Samuel Cabrera

El discurso (desvarío) de Corujo y de la SPEL

No puedo decir que hayan perdido la cabeza, pero casi. Corujo ya está fuera, pero, antes de estarlo plenamente, nos revela un gesto de su verdadera personalidad: que no es cierto que crea que la isla está saturada turísticamente. Afirmar que se ha vuelto loca no dejaría de ser una ligereza, pero sí podemos aseverar que no parece tener bien lubricados los muelles mentales, pues, tras lo que pareció un ejercicio de responsabilidad y valentía, afirmando en alta voz que la isla está al borde del colapso, ahora se marca que hay que ampliar la conectividad aérea para traer turistas de más sitios. El disparate está claro. Mira que llevo cuatro años queriendo creerla a pesar de la ausencia de evidencias.

Corujo se va peor de lo que llegó, instalada en el descrédito y pasando a formar parte de la lista de lo peorcito que ha pasado por la presidencia del Cabildo, y mira que hemos tenido auténticos tollos. Dicen que su carrera política aún tiene que dar mucho de sí, y me pregunto dónde está el talento, las habilidades, y la capacidad para ello. Como mujer, flaco favor nos hace, pues no supera a los malos, sino que se iguala a ellos. Del consejero de la SPEL, Héctor Fernández, me queda claro a quien se debe y en qué cosas no cree: en la sostenibilidad del proyecto turístico que es para ellos Lanzarote, menudo papanatas.

Lamento cuatro años de mi vida siendo espectador de la inacción, de la falta de progreso de mi espacio vital, del retroceso y del nulo avance en la redacción de documentos esenciales para nuestro territorio; en la falta de cabeza; en la avaricia.

Dolores se va, la meten la primera en ese listado de agradecimientos a quienes se han limitado a permanecer en el cargo, pues eso, que no es un mérito si no va adornado de iniciativas, les ha servido sólo para darle lustre a Pedro Sánchez.

Qué por qué soy tan duro, pues por pura decepción con la dimensión pública de Dolores Corujo, que no debe tener su dimensión humana a mayor altura.

Una pena de tiempo perdido, con los especuladores tirando cohetes por tan provechoso mandato.
Al menos, se podría haber mantenido en silencio y marcharse de puntillas. Es lo que tiene estar rodeada de palmeros, que hasta te lo crees y te endiosas.

Lo lamento por mí y por mis conciudadanos, por cuatro años perdidos, que son más de cuatro, porque antes, y antes de antes, también fueron estériles.

Que en la dirección del PSOE hay juego para el relevo, no lo dudo -lo que no hay es autocrítica-, pero el problema es que el que vale no quiere o no le dejan. Luego está la alargada sombra parapetada tras lo que sólo es un espejismo del poder, pues este se maneja en la trastienda y pone y quita títeres. Si es que no tenemos un pase.

Lo lamento, pero no soy capaz de recordar un mandato transformador para la isla y para Arrecife. Y lo lamento por mí y por los míos, porque no sé si la vida dará de sí lo suficiente para ser testigos de algún cambio. Cuatro años perdidos y, lo que es más infumable, de la mano del PSOE, que venía a salvarnos.

Esta pelea por estar en un puesto lo suficientemente alto que permita vivir de un cargo público es nuestra última vergüenza. El mérito es estar como recompensa por haber perdido. Parece la fórmula para forjar lealtades desde Moncloa y evadir las críticas a la gestión de los últimos cuatro años.

Puede que la lectura de algunos a los resultados electorales sea el castigo al sanchismo, pero cuando la clave es municipal y autonómica, no sé yo si eso es efectivamente así.

El mérito para estar debería ser otro, porque pretender forjar una carrera política a base de permanecer, sin que unos resultados brillantes les avalen, resulta descorazonador para quienes miramos con perplejidad y descreimiento ese intercambio de cromos.

Tampoco es mucho el pleno que pidió CC, dice Corujo que, extemporáneamente, pues por mucho que el Cabildo carezca de competencias en jaulas marinas y sobre el desvío de la LZ,-2, se podrían haber reunido para debatir la conveniencia y proponer una posición sobre el asunto. Mucho me temo que no asistió el PSOE, porque iban a tragarse la insufrible gestión de Ángel Víctor Torres, que no ha hecho más que imponer sus intereses. En estos asuntos, nunca el Cabildo representó tan mal el interés general, bueno, sí, con Pedro San Ginés y sus negocios con Canal Gestión.

A mis ojos, el ya expresidente del gobierno tiene una bien merecida derrota que ha arrastrado al Cabildo de Lanzarote por su erratismo con las decisiones de aquel. Es cierto que Dolores Corujo tendría que haber sido contundente con un desmarque con Torres, lo cual, hoy, podría haberle permitido mantener el gobierno del Cabildo en manos del PSOE, que es tanto como habernos representado adecuadamente. También es cierto que el riesgo que no quiso correr le habría supuesto, en caso de perder el Cabildo, como así ha sido, no estar en las listas al Congreso. La conclusión está clara, están, no nos representan, y quieren mantener sus privilegios y el sueldo por la cara.

 

Comentarios

Samuel, más claro agua pero, en el análisis, faltan los asesores que arrastran a una incompetente, Carlos Espino, Mario Alberto Perdomo y la insufrible directora insular. También faltan los empresarios que se han beneficiado sin límite durante estos cuatro años. Para Lanzarote peor imposible: Territorio, energía, vivienda, soberanía alimentaria, participación, agua, proyectos, límites, corrupción...
Totalmente de acuerdo! Una presidenta que solo sabía hablar bonito, pero que, la final, ha conseguido que ni el mismísimo Pedro San Ginés pareciera tan malo!
Bla bla bla y el cobro de facturitas y dolores personales. Lo de siempre por aquí, mi niño
Uy, pues qué confusión. La musiquita de fondo suena a no me hiciste caso pues ahora lloro y te mancho el vestido. Carajo cuanto buscavidas. No es serio

Añadir nuevo comentario