Transcurrida casi la primera parte del año 2015, estamos en condiciones de analizar la actividad en Lanzarote o por lo menos, discutir sobre algunos parámetros. Creo que el gran resultado de 2014 nos genera una gran presión por consolidar un volumen de negocio que, entendemos, empieza a ser importante para mantener una óptima salud de la industria turística insular.

Debemos recordar que el año 2014 se cerró con un incremento de 11,9 % en llegada de turistas, situándonos muy cerca de los 2,4 millones, una cifra realmente importante, habida cuenta de nuestro limitado parque alojativo, cuya consecuencia directa es la elevada presión por cada cama, que nos sitúa en las primeras posiciones de Canarias por dicho concepto. Prueba de ello, es que en 2014 pulverizamos algún record a nivel nacional relacionado con el porcentaje de ocupación.

Paralelamente, el año 2014 también arrojó muy buenos registros en términos de gasto turístico, con un incremento del 20,7%, con una cifra de negocio global de más de 2.500 millones de euros, una cifra ciertamente colosal. Este importante repunte estuvo también muy por encima de la media de Canarias, aspecto también a tener en cuenta. En general, 2014 fue un año difícilmente igualable, pero no sólo a nivel canario, sino que España como destino mostró una gran fortaleza alcanzando los máximos registros habidos hasta la fecha.

Viniendo de este escenario tan favorable a nivel cuantitativo, ¿cómo afrontar el año 2015, cuando además algunos factores jugarán en nuestra contra? Nos referimos a la tónica alcista del precio del combustible, a la progresiva apertura turística de Egipto o al deterioro de las economías nórdicas, noruega sobre todo, que ha frenado la capacidad emisora turística hacia Canarias.

El plan de marketing turístico de Turismo Lanzarote de 2015 ya advertía que, frente a otros ejercicios, la prioridad se centraba en la “consolidación de volúmenes” y en la mejora del impacto cualitativo de la actividad turística, siendo conscientes de la dificultad, no sólo de crecer, sino incluso de mantenernos en los mismos niveles del año 2014. Para ello, pondríamos todo el ímpetu en profundizar en las líneas de producto turístico que forman parte de nuestro portfolio, como European Sport Destination, Saborea Lanzarote, Lanzarote Film Commission o Producto Sostenible, del cual hemos obtenido recientemente la certificación Biosphere Responsible Tourism, avalada por GSTC (Global Sustainable Tourism Council), perteneciente a la Organización Mundial del Turismo, que constituye un notable espaldarazo al proyecto. El objetivo era claro, acentuar la importancia del efecto multiplicador que cada turista tendría en la isla en términos de impacto económico en el destino, abordando igualmente el reto de una mejor distribución municipal del gasto. Para ello, entendemos que los productos turísticos pueden jugar un papel determinante, generando actividad en aquellos municipios ajenos a la realidad alojativa de la isla, al menos, dentro del marco normativo existente, a expensas de la adaptación que hagan determinados alojamientos a la recientemente aprobada Ley de Alquiler de Vivienda Vacacional. Además de todo lo apuntado, Turismo Lanzarote pretende mantener toda la tensión promocional ejercida en los últimos años, dando continuidad a los vínculos comerciales con los principales agentes turísticos de Europa, además de acelerar la presencia en todos los formatos online y redes sociales.

Pues bien, como decíamos, estamos ya en condiciones de discernir si las cábalas que hacíamos a principios de año se han ido consumando o, por el contrario, el año nos está deparando un escenario completamente inesperado. En un principio, afirmamos que el año está discurriendo ligeramente mejor de lo previsto, sin salirse en exceso del guión. Nos basamos en lo siguiente:

El objetivo de impulsar el gasto turístico tiene ya un primer reflejo, positivo: según el ISTAC, el gasto turístico por día por persona, correspondiente al primer trimestre de 2015, ha repuntado hasta los 122,85 €, lo cual supone un 2,41%. A nivel cuantitativo, tampoco nos ha ido nada mal, destacando sobremanera el dato de turistas de abril, donde Lanzarote fue la única isla “turística canaria” que manejó datos alcistas, en concreto un 4,25%. En lo que llevamos de año, el período enero-abril, en una comparativa interanual, Lanzarote ha crecido un 1,55%, recibiendo casi 12000 turistas más. En lo concerniente al comportamiento de nuestros mercados turísticos, aspecto siempre muy interesante, destacamos el empuje de Alemania (+29,4%), Francia (+33,4%) o Italia (+7,5%), países socio-económicamente muy importantes, donde Lanzarote comienza a definir un posicionamiento cada vez más claro y donde Turismo Lanzarote está concentrando buena parte de sus esfuerzos promocionales. En el turismo británico y nacional, nuestros principales mercados, hemos tenido una respuesta prácticamente equivalente al mismo período del año 2014. Como nota negativa, además de los mencionados mercados nórdicos, destaca el caso de  Holanda con un fuerte retroceso cercano al 30%, pero que también sufre en Gran Canaria y Tenerife, hecho que al menos disipa una problemática intrínseca de la isla. No obstante, confiamos en una mejora en los datos de los meses estivales de este mercado, el cuarto en importancia a nivel internacional.

Además de intentar mantener esta buena tónica de respuesta de nuestras fuentes de turistas, como hemos dicho, la estrategia turística se encamina a potenciar el foco hacia el consumidor, a desarrollar cada vez con más fuerza el concepto de customer experience (*), orientado a la búsqueda de la máxima satisfacción de nuestros visitantes. Para ello, Turismo Lanzarote  fortalece los vínculos con el ámbito empresarial, formalizando acuerdos de integración con la asociación de empresas deportivas, englobadas en European Sports Destination, con el grupo de entidades MICE, impulsa el proyecto SICTED (Sistema de Calidad Turística en Destino) y prepara la incorporación del club de producto Saborea Lanzarote o de la Asociación de Centros de Buceo. Entendemos que esta fórmula de conjunción de intereses, definida en el seno de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote (SPEL), donde la colegiación de decisiones y la cofinanciación de los planes de marketing son las señas de identidad, es la que mejor puede garantizar la cohesión y la competitividad del destino.

También creo pertinente mencionar el alineamiento en la estrategia de la red de Centros Turísticos, donde la aplicación de su plan estratégico y de negocio, no sólo empieza a arrojar resultados económicos muy positivos, sino que también están jugando un papel cada vez más importante en la optimización de la experiencia del turista, además de un reencuentro con la sociedad local. Sin duda, la actual dinamización de estos inigualables espacios también contribuirá de forma destacada a la mejora del impacto turístico global en la isla, máxime con la reapertura del auditorio de Jameos del Agua.

Pero no todo tiene una lectura positiva. Nos sigue preocupando el inmovilismo de Aena (infraestructuras y horario operativo de nuestro aeropuerto), nuestras carencias portuarias que frenan el pleno desarrollo de la actividad crucerística en la isla o el retraso de algunos proyectos vinculados a los planes de modernización y renovación turística, necesarios para un destino marcado por el transcurso de medio siglo de plena actividad turística.

Ante todo lo señalado, la culminación y desarrollo de los proyectos turísticos y promocionales, la profundización en las líneas de productos o para hacer frente con las mejores garantías a los principales obstáculos que hemos identificado, creo que las mejores recetas que podemos aplicar son la cooperación interinstitucional, la colaboración público-privada y la continuidad en los trabajos realizados en los últimos años.

(*) El “Informe Deloitte sobre Expectativas 2015” referido al espectro turístico apunta, entre otros factores, a la sostenibilidad, a la implantación de las nuevas tecnologías y a la importancia de la experiencia del cliente (customer experience), como claves del éxito del turismo español en el presente ejercicio.

* Director Gerente Turismo Lanzarote. Consejero delegado de la SPEL