Red de solidaridad con las personas migrantes en Lanzarote

El coste de la inmigración irregular

En 2024, 9.757 personas murieron o desaparecieron en la ruta Canaria, ya confirmada cómo la ruta migratoria más mortal del mundo. 28 personas cada día, asesinadas por unas políticas migratorias racistas que les obligaron a emprender un viaje peligroso para poder ejercer su derecho a migrar. 

28 personas cada día.

Ocurre al otro lado del horizonte, mientras miras el atardecer tomándote algo. Se mueren hombres, mujeres, niñas y niños de hambre y deshidratación, se tiran cuerpos sin vida al mar, se hunden embarcaciones enteras sin dejar rastro. 

Ocurre en el muelle desde dónde tomas el barco para ir a veranear a alguna otra isla. Ves llegar el barco naranja de Salvamento Marítimo, y por un instante tu mente se pregunta qué son estas masas inertes entre los supervivientes, antes de darte cuenta de que son sacos mortuorios.

Ocurre al lado de casa, de repente, oyes gritos. Hay personas ahogándose en la orilla. Te precipitas al agua para salvar a todas las vidas que puedas.

28 personas cada día.

¿Cuánto tiempo duraría un homenaje si hiciéramos un minuto de silencio por cada una de estas personas ?

¿Cómo de largo sería este texto si pudiéramos nombrarlas a todas? 

¿A partir de qué cifra el dolor se vuelve insoportable? 

Repetimos: 28 muertes cada día.

Los bailes de cifras en los medios de comunicación pretenden hacernos inmunes, indiferentes al horror. Las declaraciones políticas quieren que nos duelan 40.000 llegadas, pero no 10.000 muertes. 

Pues nos negamos. Nos negamos a la indiferencia. Nos negamos al olvido. 

Cada una de estas muertes nos duele.

De algunas víctimas de las fronteras, que murieron en Lanzarote, conocemos los nombres. Hoy 6 de febrero, día del undécimo aniversario de la masacre de Tarajal, desde entonces Día Mundial contra las políticas de muerte en las fronteras y para exigir verdad, justicia y reparación para las víctimas de la migración y sus familias, queremos nombrarlas, a todas. Nombrarlas para decirles a todas las personas que las echan de menos que por este lado de la orilla también las recordamos y las honramos. Que no dejaremos de luchar contra las políticas responsables de estas muertes evitables e injustas. Nombrarlas para que recordemos todas y todos aquí en Canarias, que el verdadero coste de la inmigración irregular son estas vidas humanas.

6 de noviembre 2019, Caleta Caballo, 10 jóvenes se ahogaron al volcar la patera que les transportaba desde Marruecos: Said Kharbouchi, Mostafa El Khomeri, Tariq Lakhal, Youssef Tamar, Abdelbaset Bensaid, Abdeljalil Fardi, Boujemaa Elaami, Abdelouahed Machi, Oussama Darouch y Abdelhafid Chaoui. 

8 de enero 2020, el bebé Alhassane Bangoura nació en una neumática que transportaba a su madre y a otras 47 personas desde Tan Tan. No llegó vivo a tierra firme. 

24 de noviembre del 2020, Órzola, ocho jóvenes se ahogaron en el naufragio de la patera en la que atravesaron el océano desde las costas del continente:  Mbarek Ahachhach; Karim Haloui; Ahoucine Ouchlih; Tarik Chamouaa; Youssef Amzahou; Mbarek Ouizir; Abdelfattah Essafi y Abdelkrim Tinghi.

12 de febrero 2021, el cuerpo sin vida Ali Elhardni, 20 años, fue encontrado flotando en el Charco de San Ginés, Arrecife. Había llegado en patera cuatro meses antes. Nadie supo nunca, ni su familia, ni la ciudadanía de Lanzarote, por qué había muerto y en qué circunstancias. 

17 de junio 2021, fallecieron al menos cuatro personas al volcar la neumática que les transportaba desde la costa Saharaui a su llegada en la rocosa costa de Órzola. Nabintou Diaby, un niño de 8 años llamado Namory Bamba, una mujer y un hombre que no pudieron ser identificados.

25 de agosto 2021, naufragio, muchos desaparecidos, entre ellos Salah El Mahbouby. Su hermana todavía escribe, 4 años después, preguntando si su hermano ha aparecido.

13 de julio 2022, una niña de 4 años llamada Mariam Soumahoro, y Tatiana Nzopa fueron halladas muertas en el fondo de una neumática que rescató Salvamento Marítimo en aguas cercanas a Lanzarote. 

LAS FRONTERAS MATAN.

Ahora queremos dirigirnos a los representantes políticos de Canarias. Queremos decirles que la migración por vía marítima sólo tiene una solución y es muy sencilla: se llama libertad de circulación y no debería ser reservada a quienes tienen un pasaporte europeo. Únanse a las demandas de las familias, de los amigos de estas personas, de las organizaciones de derechos humanos y exijan vías de migración legales y seguras. Exijan al gobierno central y a la UE que dejen de denegar visados en sus embajadas, que dejen de impedir que las personas procedentes de África lleguen a Europa en avión y tengan derechos al llegar. No es tan difícil, se hizo con 6 millones de víctimas de la guerra en Ucrania. Sólo así las personas dejarán de llegar aquí exhaustas o muertas. No se quedarán en el fondo del mar. La única demanda política respetuosa de los derechos, de la igualdad, de la dignidad y de las vidas humanas es esa. Cualquier otra postura es una contribución a las políticas de muerte.

 

¡ABRAN LAS FRONTERAS!

 

Comentarios

Que vengan y con derechos, no?. Cuantos? África tiene problemas, toda África, 2.000.000.000 de personas.donde decimos no más?. Yo no me siento culpable de esas muertes y si tengo que pedir algo a Europa es que castigue a los culpables: las mafias, los gobiernos corruptos que les obligan a marchar o huir, las ONG's que se lucran cuantos más llegan, pero no yo, o mi familia, mis vecinos. Ni podemos ayudarlos a todos, ni es nuestra obligación, ni todos los que vienen lo hacen huyendo.
Eche un vistazo a ciudades nórdicas y nos cuentas qué tal están después de presumir durante unos años de ser de puertas abiertas a todo el mundo. Por cierto, ya no aceptan más y con razones. Dejen el buenismo ya.

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