Manuel Fajardo

Migración con todo incluido

La situación de la inmigración irregular hacia las Islas Canarias es insostenible. En este diagnóstico estamos de acuerdo todos en el archipiélago, pero no ahora, a la vista de los flujos de embarcaciones y personas a los que estamos asistiendo en esta temporada, sino hace ya mucho tiempo, desgraciadamente. En lo que discrepamos con algunos es en el significado profundo del problema y en la manera de afrontarlo, porque rechazamos el racismo y la xenofobia. Pero, de lo que no cabe duda es que la Unión Europea tiene que implementar con urgencia una política común de fronteras y acogida de inmigrantes presidida por el respeto a los derechos humanos.

La inmigración no va a parar, porque no se le pueden poner fronteras al hambre, la miseria, las guerras y a los legítimos deseos de mejora de los desposeídos del mundo. Las personas van a seguir saltando vallas, cruzando mares en frágiles embarcaciones y jugándose la vida para migrar mientras la humanidad no sea capaz de entender que habitamos un mismo planeta que nos debe alimentar a todos y en el que esperar una vida digna. Pero, mientras tanto, tenemos que ser capaces de abordar el problema con la implicación, por este orden, de la Unión Europea y el Estado Español, para que la Comunidad Autónoma de Canarias y los cabildos insulares dejen de cargar con un problema que no es suyo y para el que carecen de los recursos adecuados.

Al encontrarnos desbordados, inevitablemente, se extiende entre la población con facilidad el miedo al contagio por coronavirus, pero se trata de un temor infundado como demuestran los datos. Más de 600 firmas respaldan ya el 'Manifiesto Ciudadano de Lanzarote para el Trato Digno de las Personas Migrantes', quienes señalan que el supuesto riesgo de contagio de la covid-19 por las personas llegadas en pateras tiene más que ver con xenofobia que con la situación sanitaria concreta, principalmente porque, además de una cuarentena preventiva, se les practica pruebas de forma sistemática.

En Lanzarote, en Canarias, todos los años y durante todo el año, pero sobre todo por estas fechas de bonanza en Atlántico oriental, nos vemos obligados auxiliar a una gran cantidad de personas sin disponer de las infraestructuras ni los medios materiales y humanos necesarios para ello. No están en régimen de todo incluido, como alguno ha insinuado con malicia, sino que en su mayor parte se encuentran internados y en cuarentena, al raso, bajo carpas o en instalaciones pequeñas o que no reúnen condiciones, lo cual —tengo que reconocerlo— contradice nuestro compromiso ante el fenómeno migratorio de combinar respeto por los derechos humanos, cooperación con los países de origen y tránsito, control de la inmigración irregular y políticas de integración.

La resolución de los problemas pasa inevitablemente por reconocer su existencia, sus causas y su dimensión. Y en Lanzarote, en Canarias, tenemos un problema con la inmigración ilegal, pero que está estrechamente relacionado con los derechos humanos y que no está siendo atendido adecuadamente. En las Islas necesitamos medios y recursos y una política basada en el realismo, la solidaridad y desconectada de la agenda partidista que ordene las políticas migratorias conforme a los principios del Estado de Derecho y, a la vez, garantice el respeto de la dignidad de todas las personas que llegan y el reconocimiento de sus derechos fundamentales.

De la Unión Europea reclamamos políticas de buena vecindad, cooperación y codesarrollo con los países de origen de los flujos migratorios y los de tránsito. Y pronto, porque se corre el riesgo de que esta tormenta perfecta formada por la emergencia sanitaria y la subsiguiente crisis económica y social acabe generando olas tan enormes que sean imposibles de navegar.

 

* Manuel Fajardo Palarea, senador del PSOE por Lanzarote y La Graciosa

Comentarios

Sabido es que los políticos socialistas provienen de la OJE del movimiento. Se les nota cuando de pasar de dar limosna a través de domund para pobres y negritos por todo el planeta, ahora lo hacen con cargo al presupuesto público, esto es conciencia tranquila y pijoprgresia que pagamos todos, en vez de adoptar a los emigrantes como sería de recibo: casa, ropa, comida, paguita, educación, etc. dense cuenta que todos los vividores de la política usan de enseñanza concertada o privada para su descendencia. Nos toman el pelo, si la última epístola senatorial abogaba por la adopción del emigrante, en esta , como se ha soliviantado el personaje que lo mandó al senado, pues que ponga la pasta Europa. No señor el dinero de todos los europeos será para sacar a este país de la ruina en que la ha metido el gobierno socialpodemita. Ninguno de Vds. casta política extractiva, están en ERTE o se han rebajado sueldos y dietas y, peor aún, no han renunciado a los privilegios a futuro que se otorgan en pensiones, fiscalidad, exenciones y privilegios con cargo al presupuesto público. Tengan un mínimo de decencia y vergüenza ante la ciudadanía.
Menudo fantasma y mamporrero de quien le puso en el pesebre del Senado. Para estos personajes no hay crisis, se ponen su sueldo y nos llevan a la ruina.
Mira Senadorcito, lo que tienes que hacer es, pedirle a tu gobierno que repatrien a todos los inmigrantes ilegales, todos, porque aqui, que ya no tenemos turismo, los robos, saqueos, y lo que nos queda, vamos de culo, Fajadorcito
Si la culpa es del ciudadano. Propongo entrar todos los módicos y mal pagados en patera y al hotel... Luego por votos la paguita. Para esto sirven los socialcomunistas.

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