
El árbol que distrae de lo esencial
No creí que fuera a dar tanto de sí una casuarina, el pino marino de la plaza de la iglesia de Arrecife; que se hilaran discursos para su protección tan intensos. Entre sus intervinientes, el más reciente ha sido Nueva Canarias, y el que más o el que menos, ha sacado la figurada artillería en forma de literatura, de elucubraciones y hasta con ciertas dosis de poesía, lo que no está nada mal, por cierto. Asemeja, no obstante, algunas de estas intervenciones, al acto de echar un cabo por parte de unos amigos a otros, algo así como a la ratificación, no tanto de una idea de vida como de constatar debidas lealtades: tú escribes y yo apoyo tus argumentos.
Es probablemente una merecida defensa de un árbol, pero no me parece que se haga de la naturaleza. Pienso, a veces, si quienes han opinado echan tanta pasión porque necesiten compensar determinada falta de compromiso en otros asuntos, porque quieran disimular sus imposturas y hasta sus fracasos. Lo que no me cabe duda es que las odas al árbol está distrayéndonos de asuntos esenciales que pocos sacan a la palestra. Ni ellos mismos lo hacen y resulta extraña esa ausencia de compromiso sobre algo tan gordo.
En unos días finaliza el plazo de exposición publica del nuevo Plan Especial del Paisaje Protegido de La Geria, PEPP, tras venirse abajo el anterior debido a que la arbitrariedad del redactor se había colado en el documento.
Puede que el nuevo plan nos permita observar más arbitrariedad, y me explico, pues en igualdad de condiciones, esto es, de la existencia de bodegas, unas serán legalizadas y se les permitirá más aprovechamientos tras hacerles la ola a quienes las han construido ilegalmente, y otras quedarán en tierra de nadie aunque existan desde mucho tiempo antes y se encuentren en idénticos suelos que las que se propone legalizar.
Unas son grandes y las segundas son pequeñas. Unas son como centros turísticos y a las otras no va nadie sino los propietarios, los trabajadores y la familia.
Esto, en lo referido a las bodegas existentes, las de primera y las de segunda, a ojos de los redactores.
Otro asunto es la propuesta de permitir nuevas bodegas a mansalva, ¿y que significa eso?, pues que podrán proliferar como setas cientos de bodegas, si no, miles, entre los viñedos del paisaje protegido, y para ello, sólo será necesario producir en torno a unos 300 kilos de uva siendo muy optimistas, que, traducido a vino, serán varias decenas de litros, siempre que no traigan el caldo de fuera y lo vendan como propio. Sabemos que las cuentas no salen, que la inversión no se amortizará en la vida, a no ser que la realidad sea que el redactor esté pensando en que cada pequeño viticultor que tenga una parcela de dos mil mettos de vid pueda construirse un cuarto de aperos que convertir en vivienda de fin de semana. No son pocos los cuartos de aperos que han aumentado su volumen sin que nadie abra la boca, y que hoy sean viviendas a todo tren con toda suerte de servicios. Si al escenario propuesto le damos una vuelta nos van a salir unos cuantos alojamientos vacacionales.
La reflexión pasa por conocer cómo absorberá tan frágil suelo y tan delicado paisaje esos impactos, sea el de cientos de construcciones en forma de bodegas, ya de falsos cuartos de aperos o de viviendas, que ya no sabemos a qué atenernos. La mirada del redactor de este documento puede ser propia o traducir las directrices que se les ha dado desde el Cabildo. Es importante, muy importante, conocer si los de GESPLAN han ido a su bola tratándonos como imbéciles, o han sido nuestros propios representantes locales, de CC, para más señas, los que han decidido colonizar La Geria y “repartir la riqueza”, concepto este que propicia lecturas varias, pues permite las mayores atrocidades o la bondad más absoluta.
Una significación puede ser que todos puedan sacar tajada -es lo más habitual viniendo de quien viene- la otra es que el reparto de riqueza se refiera a los valores ambientales de los que podemos disfrutar. Es bastante improbable este segundo escenario, no tanto porque me haya vuelto incrédulo como por lo que pone el PEPP y por la trayectoria del personal que rige nuestros destinos con el culo, eso sí, en nombre de lo canario. Todo sea dicho, y eso que Jesús Alexander Machín Tavío, el consejero del Cabildo manifestaba la altísima calidad del documento, lo cual no dudo, de lo que no habló fue de la bazofia de determinado contenido.
Comentarios
1 Virginio Jue, 06/03/2025 - 08:25
2 Virginia Jue, 06/03/2025 - 11:58
3 al 2 Jue, 06/03/2025 - 17:51
4 Acuéstense! Jue, 13/03/2025 - 17:22
5 A Virginia... Lun, 17/03/2025 - 16:39
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