Hoy es 24 de abril. Para muchos, un día más del calendario. Para Lanzarote, para nosotros, desde luego que no. Hoy se cumplen 105 años del nacimiento de una de las mentes más claras de esta isla y, seguro, del ojo más capacitado para ver con otra mirada.

Tal día como hoy, hace 105 años, a orillas del Charco de San Ginés, nació un adelantado, un artista, un genio revolucionario que con su obra transformó la isla en la que nació y con su pensamiento a quienes vivían en ella. César Manrique Cabrera regaló el futuro a Lanzarote dibujando los Centros de Arte, Cultura y Turismo sobre el territorio que convirtió en un lienzo en el que dio rienda suelta a su creatividad.

Mucho ha cambiado el mundo desde entonces. Lanzarote, su isla, ha escrito su propia historia teniendo su filosofía en el norte de la brújula de su desarrollo. Y, asumiendo que ha habido errores a lo largo del camino, es cierto también que se han dado pasos, muchos, para alcanzar el sueño.

Los Centros Turísticos miramos hacia el futuro con renovado optimismo. Tras superar los vaivenes generados por una pandemia que puso en jaque a la industria turística mundial, hemos repensado nuestros principios y renovado nuestro compromiso con el crecimiento rentable y sostenible por el que apostó Manrique con el objetivo de incrementar el grado de bienestar de quienes nos visitan y de la población residente.

Regreso al origen. He ahí la clave, el secreto de cualquier destino que quiere ser diferente. Volver a ser lo que fuimos para soñar lo que queramos ser. Y es ahí, en nuestro origen, donde se halla el secreto de un modelo de gestión que recupera la sonrisa del trabajador para ponerla al servicio del turista; que cuida la belleza y la armonía de sus espacios naturales para disfrute del visitante; que mima siete joyas que se transforman al ritmo de la Naturaleza porque hoy nunca es igual que ayer en los Centros; que trabaja para devolver el orgullo de pertenencia a la población de un territorio que acoge una de las mayores intervenciones transformadoras del siglo XX; que cuida hoy para disfrutar mañana, que protege de cazadores de likes un patrimonio que es de todos y que renueva una propuesta gastronómica afianzada en el producto local para tocar el cielo en La Tierra. Los Centros Turísticos no podrían ser hoy el mayor valor turístico de Lanzarote sin sus trabajadores y trabajadoras, sin esa gran familia forjada a partir del pensamiento de Manrique. Decenas de hombres y mujeres que promueven cada día su mensaje para conservar intacto el regalo que nos dejó.

Hoy, en este 105 aniversario del nacimiento de César Manrique, permítanme invitarles a descubrir los nuevos Centros Turísticos. Permítanme invitarles a disfrutar con las experiencias únicas que regalan; a compartir su historia, sus anécdotas y leyendas de la mano de sus trabajadores y a dejarse atrapar por su nueva propuesta gastronómica. Les vamos a sorprender.

* Consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo.