Marcial Riverol

Lo que no va a hacer un plan general

He preferido, en esta ocasión, modificar el título anterior "Sirve un plan general para cambiar Arrecife" por este otro que presumo más adecuado para el fin de poner en evidencia que en los planes generales municipales no está todo lo que propicia la calidad del espacio urbano, y que si no existe iniciativa de gobierno para acometer acciones sobre el espacio público, nos va a dar igual que haya plan viejo o nuevo. Es tan simple como afirmar que la ciudad no se construye sola y que la iniciativa privada podrá, en el marco del plan general que sea, dar mejor o peor respuesta a cada parcela para erigir un edificio con mayor o menor fortuna, pero las intervenciones en el resto del espacio son de competencia municipal. En Arrecife, ese resto, que son sus calles, está en el abandono y ahí sigue. Sin iniciativas para intervenir, ni con plan ni sin plan.

Como premisa fundamental, conviene dejar claro que abogo por la necesidad de dar una respuesta a la ciudad que ya está ordenada -lo cual, en su momento, se hizo por medio de un plan general- con independencia de que un nuevo plan general ordene lo que el plan actual no ha hecho. Lo que ya está ordenado necesita de actuaciones, y estas no se acometen, y para esas actuaciones no se demanda un nuevo plan general sino proyectos de mejora e iniciativas del gobierno municipal, del propio Cabildo Insular o del mismo Gobierno de Canarias. Insisto, un nuevo plan general dará parcial respuesta a suelos sin ordenar, como pasarlos de rústicos a urbanos, pero no servirá para lo que ya está ordenado, por ejemplo, determinado suelo urbano, con edificios construidos y calles trazadas, en las que no se hace nada para mejorar su percepción, con independencia del abandono de sus infraestructuras básicas como puede ser las de evacuación de aguas pluviales, pongo por caso. Es tan simple como tener un edificio habitado por un montón de vecinos (Arrecife) pero en el que presidente de la comunidad (el alcalde) no se plantea pintarlo, adecentarlo, impermeabilizar sus cubiertas o, mejorar su fachada o pavimentos. Y, además, se inunda. Porque el presidente de la comunidad está más pendiente de su empresa que del edificio que debe gestionar.

Es probable que haya dado en la diana cuando me he preguntado en un anterior artículo si era posible cambiar la ciudad al margen de un plan general. No es cabezonería sino convencimiento, y lo matizo en esta oportunidad, por si se generó alguna duda sobre mi postura.

Los nuevos planes de ordenación se utilizan para incorporar suelos al proceso edificatorio y todo lo que ese mecanismo conlleva: cesión de terrenos al municipio para equipamientos públicos como calles y plazas, a cambio de convertirlos en rústicos, urbanizables y luego urbanos. Un plan general no hace milagros, y como su contenido lo proponen personas, ignoramos qué se les pasa por la cabeza cuando deciden que Las Vírgenes puede ser urbano en determinada propuesta pero en otras sigue como suelo rústico y sin existir lo construido formalmente. Ni tan siquiera es un instrumento que permita meter todo lo que un equipo de gobierno desee, y lo indico porque Ástrid Pérez, alcaldesa de Arrecife, ha manifestado que aún deseando que todo el suelo sea urbano, ni los técnicos ni la ley se lo permiten. Lo que no sé si logrará es dotar de mayor altura algunas partes de la ciudad, como ha verbalizado, aunque no dijo cuáles, y en lo que ignoro si contempla el Islote del Francés para hacer una torre, un icono o como quieran llamarlo.

Una de las más llamativas intervenciones que se ha aprobado en Madrid es la de ampliación de aceras y doble arbolado en la calle de Alcalá. Da igual que eso no se pueda realizar en Arrecife, porque carecemos de vías tan anchas, la realidad es que si alguien cree que hizo falta cambiar el plan general de Madrid para que fuera posible, se equivoca. Es la voluntad del equipo de gobierno municipal quien lo posibilita y eso va a generar un cambio sustancial en la imagen de la vía. Lo harán sin tocar los edificios, ni sus alturas, ni el trazado. Sin hacer un nuevo plan general, vamos. A título informativo, las obras consisten en renovación de pavimento, arbolado, mobiliario urbano, alumbrado y mejora de las condiciones de seguridad del carril bici.

Creo que nos enervamos y ofuscamos con facilidad con las opiniones ajenas. Me parece que la impotencia por no poder dar un paso adelante en la construcción del espacio público nos tiene crispados y considero, también, que podemos señalar a algunos responsables de que nada avance.
Sobre lo que implica el concepto "cambiar la ciudad", en este caso Arrecife, es justo señalar cuál es el alcance que tiene en el contexto de la opinión que ya expresé y que mantengo. No es "cambiar" en su acepción de sustituir una cosa por otra, sino en la de aportar elementos y soluciones que permitan una percepción distinta. Porque si yo mantuviera que quiero una nueva ciudad renunciando a esta, defendería que lo primero sería proponer una nueva ordenación de todo el suelo, el que está ordenado por planes anteriores y el que está por ordenar tanto el libre como el ocupado. El fin último sería el de hacer borrón y cuenta nueva, pero esa no es mi posición. Parto de que se ordene lo que no lo está, que no es sino partes del suelo de la ciudad, y que, en todo caso, se revisen aspectos puntuales. Esta propuesta no tocaría lo que ordenaron planes anteriores que es la mayor parte de la ciudad.

¿Deseo un nuevo plan? Sí, para sacar del limbo lo que está en él. ¿Espero que ese plan que da respuesta a lo que no estaba ordenado mejore la ciudad? No, sólo mejorará las parcelas objeto de esa nueva ordenación. ¿Es un plan general en el contexto en que nos movemos el que propiciaría la mejora de la percepción de toda la ciudad construida que no se reordenó en el supuesto nuevo plan?
No, definitivamente no. Sólo mejorará con iniciativas en forma de obra pública, de intervenciones de peatonalización de sus vías, de la mejora de sus infraestructuras o del arbolado de sus calles (Calle de Alcalá en Madrid).

El aspecto de una ciudad consolidada que ya ha sido objeto de ordenación, podrá variar si vuelve a ser ordenada a través de un plan general. Este podrá plantear nuevos usos a esa ciudad que ya existe y que lo es por mor de planes anteriores. Se podrán enmendar errores y acabar de ordenar lo que otros planes no hicieron o lo hicieron deficientemente, así como dar respuesta a las calvas en el territorio. Y en este concreto marco me vuelvo a preguntar: ¿ese nuevo plan general que ordena lo que estaba pendiente y que modifica calificaciones o edificabilidad de determinadas manzanas, va a cambiar sustancialmente la ciudad que no es objeto de ordenación? Me refiero a todas esas calles y manzanas que el nuevo plan no tocará porque lo mantiene igual. Es probable que alguien desee que Arrecife se ordene íntegramente como para empezar de nuevo, pero la realidad indica que no será así, que no vamos a plantear un plan general que aspire a demoler todo y reconstruirlo con otro criterio. No sé si hasta este punto de lo que se ha expuesto ya existe algún acuerdo.

Hermanos Zerolo es una calle consolidada de viejo que recientemente ha sido peatonalizada por el Cabildo ¿necesitaba de un nuevo plan general para hacer lo que se hizo? La respuesta es que no. En Arrecife, además de las calvas -suelos nunca intervenidos, pendientes de ordenar- se aprecian infinidad de solares fruto de décadas se demoliciones por parte de los propietarios que observaban con recelo cómo un eventual catálogo de protección podía arruinar sus expectativas urbanísticas para ese suelo. Lo destacado de este asunto es que hay decenas de solares por toda la ciudad que la asemeja al día después de un bombardeo y que esas parcelas ya han sido objeto de ordenación pues se sabe qué alturas pueden alcanzar y qué se puede construir en ellas. Si alguien cree que hace falta un nuevo plan general para edificarlas, se equivoca. Son estas últimas calvas, una suerte de parcelas en reserva a la espera de que valgan mucho más, uno de los grandes problemas de la mala imagen de Arrecife. ¿De verdad cree alguien que un nuevo plan general es la clave para que se construya tanto solar?

¿Cree alguien que peatonalizar y arbolar es un aspecto que hay que recoger en un plan general para que se lleve a cabo?

¿No será que la falta de ideas, propuestas e iniciativas es el mal de nuestros gobernantes y que ni han escuchado, ni escuchan, ni parece que lo vayan a hacer?

Comentarios

Sr Riverol , el nuevo plan está en el ayuntamiento , léalo , pídale a un técnico que se lo explique , créame , el urbanismo es apasionante , es una herramienta de civilización , estudie y aprenda algo , adquiera usted un criterio propio , critique , aporte ideas y hágase un favor a usted mismo y deje de proponer algo tan regresivo y cateto como que Arrecife no necesita actualizar su ordenación urbanística .

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