Nauzet Lezcano Cruz

Corujo y Espino: la autocrítica, esa gran ausente

“Los que no escudriñan los movimientos de su propia alma, fuerza es que sean desgraciados” (Marco Aurelio)

 

Cuando ya han pasado casi cuatro semanas desde las elecciones del 28M, aún sigue sin escucharse o leerse la más mínima autocrítica de los dos altos responsables del PSOE que salieron derrotados en la liza por el Cabildo de Lanzarote: su presidenta (ahora en funciones), Loli Corujo, y su todopoderoso jefe de gabinete, Carlos Espino.

La secretaria general del Partido Socialista y el hombre que maneja todos los hilos siguen haciendo mutis por el foro. Ninguno de los dos ha sido capaz de dedicar más de dos frases a la inesperada (o no tanto) derrota en la máxima corporación insular.

Bueno, eso públicamente, porque en los foros internos han comenzado a oírse algunos argumentos. Eso sí, todos ellos, cuando menos, sonrojantes. Que si al Cabildo no votaban los extranjeros residentes. Que si las agrupaciones locales solo se preocuparon de hacer campaña por ellos y no por la lista a la Corporación insular. Que si no es tal la derrota porque han subido en más de 400 votos con respecto a las elecciones de 2019. Que si en realidad Loli va en ascenso porque en las anteriores elecciones Oswaldo le sacó más diferencia en las elecciones al Parlamento...

Razonamientos flojos, débiles, por no calificarlos de fantasiosos, que caen por su propio peso desde que uno se pone a escudriñar la realidad objetiva de los datos.

Porque CC se enfrentaba a las mismas problemáticas y tuvo una acentuada caída en cinco de los siete municipios (Arrecife, San Bartolomé, Teguise, Yaiza y Haría) y solo subió, en pequeña proporción, en Tinajo y Tías. Y aún así ganó al Cabildo.

¿Cómo se explica entonces que el PSOE, que arrasó en San Bartolomé, ganó holgadamente en Arrecife, Teguise y Tías y venció por la mínima en Haría, perdiera en el Cabildo?

Es cierto que el PSOE obtuvo 416 votos más en 2023 que en 2019, pero es que CC, descendiendo en casi todos los municipios, obtuvo 755 votos más al Cabildo. Es decir, estando en retroceso en toda la isla, Coalición Canaria suma esos mismos 416 votos y otros 339 que a la postre le han dado la presidencia de la primera corporación insular.

Por consiguiente, por muchas vueltas que se le quiera dar, y aunque puedan hacerse infinitas lecturas, hay una que es inequívoca e ineludible: el POSE sufrió un voto de castigo en el Cabildo de Lanzarote. Y esa es precisamente la lectura que Corujo y Espino eluden hacer a toda costa. Siempre es más fácil y ventajoso culpar a otro que asumir las propias responsabilidades.

Y no. No es un voto de castigo solo a Espino. Corujo fue la responsable de colocar a Carlos a dirigir la institución mientras ella se pasaba media semana en el Parlamento, y ella conocía, ratificaba, apoyaba e impulsaba todas y cada una de sus decisiones. Ella es tan, o incluso más, responsable que él.

¿El resto de la lista? Loli y Carlos los culpan ahora a ellos: que no daban para más, que son unos torpes, que no son tan listos como ellos dos, etc. Pero fueron precisamente ellos, Corujo y Espino, los que escogieron a los que debían acompañarlos: personas sumisas, obedientes y que no se atrevieran a criticar, objetar, ni a salirse el guión que ellos les marcaban.

Las causas de dicho voto de castigo son muchas y diversas: una presidenta ausente toda la legislatura; una nefasta, oscura y pésima gestión de todo el Cabildo; directores insulares con carné de partido; una muy mala comunicación; la ausencia absoluta de proyectos nuevos o planificación a largo plazo; una política basada en destruir al anterior presidente en lugar de centrarse en construir su propio y renovado discurso; el fichaje de todos los tránsfugas que se encontraron por el camino (Juan Manuel Sosa, Benjamín Perdomo, Paula Corujo,…); la hipocresía en el discurso de sostenibilidad para luego defender un rally, el desdoblamiento de la carretera de Playa Honda o la explotación de El Jable; una política de personal y recursos humanos arbitraria, revanchista y sectaria;…

La lista es larga y no están todos los (motivos) que son. Ahora les toca a ellos sentarse a reflexionar. ¿O seguirán sin hacerlo? La huida de Loli a las listas del Congreso y la no asistencia al último pleno del Cabildo ya marca el camino que van a seguir: las culpas para los/as demás.

 

Comentarios

Un partido no tiene por qué reflexionar tras una derrota electoral. Un partido debe defender sus ideales independientemente de los resultados electorales. Si pierden defendiendo sus ideales, no hay razón para reflexionar. Si ellos creen que un rally debe compatibilizarse con la protección del medio ambiente, qué van a reflexionar? que hay que hacer más rallies? Porque la gente ha votado a CC... Los únicos partidos que reflexionan y hacen autocrítica tras una derrota electoral son los partidos veleta que solo buscan el poder.
Se puede engañar a una persona mucho tiempo, o a muchas personas una vez, pero éstos dos se creyeron que podían engañarnos a todos todo el tiempo.
Atención a la afirmación: “Un partido no tiene que reflexionar tras una derrota electoral. Un partido debe defender sus ideales independientemente de los resultados electorales. Si pierden defendiendo sus ideales, no hay razón para reflexionar”. ¡Mi madre, qué nivel! Ja ja ja ja. Como si acaso los ideales y las acciones de gobierno fueran lo mismo. Un partido puede tener unos ideales fantásticos… y una nefasta forma de aplicarlos. Un partido puede tener unos ideales maravillosos… y ser incapaz de llevarlos a la práctica. Un partido puede tener unos ideales espléndidos… y unos representantes calamitosos. Y el partido puede tener detrás unos ideales de ensueño, y en el caso del PSOE de Lanzarote unos dirigentes y cargos públicos que hacen todo lo contrario a lo que marcan esos ideales. Es lo que se llama hipocresía, y es lo que hacen Espino y Corujo y toda su camarilla. No se escuden bajo unos ideales. Lo que importa son tus acciones. Si tus acciones y tus ideales se parecen como un huevo a una castaña… tus ideales pasan a no valer nada.
Si vuelves a mirar el cartel electoral de Doña Dolores, verás a una persona triste, derrotada antes. No ha sido capaz de gestionar el Cabildo más rico de la historia. No tuvo la iniciativa en la pandemia. No supo leer la oportunidad,ni el reto. Un día la ví en un acto público rodeada de una nube de prensa/influencers...no sabía llegar, no llegaba. Aislada, mal aconsejada hizo una campaña torpe, ella no trabaja para ella misma, tampoco para nosotros, es una persona que ha perdido el tiempo y la intuición. No le pediré nada, a Doña Dolores, es ella quien tiene que demostrar iniciativa. A lo mejor le vendría bien, mirar a Pedro Sánchez que no duda en fulminar a la parte de su entorno que no funciona, que no duda en disculparse si hace falta, ni en exponerse cuando toca.... A lo mejor, todo es más fácil y lo que pasa es que Doña Dolores no sabe, o lo que es peor, no puede.
Sus ideales son el decrecimiento y han decrecido. Qué hay que reflexionar?
El picudo rojo y su lechuza son de la banda de Tito Berni…no son de fiar.
Ja ja ja ja ja ja! Ha decrecido, pero no como le hubiera gustado.
Para reflexionar todo eso no hace falta esperar a los resultados electorales. Las reflexiones sobre cómo va el partido se hacen antes de las elecciones, no después. ¿O acaso no habría nada que reflexionar si Loli hubiese conseguido 69 votos más? 69 votos no pueden marcar la diferencia entre pensar que se lleva buen rumbo y considerar que se va a la deriva. Esperar a los resultados electorales para juzgar si están o no perdidos demuestra que están perdidos.
.... y la pérdida de un observatorio atmosférico del clima como infraestructura científica
Los que le marcan el paso tanto al impresentable de espino como a su mentora la coruja, son fajardo palarea, agustinito [...] y la dinosaurica, muy sectaria y sin ideas FCM Mas de lo mismo en la izquierda progre y cutre de la isla
Perdona que difiera de ti Paquito, pero no estoy seguro de que eso sea así. La FCM tendrá sus cosas, pero es suficientemente inteligente como para mantenerse al margen de las trapisondas de Carlos Espino. Palarea el pobre no da para más,[...] Pero realmente aquí el que manda es Espino. Por eso todo está cargado de sectarismo, de desconfianza, de venganza, de oscuridad, de cinismo. Y Carlos se cree mas listo que nadie. Por eso mismo él está convencido de que es el que debe marcar el paso. Otra cosa es que la gente huya de él y todo lo que hace. De ahí la derrota en el Cabildo. Nadie lo quiere allí. Ni a Loly, que ha dejado que él maneje y ella misma se ha vuelto como él. una cínica.
Puede ser que se lo que dice el de la respuesta a paquito Pero la mano de los acosta se ve en todas las notas de espino, sobre todo las judiciales y en esa linea sectaria y totalitaria del cabildo Espino No es tan listo Es mas, es un mediocre, un encantador de bobos y asi le va a la isla con tipos como él en las instituciones Si al menos alguien le hubiera votado

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