamada a ser alcaldesa de Arrecife, aunque no ganó las elecciones, no asumirá el cargo y acepte la presidencia del Parlamento. Y que, probablemente, la número dos tampoco asuma el cargo, porque será consejera en el Cabildo, y que el alcalde acabe siendo el número tres de la segunda lista más votada en el tercer municipio más abstencionista de Canarias.

Pero ya el colmo de la desfachatez, probablemente con la tranquilidad que da saber que vale todo, que casi nada se castiga, es decir que si asume la presidencia del Parlamento “para Lanzarote sería muy importante”. Quedamos a la espera, con ansia, de que nos ilustren con algún ejemplo práctico.

Comentarios

Pero oiga, que todo esto es legal y es democracia representativa!
J. stuart Mill, legal no es lo mismo que legítimo. Y lo que señala Saul García es muy oportuno, Porque a parte de usted y yo seguramente todo el mundo pasará del tema, y eso es justamente el problema.
La principal diferencia entre legal y legítimo: el segundo se refiere también a ética y moral. Legítimo=lícito=Justo, permitido, según justicia y razón. (RAE). Muchos políticos son legales pero no morales.
Que Astrid presida el parlamento de Canarias no supone ningún beneficio para Lanzarote, sólo le viene bien a su bolsillo. Y que manden a Loli a los madriles para aforarla antes de que le venga encima la justicia por las guarradas que hicieron para mantener la fidelidad del ex Dr. $osa, tampoco beneficia a nadie, solo a ella.
Me encantan los titulares del blog de Saul. Siempre una sola palabra. Usará dos algún día? Por ejemplo "Muy importante"? o usará "importantíssimo"?
Importantísimo es una sola palabra.

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