
Tenencia “injustificada” de viviendas vacías. La ocurrencia de la Cámara de Comercio
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho. (Artículo 47 de la Constitución Española)
Debo suponer que los miles de propietarios que cuentan con varias viviendas saben lo que deben hacer con estos bienes, así sea mantenerlos cerrados, cederlos en alquiler o reservarlos para sus hijos, ya no digo demolerlos, si así lo estimaran. No obstante, hay quienes piensan que el parque de viviendas de titularidad privada, debe estar disponible, de forma obligatoria, para dar alojamiento a la ciudadanía que lo necesite, sin hacer mención a aquella obligación de los poderes públicos para ese fin; que sólo corresponde a los dueños de los pisos que han heredado o adquirido a lo largo del tiempo. Ni se les ocurre afirmar que es del Estado, por aquello del derecho a la vivienda, ni de las administraciones autonómicas, insulares o locales por medio de la promoción de vivienda pública, sino de aquella ciudadanía que cuente con otros inmuebles, además de la casa propia.
A J. Valle, presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, le parece que la obligación de dar alojamiento corresponde a los vecinos, quizás, debido al extravío que le provoca su cercanía al poder político y la consideración que este le otorga porque representa a determinado poder económico. Tampoco menciona la existencia del concepto de “parque público de vivienda”, el cual resulta de enorme interés pues “tiene por finalidad contribuir al buen funcionamiento del mercado de la vivienda y servir de instrumento a las distintas Administraciones públicas competentes en materia de vivienda para hacer efectivo el derecho a una vivienda digna y adecuada de los sectores de la población que tienen más dificultades de acceso en el mercado, con especial atención a personas jóvenes y colectivos sujetos a mayor vulnerabilidad.
A través de los planes estatales de vivienda y de otras medidas complementarias adoptadas en el ámbito de las diferentes políticas públicas sectoriales, se incentivará la conservación, mejora y ampliación de los parques públicos de vivienda, estableciéndose para ello objetivos específicos en relación con el número de hogares de cada ámbito territorial, y otras variables territoriales, sociales y económicas”.
A José Valle no se le ha ocurrido otra cosa -ni tan siquiera ponerse a leer- más que subirse a un atril para pedir que se castigue la tenencia de viviendas vacías, proponiendo que se suba los impuestos a estos propietarios por no alquilarlas. No recuerda que el gobierno del Estado ha prometido del orden de unas doscientas mil viviendas de las que ha comprometido la construcción de unas veinticuatro mil, por lo que no está cumpliendo con aquel compromiso, lo cual quiere olvidar Valle para no enfrentarse al poder a cuyo calor se arrima. Menos mal que no ha manifestado que se va meter en nuestras camas, que es lo que le faltaba, o que defienda que las cuentas corrientes que no se muevan serán penalizadas por no contribuir a la riqueza común. No ha pedido que aquellos a quienes representa, empresarios con supermercados, den de comer a los pobres sin techo, ni que los propietarios de apartamentos turísticos reserven para la ciudadanía necesitada de respuesta habitacional un porcentaje de sus alojamientos, o que sea una obligación de estos mismos agentes el construirlos. Olvida que quienes demandan alojamiento son muchos de los que sirven en las empresas de los asociados a la Cámara y que los hoteles y complejos que se siguen autorizando y construyendo demandan trabajadores que no tienen donde vivir. Quieren seguir tensando la cuerda para sacar provecho de un territorio a punta de quebrarse y que la ciudadanía esté a su servicio en su escalada irracional. Si el Cabildo, pongo por caso, sigue informando licencias y los ayuntamientos concediéndolas, como Yaiza, Tías y Teguise, y dado que están a partir un piñón con la Cámara, que, solidariamente se pongan al tajo y paren de esta sin razón, tanto dejando de autorizar la construcción de más infraestructuras turísticas, como, en caso de construirse algo, que sea vivienda pública. Quiero recordar que determinado empresariado, en otros tiempos y otras latitudes, devolvía al pueblo parte de la riqueza obtenida, y lo hacía en forma de colegios, plazas o parques. Aquí no solo no dan sino que, si pueden, se apropian de suelo público o privado, y en Arrecife hay ejemplos sobrados.
Debería, por tanto, ser una obligación de esos mismos empresarios a los que Valle representa, garantizar el alojamiento de su personal. Lo sencillo es pretender ganar más pasta, y cargarse el modelo turístico de contención en esta vorágine de más camas y más visitantes y pretender disponer de nuestras propiedades con amenaza de castigo si no alojamos a su personal para que ellos sigan ganando todavía más a la par que descapitalizan nuestros valores, sean estos el paisaje, la convivencia o el bien común. En ese escenario, apuntados a brutos, los alcaldes y el presidente del Cabildo dejan hacer. Dejan pasar.
No me cabe duda de que cuando en la Cámara se lamentan de la falta de viviendas vacías lo hace por el personal que sirve en alojamientos turísticos. Ni piensan en los sanitarios, policías, funcionarios o jóvenes con necesidad de formar sus familias. Está claro a quien representa Valle y al servicio de qué disparate está la Cámara, perejil de todas las salsas en la vida pública lanzaroteña, sin que esté muy claro a cuenta de qué cuenta con tanto predicamento. No hay presidente de Cámara alguna tan presente en todo sarao, viaje o acto que se celebre, y encima le dan la palabra para que suelte esas perlas.
José Valle no es comunista, ni lo parece, sólo representa a la Cámara, un ente cuya función no es hacer política. Entre las funciones que no ejerce sí está la contribución del ente cameral a la promoción de la cultura y a iniciativas solidarias y sociales, las cuales está lejos de ejercer pues se concentran en los intereses económicos del sector empresarial. Es por ello por lo que ataca a los pequeños propietarios, pues no los representa. No es presidente de cabildo ni alcalde, de los que no dudo de que si apelaran a semejante ocurrencia se irían a la calle a la mínima de cambio. Valle podría demandar un impuesto a los ricos empresarios a los que representa para destinar esos recursos a la promoción de vivienda, de ese modo, nos dejaría en paz y se abstendría de provocaciones. No es comunista, decía, es que es todo lo contrario, además de muy poco presentable por este tipo de manifestaciones. Y que ni se le ocurra erigirse en la voz de los ayuntamientos y Cabildo en temas espinosos porque estos sean unos cobardes. Ni se les ocurra a estos darle la voz.
Esperaría que complete su reciente intervención sobre penalizar la tenencia de viviendas vacías, que la matice, que la niegue o que rectifique, a ver si somos capaces de olvidar que por un comentario desatado se pudiera estar influyendo en los que las urnas ha puesto en los sillones aunque alguno pudieran carecer de luces. Y si los trabajadores no encuentran alojamiento porque los empresarios están desbocados, ya que no hacen lo que deben, que los metan en sus casas.











Comentarios
1 Conciudadano Lun, 06/10/2025 - 09:36
2 Los ricos siemp... Mar, 07/10/2025 - 08:20
3 Buena idea subi... Mar, 07/10/2025 - 08:29
4 Sincasa Mar, 07/10/2025 - 16:10
5 Anónimo Mar, 07/10/2025 - 16:23
6 Virginia Mar, 07/10/2025 - 20:02
7 Indignada Jue, 09/10/2025 - 18:01
8 VECINA Vie, 10/10/2025 - 09:38
9 Harto de sandeces Sáb, 11/10/2025 - 19:33
10 José Francisco Sáb, 11/10/2025 - 21:19
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