Llegados a este punto y después de que el nuevo grupo de gobierno haya anunciado que se necesitan al menos 90 millones de euros (se quedan cortos) para poner a punto el servicio integral del agua, ¿ya se puede afirmar entonces que la salvación de Canal Gestión no era tal salvación? La historia se cuenta ella sola.

La empresa madrileña lleva ya diez años. Los problemas de suministro son cada vez mayores. Hay gente sin agua durante semanas. Las pérdidas en red son las mismas, o mayores que entonces. Hace falta un gran esfuerzo inversor y, además, los ciudadanos vamos a tener que afrontar ahora una subida de un 25 por ciento en la factura. Y si no es ahora, cuanto más tiempo pase, mayor será la subida.

El agua, por su escasez, va a ser un problema permanente en esta isla. Lo fue siempre, aunque se haya instalado un relato de éxito en la sociedad porque la desalación llegó aquí antes que a cualquier lugar. Hay que recordar que Termolanza tambien acabó en la ruina con una gran deuda y que tuvo que nacer el Consorcio para asumir el servicio.

Con los mismos argumentos se podría decir que Inalsa también fue un éxito porque comenzó bien aunque acabó como acabó: corrupción, falta de inversiones y de profesionalidad y populismo barato al no subir nunca el precio. No basta con que el sistema funcione durante unos años, tiene que funcionar bien todo el tiempo.

La situación actual es la suma de dejaciones y despropósitos. Desde el punto de vista de las responsabilidades políticas, Dimas Martín, con la ayuda inestimable de muchos otros en Inalsa, Pedro San Ginés por la privatización y Dolores Corujo por una dejación inexplicable en estos cuatro últimos años.

Esperemos mejor suerte ahora. El nuevo grupo de gobierno tiene una lista de inversiones (que habrá elaborado Canal Gestión) pero, que se sepa, no tiene un plan de inversiones. De algún sitio tendrá que sacar el dinero. Una vez solucionado el servicio, habrá que resolver la presencia de Canal Gestión. Tan solo dos cosas: no se va a ir gratis ni por un precio módico, y cuando se vaya, no estará todo solucionado automáticamente. Habrá que seguir invirtiendo y gestionando.